El campo paraguayo mostró sus músculos a la Pandemia

En un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), denominada “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe” se puede observar que de los países de la región considerados en el análisis, el sector agropecuario paraguayo fue el de mayor crecimiento en el 2020, llegando a un 7,1% mientras que otros países incluso presentaron caídas pronunciadas.

Así también, Paraguay se encuentra entre los cinco países de la región que incrementaron su Inversión Extranjera Directa (Cepal-2021). El informe del Clima Económico en Latinoamérica (FGV) posiciona a Paraguay en primer lugar en el indicador, recordó  la ministra de la Unidad de Gestión de la Presidencia, Carmen Marín.

Estos resultados muestran la fortaleza de Paraguay, que si bien como todos los países ha tenido que enfrentar los embates del Covid-19, el actual gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, pudo implementar medidas coordinadas y focalizadas que estuvieron en la dirección correcta.

Además, en lo que respecta al 2021, el Banco Central del Paraguay (BCP) presentó un informe con una revisión al alza del crecimiento económico, el cual se posiciona en un 4,5%, destacando el dinamismo de los sectores de la construcción, la manufactura, la ganadería, entre otros, refiere el artículo publicado en el medio argentino Perfil.

Lo que se olvidó de exponer la ministra es el alto rechazo de la población tanto hacia la imagen del Gobierno como de la gestión económica. Los buenos indicadores macro no llegan a la gente de pie. Entre el 60 y 75 por ciento de la población vio deteriorada sus finanzas personales y 2 de cada 5 paraguayos debe endeudarse para cubrir lo más básico como la alimentación, de acuerdo a distintas encuestas que se dieron a conocer en el marco de los 3 años de Marito.

Base macro

Las bases macroeconómicas sólidas se sostienen con fuerza y el dinamismo de la pujante economía paraguaya, permitieron que pueda enfrentar con firmeza los choques resultantes de la pandemia en estos dos años, siendo el único país que pudo mantener su calificación crediticia y perspectivas en el difícil contexto que estamos viviendo a nivel mundial.

Las medidas económicas y los programas sociales implementados a través de mecanismos han evitado que miles de paraguayos caigan en la pobreza, con lo cual el impacto fue menor. No obstante, se continuará implementando programas de contención para sectores que aún no han podido normalizar sus actividades, dijo Marín.

Para sostener esta recuperación, el gobierno se encuentra trabajando en la transformación institucional a través de diversas acciones contempladas en el plan de recuperación económica “Ñapu’ã Paraguay”. Con sus dos pilares, recuperación y transformación, se está haciendo frente a las necesidades urgentes y a la vez, trabajando en cambios institucionales para afrontar la etapa de la postpandemia.

Con datos de Cepal/Perfil/IP