Connect with us

Economía

“La reina de la chipa”: de vendedora en la calle a exitosa empresaria

Una fila de vehículos se observa al costado de la ruta II, a la altura del kilómetro 68,5, en Eusebio Ayala (ex Barrero Grande). Es una parada obligatoria, coinciden los conductores. Allí, las chiperas con sus enormes canastas que reposan encima de unos banquillos, ganan autoridad. Hablamos de la chipería “María Ana”, cuya dueña, María Ana López (69) hizo de la chipa su negocio, su todo, y hoy es considerada “la reina de la chipa”.

Pero detrás de esta guapa y trabajadora mujer paraguaya, hay una historia marcada por el sacrificio y perseverancia. Empezó vendiendo chipa a los 14 años en la calle, y ahora cuenta con un local que logró levantar a base de sacrificio y se convirtió en toda una empresaria.

“Hace 54 años que me dedico a esto. A los 14 años comencé a trabajar de chipera. Salía a vender la chipa que mi abuela hacía. Recuerdo que comenzamos de cero y con el tiempo yo iba juntando mi platita hasta que pude hacerme de local y gracias a Dios y a la Virgen tuve mucho éxito y pude darle trabajo a mi familia también”, comentó doña María Ana, en una entrevista realizada para El Nacional durante la Semana Santa pasada. Este año, el entusiasmo por las ventas sigue intacto.

“Antes corríamos sin zapatos para vender la chipa, porque el que corría más rápido vendía primero, y el que no corría no vendía nada. Hacíamos ejercicios de paso (risas)”, expresó con humor.

“Yo en ningún momento pensé en decir tal cosa tengo que hacer. Yo fui siempre para adelante nomás. Procurar de ver el sacrificio es muy importante. Mi abuela siempre me decía “si vos le jodés a una persona un gramo, vas a perder un gramo, si le jodés 10 pesos, vas a perder 10 pesos”, entonces eso siempre llevo en cuenta (la honestidad) … Somos de familia humilde, pero luchadora. Me formé con mi abuela, palabra mayor como mi mamá”, sostuvo.

No hay viajante que no conoza la chipería María Ana. Foto: Gentileza

Madre soltera

“Yo comencé de cero. Fui madre soltera. Mi mamá y mi hermana le criaron a mi hijo prácticamente desde los dos meses cuando les dejé a cargo de ellas, mientras yo salía a vender chipas. Entonces, por la tarde venía a verle a mi hijo y a la mañanita, bien temprano, ya salía nuevamente a trabajar.  Ahora mi hijo ya está grande y hasta ya soy abuela. Recuerdo todo esto y me emociona”, sostuvo.

“La reina de la chipa” comentó que un punto fundamental del éxito de la empresa son sus compañeros de trabajo. Contó que en su local trabajan unas 90 personas, de los cuales 40 se encargan de la elaboración de las chipas y 50 mujeres se encargan de la venta. Destacó que sus chiperas, en su mayoría, son madres solteras y estudiantes, y tiene sus razones. “Las chiperas son casi todas madres solteras a las que quiero ayudar. Yo fui madre soltera y sé lo que eso significa. El sacrifico que una madre soltera realiza es doble para darle un techo al hijo y que este pueda estudiar en un futuro”, expresó.

“Me siento feliz de poder ayudar a la gente. Esa es la mayor felicidad. Me emociona, soy mujer y nosotras, las mujeres, pasamos muchas cosas y conozco a mis compañeras de trabajo, y si a alguien le pasa algo tenemos que luchar todas juntas”, añadió. “La mujer paraguaya es guapa, honesta, trabajadora, dedicada, luchadora. Somos valientes”, precisó emocionada.

El negocio cuenta además con varios móviles que van a Villarrica, Caaguazú, Coronel Oviedo, Asunción a repartir chipas. Además, reciben pedidos para eventos y acontecimientos. “Hay personas que se van a casar y que nos piden que la chipera vaya al casamiento a llevar chipa y cocido para el desayuno”, contó.

Maria Ana López. Foto: María Ana López

 

 

“Con esta situación que estamos viviendo no podemos alzar el precio de la chipa”

La empresaria aseguró que, a pesar de que los precios de los productos va en aumento, la intención es mantener la misma calidad para satisfacer a los clientes. Comentó que mantendrán los precios de las chipas para Semana Santa. “Con esta situación que estamos viviendo no podemos alzar el precio de la chipa. Achicamos un poquito nomás y se vende al mismo precio”, dijo.

“La gente no sabe que el producto más caro y que se vende barato es la chipa. El queso, la grasa, almidón, leche, harina de maíz, sal, huevo todo está caro. Son siete productos para hacer una chipa. La masa es muy cara, pero se vende muy barato”, señaló.

Doña María Ana sostuvo que la gente conoce la chipa de Barrero y por eso prefiere la de ese lugar. Explicó que el proceso de elaboración de la chipa sigue siendo artesanal, sin el uso de maquinarias. “Saben que es buena calidad. Hay muchas personas que comen de esto y hay muchas chiperías, pero nuestro producto no todos son iguales. Los productos tienen mucha calidad, la receta es diferente”, señaló.

A la consulta de si come mucha chipa dijo que “si, como mucha chipa porque tengo que aprobar (el sabor). Si no es rico lo tengo que decir. Hasta el momento nunca dije que no era rico”, expresó.

“Le mentí al papa”

Con respecto a alguna anécdota que le causa emoción y a la vez risa, fue la experiencia que le tocó vivir al momento en que le ofreció chipa al papa Francisco, cuando el sumo pontífice visitó el país en el año 2015. Ese día pasó algo pintoresco: doña María Ana ¡le mintió al papa!

“Al papa le entregué chipa, hablé con él. Me preguntó si la chipa era dietética, y yo le dije que sí, ¡le mentí al papa!”, expresó. “Él se rió nomás Fue en el Palacio de López, cuando estuvo de visita allí.  Estuvimos seis mujeres representativas del país como invitadas”, recordó.

“El papa estaba hablando con los representantes. Luego salió, yo alcé mi canasta y él vio eso y directo vino junto a mí. Le conté como trabajamos con este producto, me agradeció y me dijo que siga para delante. Estuve muy contenta”, dijo.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!