Connect with us

Cultura

Oscar Centurión Frontanilla, in memoriam

Oscar Centurión, de la muestra "Entre bicentenarios", 2010. Cortesía

Oscar Centurión, de la muestra "Entre bicentenarios", 2010. Cortesía

“Para encontrarse a sí mismo [uno] debe asumir sus orígenes, su pasado, su fuente espiritual y también los sentimientos, las pérdidas, las ausencias, los fracasos y el paso del tiempo”. Estabas en eso, precisamente, cuando te fuiste. Sin avisar, sin tiempo para una despedida.

Leo y releo tus últimos mensajes. El último, que realidad es pura imagen, solo fotos. Una de ellas, el texto que estabas leyendo: el párrafo con el que Joan Garriga comienza Constelar la vida.

Estabas en eso, tratando de asumir el paso del tiempo, eso que tanto nos cuesta. En esa faena estabas cuando hablabas de tus “maromas”, de tus “rompecabezas” y del día en que Rocky, tu perro, se fue para siempre. Estabas en eso cuando me recordaste, hace poco, la famosa frase de  Nietzsche: “Debes albergar el caos dentro de ti para dar a luz una estrella danzante”. Estabas en eso, Oscar, en desandar “el laberinto de la vida”.

Oscar Centurión, “Tuss, el mareo de Ceferina o las últimas y amargas lágrimas de Rocky”, 1993. Cortesía

Oscar Centurión, “Tuss, el mareo de Ceferina o las últimas y amargas lágrimas de Rocky”, 1993. Cortesía

* * *

La escena artística del Paraguay ha perdido a uno de sus grandes actores –si bien discreto en visibilidad– y la causa del patrimonio arquitectónico a uno de sus más fervientes y activos defensores, tanto desde su gestión en los años 90 al frente de la Dirección General de Bienes Culturales del entonces Ministerio de Educación y Culto así como desde la presidencia del ICOM Paraguay, la dirección del Centro de Conservación del Patrimonio Cultural, la coordinación del Proyecto de Revitalización del Centro Histórico de Asunción y las diferentes funciones que le cupo cumplir como asesor cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores. Oscar Centurión Frontanilla (Asunción, 1955), figura relevante del ámbito cultural asunceno, dejó de existir el jueves 30 de enero en Río de Janeiro, la ciudad que en los últimos años había elegido para vivir.

Con el acompañamiento de Livio Abramo, desarrolló en los años 80 proyectos que hoy deben ser estudiados, como Casa Taller, espacio de arte que creó y gestionó junto a Viviana Ocampos y Jorge Vera, que albergó importantes muestras y congregó a personalidades de la escena local e internacional, como es el caso de María Bonomi.

Como artista, Oscar Centurión Frontanilla deja un rico legado en obras, muchas de las cuales están en colecciones públicas y privadas. En el transcurso de su vida recibió diversos premios. A continuación, algunos textos sobre su práctica artística.

Oscar Centurión Frontanilla, de la serie "Rompecabezas", 1989. Cortesía

Oscar Centurión Frontanilla, de la serie “Rompecabezas”, 1989. Cortesía

* * *

Una osada experiencia
Livio Abramo

La pintura actual de Oscar Centurión es una osada experiencia: el artista se apropia, digiere y recrea en un contexto formal original, altamente expresivo y renovado los innumerables “hechos” estéticos, artísticos y vitales que ha experimentado hasta ahora en su vida. Realmente el artista tiene el coraje de reinterpretar las experiencias más diversas que lo han impresionado, tanto las de orden artístico y estético como las de la realidad cotidiana; de sus imaginaciones, de sus fantasías, en fin, de todo lo que a su alrededor lo haya impresionado de alguna manera singular.

Así, para Centurión –y él lo declara con pleno conocimiento y coherencia acerca de lo que está haciendo–, las experiencias –las de él mismo así como las de otros artistas– constituyen puntos de partida para una ulterior interpretación artística creativa, proceso en que, dejando de lado un limitado concepto de originalidad, todo el acervo artístico, vital, cultural y cotidiano del hombre entra como alimento de un nuevo “hecho” artístico. Todas las memorias e impresiones, así como las vivencias del artista –y de este concepto forman parte también los logros conseguidos por otros artistas y las realidades de la vida misma– constituyen el material significativo y formal de estas pinturas. Está claro que el valor de estos trabajos reside en la manera en que el autor los transfigura en una pintura nerviosa, de impetuosa vitalidad.

La originalidad de estas pinturas está en que, en el crisol de su imaginación, Oscar Centurión funde con ágil técnica y libertad de concepto los elementos más inesperados y hasta contrastantes. Todo el bagaje artístico e intelectual –que un hombre culto como él posee–, desde el recuerdo de las grandes obras de arte y monumentos de las civilizaciones pasadas y presentes hasta las vivencias más realistas e inmediatas de la realidad cotidiana; de Creta a la inseminación artificial del ganado de su estancia; de la conciencia del vivir modernamente y del sentimiento de rebelión contra los prejuicios culturales o no.

Catálogo de la muestra "Rompecabezas", galería ArteSanos, 1989. Cortesía

Catálogo de la muestra “Rompecabezas”, galería ArteSanos, 1989. Cortesía

Todo eso está sublimado en torrentes de imágenes que, como las olas del mar, son aparentemente desordenadas pero obedecen a un ritmo de fuerzas incognoscibles. Se siente, tanto en la manera como en la técnica empleada, que estos trabajos fueron realizados a un compás extremadamente ansioso de expresarse e, incluso, se advierte una especie de “rabia” contra los avatares de la vida que ha movido el pincel del artista.

Esta visión fulgurante y densa de significantes, generosa e instintiva, casi “primaria” en el sentido más amplio del término, realiza un gestualismo que va mucho más allá de su estricto significado literario para adquirir un nuevo lenguaje plástico. Esta pintura es un hecho enteramente “nuevo” en las artes plásticas paraguayas actuales. Importante por la riqueza de su mensaje cultural, que, al procurar sintetizar el pasado y el presente, lo sublime y lo terrenal, intenta establecer nuevos vínculos entre la realidad y la conciencia humana, ofreciéndonos todo un repertorio pictórico vibrante y notablemente vivo.

El aparente tumulto de estas imágenes puede, a primera vista, parecer inconsecuente, pero cada detalle es, en verdad, una piedra significativa de estos grandes “mosaicos pictóricos”. Oscar Centurión rompe con todo posible provincianismo todavía sobreviviente en la pintura de este país y penetra en el amplio camino de un arte que enfoca el valor y la importancia de la conciencia en la apreciación de la realidad contemporánea.

¿Qué decir de la pintura en sí? Segura, inventiva e irreverente hacia todos los modismos, excitante y rica en soluciones. La técnica: excelente en su experimentación. Oscar Centurión es una punta de lanza en el arte paraguayo contemporáneo.

[Fragmento extraído del catálogo de la muestra “Rompecabezas. Pinturas y dibujos de Oscar Centurión”, Galería ArteSanos, mayo-junio 1989 ]

Oscar Centurión, obra de la serie "Rompecabezas", pastel al óleo, 1989. Cortesía

Oscar Centurión, obra de la serie “Rompecabezas”, pastel al óleo, 1989. Cortesía

La pintura de Oscar Centurión
Ticio Escobar

Oscar Centurión entró en escena con una imagen bullente de convencidas formas torrenciales. Irrumpió, en verdad, como un torbellino, sin previo aviso y sin permiso y sus fuerzas desordenadas y sus signos nerviosos llenaron de golpe metros de telas o se refugiaron en papeles pequeños latiendo furiosos y jadeantes. “Es como un juego”, decía. Y era como un juego. Al menos cumplía los requisitos severos del orden de los juegos referidos siempre a la ficción y a la escena, al entretenimiento y la nostalgia.

Pero también era un collage, aunque en la mayoría de las veces no usare sus técnicas. Aun así se volvía collage con las ideas de módulo y de mezcla, el recurso de recortar y combinar formas provenientes de historias plurales, la búsqueda, inestable siempre, de ensamblar trozos de momentos y pedazos de la memoria. Y también con el hecho de que esta búsqueda delatara la sensación –fruto tardía de nuestro tiempo– de que el armazón gigantesco que sostiene el sentido se ha desmembrado –cuando no roto– y que el sueño de las grandes totalidades ha devenido en grandes pesadillas (el golfo pérsico, la muerte inútil de un pájaro) y que a veces la alternativa mejor parece ser la de buscar la clave de la imagen en los muchos pedazos del espejo roto o en los reflejos temblorosos del estanque herido.

[…] Este esquema, antiesquemático y generoso, mantiene en las últimas obras de Oscar su carácter descontrolado y espontáneo, su valorización de las fracturas y rearticulaciones y su sentido del humor ligero y fresca, conserva el riesgo de la experimentación y el de la despreocupación por lo ornamental y lo lúdico que, con naturalidad, se instalan en sus figuras aliviando la tensión de sus gestos crispados.

Pero ahora, empujados por quien sabe qué impulsos, las formas parecen intentar un otro orden. Los colores siguen agitando y estremeciéndose, pero apuntando hacia alguna dirección secreta. Las líneas, desnudas a veces, colgando como grafías sueltas en el vacío del papel o de la tela, buscan prenderse de algún asidero seguro que las oriente en sentido nuevo. Los silencios del blanco marcan ritmos y pausas: controlan, indulgentes, el tropel desbocado de los signos.

Y en una nueva amalgama, en un otro collage, los fragmentos se rearman como nubarrones leves, como densas ausencias, como figuras que buscan recuperar su destino fraguando en paisajes desconocidos, en representaciones todavía sin nombre. Tanteando, quizás, una de las tantas salidas que la acosada imagen de nuestros días propone a la fractura de la antigua unidad moderna.

[Fragmento extraído del catálogo de la muestra Oscar Centurión. Maroma o Io, la vaquilla torturada por un mosc(ard)ón (o simplemente torota), Galería Artesanos, marzo-abril, 1991] 

 

* Adriana Almada es crítica de arte, curadora, editora. Fue vicepresidenta de la AICA Internacional y presidenta de la AICA Paraguay. Es directora artística de la Colección Mendonca de Arte Contemporáneo, curadora general de Pinta Asunción y editora de El Nacional Cultura.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PUBLICIDAD

Los más leídos

error: Content is protected !!