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Opinión

Los esbirros cartistas vs. EE. UU.

POR Tomás Cortez
Escritor.

UNO

Con relación a Horacio Cartes… me conquistó como ser humano con su generosidad; por su don de gente; por el lugar que me dio; por lo valorado que me hizo sentir. Cuando mi familia, en un momento de angustia, necesitó de una mano amiga, de alguien cercano, él estuvo ahí y eso yo no lo voy a olvidar. Diputado Walter Harms

En general, los discursos de los parlamentarios tienen una característica inherente.

  • Impropiedad léxica y pleonasmo. De ahí, a ser irrisorio solo hay un solo paso.

El diputado reconoció haber recibido –ojo, como regalo- una transferencia de Gs. 199.756.000 (ciento noventa y nueve millones setecientos cincuentaiséis mil guaraníes).

Y continúa la perorata del bizarro diputado.

  • Hoy te digo, públicamente, mi lealtad hacia Horacio Cartes no tiene precio. No se puede medir en metal.

Con respecto a los gringos, agrega:

  • No entiendo cuál es la intención; cuál es el mensaje del Gobierno de EE. UU. Cuando acusa de manera general y sin documentos. Yo me considero un hombre de derecho. El Paraguay -hasta donde yo sé- sigue siendo soberano e independiente.

Lo que desconoce el honorable diputado es que las todas transferencias bancarias pasan, sí o sí, por un servidor de Norteamérica.

  • ¿Qué significa eso?

Que todo queda registrado en la red global. El dinero salió del Banco de HC y llegó a la cuenta corriente del personaje de marras. Simple nomás.

Ahora me pregunto lo siguiente.

  • ¿Y la Seprelad?

Que es la entidad encargada de controlar y alertar sobre operaciones sospechosas.

  • ¿Qué sucede si Juan de los Palotes recibe una transferencia de 10 mil dólares?

Inmediatamente tienes que justificar la transferencia. Si no, te cae la Seprelad.

  • Claro, las ventajas de ser político, y encima, colorado.

Consultado si cree que las acusaciones de EE. UU. contra Cartes afectarán la campaña electoral.

  • Esto podrá tener repercusión en un 5 a 10 % de la población. El resto de los itapuenses está más preocupado por si va a llover o no va a llover.
  • ¿Conoce la idiosincrasia de sus votantes o los está insultando? Ustedes tienen la última palabra.

DOS

Porque le tengo cariño, sí, yo muevo la colita ahí cuando le veo a don Horacio. Porque me compró, porque conquistó mi corazón, con cariño y con liderazgo. Diputada Roció Abed

La referida autoridad preside la Comisión de Equidad Social y Género de la Cámara Baja. Ah, y es esposa de uno de los Zacarías Irún.

Entretanto, otra mujer empoderada, que roza la cincuentena y plenamente orgullosa del Movimiento al cual pertenece. Las fotos en su cuenta de Twitter confirman la adhesión. También sus dichos delatan servilismo y ahondan en su limitado IQ.

  • Yo soy perrita de Cartes. Está acá en mi curul, que yo gané por haber trabajado nueve meses, dieciocho horas al día, escuchando y atendiendo las necesidades de la gente.

Esa es la diputada Del Pilar Medina.

  • ¿Es un paradigma para las mujeres políticas paraguayas?
  • ¿Alguien puede deducir que estas dos autoridades piensan realmente en los intereses del pueblo, cuando redactan o apoyan leyes?

TRES

La realidad es que el objetivo de todo esto es echar al Partido Colorado; la idea es afectar al líder del partido y, como consecuencia, a la ANR. Creemos que en esta ocasión se pasó la raya porque nos trató de corruptos a todos, indicando que todo inicia al comprar voluntades para cambiar los estatutos partidarios; de manera indirecta también afecta a todo el país, no exclusivamente al pueblo colorado. Yamil Esgaib

Hace aproximadamente diez años, un oscuro concejal –huérfano de ideas ante los desmanes nocturnos– propuso un edicto que restringía el horario de las fiestas. Cual dictadorzuelo, pretendía menguar la joda nocturna. Habría que entender a cierta gente, que creció en tiempos del Sátrapa. Está en su ADN. Poco tiempo después, al ciudadano ilustre se le pilló –estaba de jarana– en un pub asunceno. Días atrás, emitió la declaración introductoria, saliendo del sarcófago del olvido. Sin ruborizarse, añadió estoicamente.

  • Estoy elaborando una nota para que el Gobierno de EE. UU. pida disculpas por las acusaciones. Solicitaré la expulsión del embajador.

Lo que me pareció insólito es que no solicitara antes la expulsión –del referido diplomático– por su orientación sexual. Siendo gay –seguramente– es harto conocedor y asiduo a prácticas sodomitas, lo cual es un insulto a la moralidad de nuestros –inmaculadas– autoridades.

  • ¿No es así, Yamil Esgaib?

CUATRO

Recuerden que el periodismo es fundamentalmente un ejercicio de la rebeldía, un ejercicio de la independencia de criterio. La prensa escrita se convirtió en anexo del poder económico. Ha sucedido en EE. UU. y Latinoamérica. César Hildebrandt

HC, inteligentemente, creó un imperio, dándole de esta forma, empleos –de los más diversos– a cuantiosos paraguayos. Tiene en la palma de la mano a miles de familias. Sin embargo, su compra estratégica fueron los medios.

  • ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro?

Por ejemplo, el diario La Nación le generaba pérdidas a ODD. A Cartes, ídem.

  • ¿Entonces dónde está el beneficio?

Que podés decir lo que se te venga en gana. El que sea mentira o medias verdades es lo de menos. Si te hacen juicio y en el remoto caso de que pierdas –tiene a la Fiscalía en su bolsillo– podés disculparte con una nota al pie, en la última página o simplemente pagar la multa.

Se entiende la importancia de La Nación Medios. Más aún, si estás inmerso en el universo político.

En la coyuntura actual, el hombre de prensa está obligado –por el Patrón– a encontrarle la vuelta de tuerca a la acusación y justificarlo a capa y espada.

Hay más de un paradigma, en todo esto.

En tiempos pretéritos, jóvenes que ingresaron a la política por equis partidos, años después trocaron de tienda política. Hasta ahí – supuestamente- no habría problemas, pero cabría la pregunta:

  • ¿Me podés indicar qué puntos de concordancia ideológica tenían el PLRA y UNACE?

Por último, recalaron en los medios del HC.

  • O sea, echas a la papelera la independencia de criterio. ¿Alguna vez la tuviste?
  • Pues, bueno, ahora toca defenderlo, ¿no?
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