Martín Burt: “Prometer y defraudar es un gran vicio de la política”

En política, el trecho entre el dicho y el hecho se asume largo, a juzgar por la opinión generalizada de que los políticos incumplen sus promesas al momento de llegar al cargo.

Ese es el pensamiento de la mayoría de los asuncenos, donde los desafíos de una mejor seguridad, transporte público en buenas condiciones, limpieza en los barrios y dejar calles en buen estado, son eternos compromisos asumidos por los candidatos a la intendencia, sin embargo sigue siendo una asignatura pendiente desde varias décadas.

Al respecto, uno que conoce muy bien desde adentro lo que es estar en la municipalidad de Asunción, analiza esta problemática y también hace un análisis del escenario electoral que se llevará a cabo en octubre. Hablamos de Martín Burt, ex intendente de Asunción, período 1996 al 2001.

¿Por qué es tan difícil que se logre concretar las promesas que un candidato realiza?

Prometer y defraudar es un gran vicio de la política. No se trabaja en equipo, nunca se termina la discusión entre los partidos y las campañas, para reemplazarlo por una conversación productiva y propositiva. Siempre la política busca poner palos en la rueda, impedir acciones productivas por miedo a perder poder, por lo ilógico de no querer que al que lidera le vaya bien, y los principales perjudicados son los vecinos. Venimos proponiendo otro tipo de enfoque, más práctico y participativo, trabajar con las familias y las comisiones vecinales para superar las necesidades, para que puedan salir adelante. Se necesita una ley nueva, que otorgue un status diferente. Se necesita autonomía y capacidad de gestión. La municipalidad, con el régimen actual no tiene autoridad sobre transporte ni servicios públicos. Muy cerca de la gente y muy lejos del poder.

¿Por qué es tan difícil eliminar el planillerismo? (Una promesa de cada gobierno).

Porque está arraigado en la política de la prebenda. Cuelgan de ahí muchos políticos sus estructuras, sus seguidores, sus votos y herramientas de construcción de poder. La corrupción tiene distintas facetas y está muy insertada en todos los ámbitos de nuestro día a día, haciendo al estado ineficiente y oscureciendo el fin de la política.

¿Considera que muchos utilizan a la comuna de Asunción como trampolín para llegar a altos cargos en el gobierno en un futuro no tan lejano?

Asunción es una enorme vidriera. Desconozco las ambiciones de los actuales candidatos a futuro, pero tienen que tener muy en claro que para crecer es necesario cumplir.

¿Cómo es el candidato ideal para usted?

El candidato ideal para mi es alguien que escuche, que perciba y actúe sobre las necesidades urgentes y estructurales que tiene la ciudad y los vecinos; y que pueda motivar el cambio en cada uno de los ciudadanos. Tiene que ser práctico y sensible al mismo tiempo, priorizar su rol y su tarea, recordando que está donde está porque los vecinos depositaron su confianza en él.

¿Cuál es el verdadero significado de llegar a ocupar la silla de intendente?

Es un honor y una enorme responsabilidad, un desafío enorme por delante con mucho por hacer y por cambiar, que requiere amor, vocación, generosidad y muchísimo patriotismo.

En su época de intendente ¿quiso hacer cosas que no pudo hacer por falta de acompañamiento de su equipo?

No por falta de acompañamiento de mi equipo, sino por boicot del gobierno central. Los ministerios no solo no pagaban servicios básicos tales como recolección de basura, sino que impedían que el Banco Mundial nos preste dinero para mejorar las calles, además, el gobierno central se robó los royalties que le correspondían a la ciudad de Asuncion, en fin, una vergüenza.

¿Cómo ve a los candidatos que pelearán por la intendencia de Asunción en octubre? ¿Cree que alguno puede cumplir las expectativas ciudadanas?

Cada elección es una oportunidad para renovar esperanzas y expectativas. Vengo siguiendo las campañas, escuchando a los candidatos, pero sobre todo escuchando a los vecinos. Las expectativas de la gente y las mías, son altas porque Asunción merece estar mejor, tener un intendente y concejales que se preocupen por los problemas y las necesidades urgentes de la ciudad, y de los ciudadanos, empleo, seguridad y salud, pero que también nos de a todos una proyección hacia el futuro. Entre los diversos candidatos veo a Nakayama muy bien, sobre todo me gusta una propuesta simple que hizo a la ciudadanía: Dijo que irá a sanear la Municipalidad de Asuncion. Si logra hacer esto gana credibilidad y así podrá desarrollar sus proyectos.

¿Cómo ve actualmente a la ciudad? ¿Cuál es la deuda pendiente de sus autoridades?

La política tiene una enorme deuda con nuestra ciudad. Pendiente está todo, porque no tenemos ni debemos conformarnos con lo que hay. El empleo, el transporte, la limpieza, las calles, la seguridad son solo algunas de los muchos pendientes que los asuncenos me repiten una y otra vez cada vez que conversamos. Asunción es una ciudad con un enorme potencial gracias a su gente, pero en infraestructura, le falta todo. Falta construir la ciudad y construir ciudadanía. Asunción ya no puede ser gobernada con la legislación vigente, que es la misma para todos los municipios. Se necesita una ley nueva, que otorgue un status diferente, autonomía y capacidad de gestión. Asunción necesita controlar su electricidad, su agua, su transporte público, sus impuestos, en fin, evitar darle responsabilidades cuando no se le da autoridad.