La IA transforma los procesos judiciales: “El factor humano es insustituible”, aclaró experto

Dando una mirada a la creciente incorporación de la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores, su aplicación en el ámbito judicial no se quedó atrás y actualmente plantea desafíos y oportunidades sin precedentes. Desde El Nacional, conversamos con el doctor Francisco Segura, un experto en la materia, quien durante una entrevista exclusiva ofreció una mirada detallada sobre cómo la IA está transformando los sistemas judiciales y qué podemos esperar en los próximos años.

La IA, como explicó el especialista, se basa en redes de información que reproducen, de forma continua y en aprendizaje, la lógica del pensamiento humano. En el campo de la justicia, sus beneficios son notables, desde acelerar procesos burocráticos hasta facilitar la toma de decisiones complejas en tiempos récord. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías también plantea preguntas cruciales sobre ética, equidad y la preservación del juicio humano en un sistema que aún depende de la sensibilidad y el análisis moral.

Sobre este y otros temas de este complejo ámbito, el profesional presentará una disertación donde responderá todas las consultas de los participantes. Será el próximo 12 de noviembre, a las 17:30, en el hotel Crowne Plaza de Asunción.

El disertante nos ofrece ejemplos concretos de cómo la IA puede revolucionar la eficiencia de los procesos judiciales, al mismo tiempo que advierte sobre los límites que no deben cruzarse.

– ¿Podría explicarnos brevemente qué es la inteligencia artificial y tendría ejemplos de cómo se está aplicando en el ámbito de la justicia?

En términos simples, la llamada IA es un conjunto de ecuaciones matemáticas que reproducen la forma en que el cerebro humano piensa sobre los objetos del mundo. En verdad no hay una IA, sino que es una especie de red “neuronal” de información que está en permanente aprendizaje.

Las aplicaciones a la justicia son enormes porque permiten reemplazar todo el trabajo burocrático y mecánico, acelerar procesos de toma de decisiones, reunir información y clasificarla en tiempos asombrosos. Pensemos en un Juez que puede tardar días en reunir la jurisprudencia que necesita para un caso difícil, pues debe clasificarla y seleccionarla, esto la IA lo puede hacer en minutos. Eso es justamente lo que se expone en la conferencia programada para el 12.

– ¿De qué manera la IA puede mejorar la eficiencia y la equidad en los procesos judiciales?

Te pongo un par de ejemplos, hoy llega una denuncia a la Fiscalía y solo el proceso de tomar conocimiento de ello y dictar las primeras diligencias investigativas puede llevar semanas y meses, tanto por exceso de trabajo, como también por ineficiencia. Estas primeras medidas, que muchas veces son de simple lógica, puede sugerirlas la IA en segundos. Otro ejemplo es la llamada “primera providencia” de juicios civiles de toda clase que la IA asociada al actual expediente electrónico podría dictar de manera automática.

La optimización de sistemas permitiría reducir los procesos judiciales a un tercio del tiempo, dejando a quienes deciden solo justamente eso, decidir y controlar sin perder tiempo en el mar de burocracia, oficios que a veces van de una oficina a otra separada por una pared, etc.

– ¿Cuáles son los principales desafíos éticos que plantea la implementación de la IA en el sistema judicial?

El primer desafío es perder el miedo y aprender a usarla. El segundo es el control de la decisión, la decisión judicial, el acto de dictar sentencia tienen y debe tener siempre el factor humano, que no es solo mecánico, sino que es esencialmente sensible, el buen juez y jueza expresa un sentir profundo de ético y moral en el análisis de las reglas legales, que no puede ser reemplazado por máquina alguna.

– ¿Cómo pueden los ciudadanos y los profesionales del derecho asegurarse de que las decisiones tomadas por IA sean justas y comprensibles?

Yo creo, y es el sentir de la comunidad científica en general, que la decisión siempre debe ser humana, nunca mecánica. La IA no debe tomar decisiones, sino que auxiliar procesos.

– Desde su perspectiva, ¿cuál cree que será el mayor impacto de la IA en la justicia en los próximos cinco a diez años?

Hay, básicamente, dos escuelas. Algunos son muy radicales y sostienen que la IA en un plazo de hasta 30 años eliminará la profesión jurídica, jueces y abogados, como los conocemos, y las máquinas terminarán por resolver la mayoría de los conflictos legales. Otros son menos extremos y creemos que la decisión humana, aun con sus defectos, no puede ni debe ser reemplazada, lo que sí todos están de acuerdo es que la IA hará desaparecer al mero repetidor, al que hace oficio del papeleo del trámite y el que vive del proceso repetitivo. Se transformará la educación jurídica que deberá ser mucho más exigente.