La realidad de la “bajada de precios” de combustibles

El presidente Santiago Peña anunció, una vez más, una disminución en los precios de los combustibles en Paraguay. Esta es la séptima vez en el año que se realiza un ajuste de este tipo. Sin embargo, la medida está generando críticas por parte de la ciudadanía, que señala que la reducción es casi simbólica y no representa un verdadero alivio para el bolsillo de los paraguayos.

Desde marzo hasta noviembre de 2024, los precios de los combustibles, específicamente de la nafta de 88, 93 y 97 octanos, han registrado un descenso de apenas 10 guaraníes por litro. Este ajuste minúsculo, que en teoría debería ser un beneficio, es percibido por muchos como una burla, especialmente si se tiene en cuenta que el costo de vida aumentó y que otros bienes y servicios no muestran una tendencia a la baja.

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— Petropar (@Petropargov) March 12, 2024

La reducción anunciada recientemente muestra los siguientes precios:

Nafta Kape 88: Anteriormente G. 6.430, actualmente G. 6.140 (antes de la reciente reducción era de G. 6.130).

Nafta Oikoite 93: Anteriormente G. 6.930, actualmente G. 6.640 (antes de la reciente reducción era de G. 6.630).

Nafta Aratirí 97: Anteriormente G. 8.280, actualmente G. 7.990 (antes de la reciente reducción era de G. 7.980).

¡Viernes con una buena noticia!

Esta séptima reducción en los precios de los combustibles refleja nuestro firme compromiso, en beneficio de todos los paraguayos. pic.twitter.com/1lFoSNKEG2

— Petropar (@Petropargov) November 8, 2024

¿Una política real de apoyo al ciudadano o una campaña publicitaria?

Para la administración de Peña, estas reducciones han sido presentadas como una muestra de compromiso con el bienestar económico de la población. Sin embargo, para los ciudadanos, el impacto es mínimo, y la medida es vista más como una estrategia de imagen que como una ayuda real. La percepción general es que el gobierno intenta proyectar un esfuerzo de apoyo al pueblo, pero los resultados tangibles apenas representan un cambio para los consumidores.

La desconexión con la realidad económica

Para el paraguayo promedio, el incremento en el costo de vida sigue siendo un problema diario. Los productos de la canasta básica, el transporte y otros servicios esenciales siguen aumentando, haciendo que los 10 guaraníes de diferencia en el precio del combustible sean insignificantes en el presupuesto mensual de una familia.

Críticas ciudadanas

En redes sociales y foros de discusión, los paraguayos han manifestado su descontento, calificando las acciones del gobierno como insuficientes y, en algunos casos, como un insulto a la inteligencia de la ciudadanía. Para muchos, el gobierno de Peña actúa de manera desconectada de las necesidades reales de la población, mientras que el ajuste de los combustibles parece diseñado más para generar titulares que para lograr un impacto económico significativo.