Expulsión de diplomático chino no correspondía, según Lilian Samaniego

La decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay de intimar al diplomático Xu Wei, representante de la República Popular de China, a abandonar el país ha desatado una polémica en el ámbito político y diplomático. Xu Wei, quien ingresó al territorio paraguayo con una visa especial para participar en la Cumbre de la Unesco, no asistió al evento y en su lugar acudió al Congreso Nacional, donde sostuvo reuniones con parlamentarios e instó públicamente a Paraguay a romper relaciones con Taiwán si deseaba establecer lazos oficiales con China continental.

El gesto provocó la inmediata reacción de la Cancillería Nacional, que anuló la visa de Xu Wei y le solicitó que abandonara el país. Sin embargo, esta acción ha sido duramente criticada por la senadora Lilian Samaniego (ANR, Independiente), quien calificó la medida como un acto de “descortesía” que, a su juicio, no corresponde a los principios diplomáticos ni a los valores democráticos.

Samaniego destacó que Paraguay mantiene un compromiso histórico con la República de China (Taiwán) desde 1957, una relación que calificó como sólida y consolidada. No obstante, señaló que la expulsión de un representante diplomático, sea de China continental o de cualquier otro país, es un error. “Esto no es el sistema democrático que el Partido Colorado trajo al Paraguay. La Cancillería, como institución responsable de ejecutar la política exterior del país, no debería haber incurrido en este gesto descortés”, expresó la parlamentaria.

El incidente ha puesto en evidencia las tensiones entre Paraguay, único país en Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, y China continental, que busca ampliar su influencia en la región. Mientras el gobierno paraguayo reafirma su alianza histórica con Taiwán, voces como la de Samaniego cuestionan la forma en que se manejan situaciones sensibles que involucran a actores internacionales.

Dilema diplomático de Paraguay