Política monetaria del BCP: qué es y cómo incide en el consumo y las inversiones

La política monetaria es clave para la estabilidad del sistema financiero, ya que influye en el costo del crédito y la liquidez del mercado. A través de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el Banco Central del Paraguay (BCP) incide indirectamente en el acceso al financiamiento, lo que repercute en el consumo y la inversión, dado que sus ajustes generan efectos en las tasas de interés del sistema financiero, con un rezago de entre tres y seis meses.

La política monetaria desempeña un papel fundamental en la canalización de recursos que pueda darse a través del sistema financiero, las decisiones tomadas tienen una repercusión en la medida en que puede evolucionar el crédito, y con ello el consumo y la inversión. El Banco Central (BCP) utiliza la TPM, su tasa de referencia, como una de las herramientas para controlar la inflación y mantener la estabilidad macroeconómica, influyendo en las tasas de interés y la liquidez del mercado financiero.

Mensualmente, el Comité de Política Monetaria (CPM) evalúa y define la TPM, estableciendo una referencia que influye en las decisiones de las entidades financieras, ya que la TPM incide en el costo del financiamiento entre las mismas. Su impacto se transmite a través de la Tasa Interbancaria (TIB), tasa a la que las entidades se prestan recursos entre sí a un día de plazo, lo que a su vez impacta en las tasas activas y pasivas, es decir, las tasas a las que se concretan los préstamos y se reciben los depósitos de las personas y empresas.

Una reducción de la TPM abarata los préstamos, incentivando la demanda de crédito, en lo que se conoce como Política Monetaria Expansiva. Por el contrario, un aumento en la TPM eleva los intereses de los préstamos y las tarjetas de crédito, enfriando el consumo y reduciendo las presiones inflacionarias, esto es, una Política Monetaria Contractiva. No obstante, estos efectos no son inmediatos, existe un rezago de entre tres meses y seis meses en el ajuste de las tasas de interés del sistema financiero.

Evolución de la TPM y su impacto en el crédito

Al cierre del tercer trimestre del 2022 la TPM se situaba en 8,5% y se mantuvo al mismo nivel por los siguientes diez meses, mientras que las tasas activas de interés del sistema financiero promediaban 15,6%, es decir, este era el promedio ponderado de las tasas acordadas para las operaciones de créditos.

Sin embargo, a partir de agosto del 2023 la TPM comenzó un descenso hasta posicionarse en 6,0% tras siete meses, mientras que el sistema reaccionaba bajando sus tasas de interés activas hasta un promedio de 14% en diciembre de dicho año.

Al cierre del 2024, el promedio ponderado de las tasas de interés activas del sistema bancario para las operaciones en moneda nacional, incluidas las de tarjetas de crédito, se ubicó en 13,82%, lo que representó una reducción de 0,65 puntos porcentuales (p.p.) respecto al cierre del año previo.

El promedio ponderado de las tasas activas tanto en moneda local como extranjera se redujo en términos interanuales en todos los segmentos, a excepción de la tasa de consumo, que por primera vez en el año mostraba un incremento interanual. Se destacan las caídas interanuales de las tasas de los préstamos al comercio, cuyo promedio disminuyó 1,32 p.p., y de los préstamos al desarrollo, que se redujo 0,99 p.p.

Expansión del crédito y dinamismo sectorial

Con esto, la cartera de créditos del sistema bancario ascendió a G. 171,3 billones, equivalente a USD 21,9 mil millones, es decir, los créditos crecieron 21,1% en un año, el mayor ritmo de crecimiento desde el año 2016.

Si bien las carteras de créditos más dinámicas, con crecimientos de más del 55% hasta 100% interanual, fueron la intermediación financiera, la de servicio, otros sectores económicos y servicios personales, cabe señalar que la del consumo tuvo una tendencia positiva durante el año, creciendo 22,4% interanual hasta G. 22,9 billones (USD 2,9 mil millones). Así mismo, mejoraron los créditos a los sectores de comercio mayorista y agricultura, con crecimiento del 33,3% y 18,8% interanual en las respectivas carteras. Estos tres segmentos son los principales del sistema porque en conjunto representan el 39% del total.

Complementariamente, las carteras de otros sectores económicos claves para la economía nacional, como la ganadería y la industria, presentaron crecimientos de 8% y 24,9%, respectivamente, en relación con diciembre del 2023.

Perspectivas y desafíos

Así, la reducción de las tasas de interés ha permitido una mayor disponibilidad de financiamiento, contribuyendo al acceso a recursos para empresas y consumidores, generando un efecto multiplicador en la economía y en la generación de empleos. Sin embargo, cabe mencionar que el crecimiento del crédito debe ser acompañado de una gestión prudente de riesgos para evitar desbalances financieros.

En este contexto, la TPM sigue siendo una herramienta esencial en la conducción de la política económica del país, no solo para controlar la inflación, sino también para orientar los flujos financieros hacia sectores productivos estratégicos. Su correcta aplicación permite mejorar la planificación financiera de empresas y hogares, y puede contribuir a un crecimiento sostenible de la economía paraguaya.