Temibles pero hermosas, las rayas

POR Alberto Yanosky

Director EIISA (Estructura Interdisciplinaria de Investigación Integral Socio-Ambiental) - UNAE.

Hace unos días hablaba con una amiga en un viaje que hice y me sorprendió lo poco que sabía de las rayas o como se las llama en guaraní javevýi, es por ello por lo que, gracias al apoyo de Rebeca Irala, quisiera hoy poder comentar sobre estos enigmáticos animales. Pocos saben que las rayas son peces y que, sin embargo, aún sabiendo que son peces, no están muy relacionados con los peces comunes que tenemos, ya que están más emparentadas con los tiburones.

Son peces cartilaginosos por su estructura esquelética, pero además están increíblemente adaptados a una vida muy particular ya que son planos, chatos, sus branquias (por donde respiran) están en la parte inferior y sus aletas (imaginen las aletas de los peces con formas más comunes) se han expandido y unido al cuerpo dándole forma de disco al mismo. Estos evidentemente son signos de una muy particular adaptación al ambiente acuático. Por su forma y sus hábitos, y no ser muy rápidos nadadores, uno imagino que debería “cazar” al acecho esperando a sus presas.

Las rayas siempre están asociadas a ambientes marinos y, no obstante, las tenemos en nuestros ambientes acuáticos, se las encuentra en los ríos del país, también en arroyos y en los lagos y lagunas. Varias personas me han comentado que han sido “picadas” por rayas en el lago Ypacaraí, por ejemplo.

Raya mantilla o javevýi (Potamotrygon hystrix), registrada en Amambay, 2022. Es menos abundante y probable de registrar que P. motoro. También ocurre en las cuencas del Paraná y el Paraguay. Aún existen interrogantes taxonómicos de esta especie sobre otras del mismo género. Foto: Jimmy Emhart

Peces enigmáticos

Es que además de bellos colores, estos enigmáticos peces tiene un aguijón en la cola, que además tiene una forma muy particular, como si fuera un serrucho, lo que hace que la “picadura” sea muy dolorosa. Muchos conocen ahora la “ferocidad” de estos animales por la muerte del famoso “cazador de cocodrilos” cuando filmaba en aguas australianas, siendo este uno de los pocos casos que se reportan de muerte.

Normalmente, los aguijones de las rayas duelen mucho y requieren tratamiento, como ha ocurrido en varios casos en Paraguay. Si bien la diversidad de rayas en el mar es muy grande, en el continente no es así. Hay un grupo de rayas dulceacuícolas que también se denominan “chuchos” que existen en todos los países sudamericanos (a excepción de Chile) y que se les agrupa en la familia de las potamotrigónidos, pudiendo haber especies e individuos pequeños como muy grandes (de más de dos metros y más de 200 kg de peso).

Mayormente tienen colores homogéneos muy variados pero tienen ocelos o manchas, muchas veces de colores vistosos, lo que las hacen “aposemáticas”, bien distinguibles en su ambiente. Las rayas, junto a las pirañas y las anguilas eléctricas, son animales acuáticos bien temidos; sin embargo, la picadura del aguijón no es mortal. Los mayores accidentes se dan cuanto se camina en los ambientes acuáticos y se las pisa. Es que las rayas están al acecho en el lecho y cuando caminamos corremos el riesgo de pisarlas y allí es cuando nos inserta su cola, normalmente en nuestras piernas.

Raya de lunares o javevýi (Potamotrygon motoro). Su estimación poblacional es numerosa y es muy probable de encontrarla en ríos y arroyos de la cuenca del Paraná y del Paraná. Enero 2022 Foto: Rebeca Irala

Habitante de nuestras aguas

La raya que habita nuestras aguas es la raya motora o raya fina, conocida como Potamotrygon motoro que llega a medir no más de 1,5 metros y pesar hasta unos 120 kg. Es la especie de raya más perseguida para acuarios ya que se la mantiene bien en condiciones de cautiverio y por ello se la recolecta, en particular ejemplares de no más de 25-30 cm. Es un gran depredador de los ambientes acuáticos así que cuando veas una raya, piensa que debe seguir cumpliendo un rol para mantener nuestros ambientes saludables, y sí tiene un aguijón que puede causar mucho dolor, pero también piensa que es mucho más frecuente la mordedura de un perro que una clavada de aguijón de raya. Más al norte del país, existe otra especie de raya que se la conoce como raya mantilla o javevýi (Potamotrygon hystrix), con pocos registros y muchas dudas sobre esta especie.

Y finalmente para unir cultura, historia y geografía, la pregunta que siempre hago, para entender nuestra relación con la naturaleza y entender los topónimos. Evidentemente para quienes no hablamos bien el guaraní ni tenemos adiestramiento en una buena pronunciación javevýi  podría sonar también como “yabebyry”. Amo las toponimias y en particular cuando provienen de una cultura tan rica como la guaraní así que ahora ya saben por qué se habrá dado en llamar Yabebyry al distrito del departamento Misiones, al río que lo surca, y crea gran cantidad de humedales, donde evidentemente se ha caracterizado por la presencia de javevýi, y por supuesto al área protegida existente en dicha zona del país, el Refugio de Vida Silvestre Yabeyry, creada en 1993.

Nota del autor: Agradezco el apoyo de Rebeca Irala y de Jimmy Emhart en la provisión de fotos.