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Política

Kattya González, Augusto Roa Bastos y otros menesteres

Alan Redick

Alan Redick

Por Alan Redick

La diputada Kattya González viene arremetiendo y haciendo verdadera oposición desde la Cámara de la Vergüenza. Esa postura le ha valido ya varios ataques en tuiter, desde los insultos chabacanos y misóginos, hasta otros que la critican por “atrevida e ignorante”. Por atrevida, yo la aplaudo y la defiendo. Ojalá que en nuestro Parlamento tenga más parlamentarios que arremetan a favor de la República como lo vienen haciendo Kattya y Carlitos Rejala.

Mi aflicción con Kattya viene por la otra parte, que es la de ignorar nuestra historia, y con ello hacer un daño tremendo a nuestra República.

Stronistas

Ya hace tiempo me vienen acusando y tildado de ser un “stronista” y “revisionista”; incluso he recibido varios ataques de parte de algunos académicos americanos que pregonan el pensamiento crítico.

“Stronista” no soy, primero porque nunca, ni mi familia ni yo,hemos militado a favor de Stroessner, ni mucho menos nos hemos beneficiado personalmente con su gobierno, sino más bien al contrario. Mi familia ha perdido varias propiedades en Hernandarias que hoy costarían una fortuna. Mi padre era coleccionista de armas, y ni bien llegó al Paraguay, se dio cuenta de que de nada servía el permiso consular que tenía, y su colección terminó en manos del tristemente célebre Pastor Coronel. De toda esa colección solo recuperamos 4 rifles que se encontraban en la estancia privada de Pastor Coronel.

“Stronista” no soy porque realmente Stroessner nunca habló de ‘stronismo’, así como Perón sí hablaba de peronismo. Stroessner siempre que los adulones le venían con las alabanzas lisonjeras y la intención de formar un movimiento ‘stronista’, él les decía que se conformaran con ser buenos colorados.

Pero entiendo que existan algunas definiciones sobre lo que pueda llamarse ‘stronista’. En primer lugar, aquellos que han militado y se han beneficiado del gobierno de Stroessner, como es el caso de Marito. También se puede llamar stronistas a quienes quieren que un gobierno como el del Gral. Stroessner vuelva al Paraguay. Yo tampoco estoy en este último grupo, y espero que nunca más tengamos que repetir un momento histórico como ese.

Creo que Stroessner ha cumplido su papel histórico, primero en el marco de una inestabilidad política tremenda en la que se encontraba el Paraguay de la década de los 50; y luego en el marco de la Guerra Fría, defendiendo al Paraguay de la amenaza de grupos guerrilleros y terroristas como el EPP.

¿Hubo abusos y crímenes durante el gobierno de Stroessner? Pero claro que sí. De hecho, creo que si hubiera tenido más edad, hubiese estado entre los que ligaban palos. Yo estaba como observador en la Ave. Colón cuando hubo aquella garroteada contra los estudiantes de medicina, y desde aquella temprana edad me pareció que lo que pedían era justo.

Para hacerla corta, sostengo que el Paraguay moderno lo construyó, con sus luces y sus sombras, el partido republicano (le pese a quien le pese). Y si vamos a hacer un análisis histórico, hagámoslo no desde el presentismo, que es el vicio de algunos historiadores que juzgan al pasado con valores presentes.

La analogía, comparación y contrastes de los gobiernos debe hacerse no comparándolos con la Jerusalén celestial ni con gobiernos angelicales, sino dentro del marco histórico y circunstancial, y quizás, lo más justo sea compararlo con la ‘alternativa’ del momento. Y en eso, creo que hasta ahora, la oposición sigue siendo lamentable pereré y sigue siendo la peor alternativa. De hecho, gran parte de los problemas que tuvimos y tenemos se debe a que siempre la oposición ha sido inútil y cómplice.

Mi problema con el discurso de Kattya no es el ataque contra Stroessner, sino que se siga echando la culpa a Stroessner de todo, incluso después de 31 años. La triste verdad es que en tres décadas, este gobierno guaú democrático (del que Kattya forma parte) no ha hecho que la vida para los paraguayos comunes sea mejor. La educación va peor, se vive con mayor inseguridad, se roba aún más y alevosamente en el gobierno… nambré, es cosa que ya todos conocemos, así que me ahorro letras.

Los que han quedado en el gobierno después de Stroessner fueron justamente los que más han ensuciado su gobierno. Empezando por el mismo Gral. Rodríguez, a quien Stroessner tuvo que contenerlo en sus ‘actividades’. Después del golpe, sus ‘actividades’ tomaron una dimensión absoluta y global. ¿Acaso los grandes próceres de la ñembo democracia han alguna vez procesado a Rodríguez o a cualquiera de sus secuaces? Rodríguez nos contó el cuento de que dejó de fumar y así se ahorró para construirse su palacio. ¿Hablemos de ‘narcocleptopolíticos’ de la era a la que llaman ustedes democrática?

Pregunto a Kattya, ¿por qué no enfrentarse a la realidad? ¿por qué no criticar esta farsa a la que llaman democracia y en la que en tres décadas se viene pisoteando la voluntad del pueblo y las leyes? ¿Cuál es el criterio para que uno sea dictadura y otro sea democracia? ¿Se cumplen acaso los requisitos esenciales? Al final, ¿a qué llamamos dictadura y a qué democracia?; o ¿se trata simplemente de acatar obedientemente el término que se nos imponga?

Contra la imposición de la Academia

Hace tiempo vengo recibiendo el ataque de varios académicos americanos que me cuestionan por negarme a usar el término dictadura cuando me refiero a Stroessner. In illo tempore, “en aquellos tiempos”, era Stroessner el baluarte y el campeador del mundo libre y democrático contra la tiranía soviética. Hoy día resulta que Fidel Castro es un gran tipo y la Unión Soviética fue solo una mala aplicación del sistema socialista. Nadie quiere hablar de los más de cien millones de muertos que produjo el comunismo, solo entre Rusia y China.

Les molesta que se diga la verdad. Les molesta que se diga que Stroessner tuvo un gobierno constitucional y democrático. Les molesta que se les recuerde que Stroessner no haya llegado al poder después del golpe de estado de mayo de 1954. Stroessner entregó el poder a Tomás Romero Pereira y luego asumió él el poder. Stroessner cambió la Constitución (1940) de corte fascista impuesta por el liberal José F. Estigarribia, por una más democrática en 1967. Dicen que quería la reelección, pero si era tan solo eso, bien pudo haber hecho una enmienda constitucional solamente.

Les molesta tremendamente que se diga que el gobierno de Stroessner era democrático. La democracia es esencialmente el respeto de la voluntad de la mayoría; es cierto, sería ideal que también se respete a la minoría, pero desde sus orígenes en la Antigua Grecia, esa fue la cualidad fundamental de la democracia, que gobierne la mayoría. Decían en los 90 que Stroessner manipulaba las elecciones (y era de creerse), pero ya en la era que llaman democrática, quien haya tenido la bendición de Stroessner, ha ganado las elecciones, desde Argaña hasta Lino Oviedo (quien presentó un stronismo sin Stroessner). Lo cual sigue molestando es que Stroessner siga siendo tan popular, a pesar de que pasaran ya tres décadas y ya muerto.

Nada más basta ver, como tanto lo han publicitado para que pierda las elecciones, que el actual presidente es nada menos que el hijo del secretario privado de Stroessner, y aunque hoy se haya olvidado de quienes lo pusieron en el poder, fue con esa plataforma con la que llegó a ser presidente.

El Gral. Charles de Gaulle, después de la crisis francesa de 1958 regresa al poder después de un coupd’état (no sé, al parecer si se dice en francés ya no es dictadura). Su gobierno dio más palos de los que se puedan imaginar. La revuelta estudiantil de 1968 hace que la lucha gremialista de Filizzola parezca una tarde de picnic en los campos Elíseos. ¿Pero por qué la academia no llama a Charles de Gaulle un dictador? ¿Acaso no fueron muchos los que desaparecieron y las represiones no han sido tan brutales? Según Wikipedia, nosotros tenemos en Stroessner a un ‘exdictador’, y los franceses tienen en De Gaulle a un ‘expresidente’.

Y ni qué decir de las represiones en los Estados Unidos. ¿No fue acaso el presidente demócrata Jimmy Carter quien inició la Escuela de las Américas? ¿Qué pasa de las represiones y desapariciones durante la ‘era MacCarthy’? ¿Acaso sus presidentes no hay violado la ConstituciónNacional y las leyes? Y a quién de los presidentes americanos se lo denomina en la academia “dictador”. Obama apañaba las torturas en Guantánamo, pero claro, lo llamaba “técnica aumentada de interrogación”. Hasta cuándo los paraguayos tendremos que aceptar la denominación que se nos imponga de arriba. ¿Cuál es la diferencia si tienen mayor número de desaparecidos, represiones más brutales, pero no son dictadores porque no son latinoamericanos?

El Parlamento

Ya bajo una cuestión de principios, podríamos decir que en el Paraguay no existe democracia, porque la democracia es mentira en la miseria y en la explotación empresarial. Pero en Paraguay no existe democracia también porque sencillamente no existe democracia. No se respeta la voluntad popular ni las leyes. Hace poco suspendieron a la diputada Celeste Amarilla. El hecho es casi increíble, pero pasó. No se guardaron en atender las formas, ni mucho menos en seguir la Constitución. Aberrante por donde se lo mire. Pero se sigue creyendo que guaú hay democracia, y lo que en todos estos treinta años hubo no fue sino una dictadura oligárquica.

Lo insólito es a veces escuchar a algunos ingenuos que creen que los diputados se han disparado contra ellos mismos… Si no respetan las leyes ni la Constitución, nada les impide hacer o deshacer lo que se les antoje. Aquí no dejan sentada ninguna jurisprudencia, como ya se demostró en el caso de Friedmann. La justicia que se tiene es totalmente selectiva.

Tenemos ya un Parlamento donde no se puede parlamentar. Algo que nunca ocurrió ni siquiera con las peores dictaduras de la era liberal (porque quien no conozca de historia, que vaya aprendieron cuáles fueron los gobiernos más crueles y opresores). De todas formas, hay gente que sigue creyendo que esto es una democracia. Insisto, no se respetó nunca la voluntad popular ni el Estado de Derecho, y ahora ni con esto…, pero la narrativa que nos imponen debe seguir.

El Parlamento es para parlamentar y para legislar. La inmunidad parlamentaria es justamente para garantizar ese ejercicio. Sin embargo, en Paraguay, la inmunidad sirve para robar, romper la ley y cualquier otra cosa, pero no sirve para parlamentar.

La jurisprudencia internacional es abundante en este aspecto. La Constitución (Art. I, Secc. 6.1) de EE. UU garantiza la inmunidad de “los discursos y debates de cualquiera de las Cámaras”. La Corte Suprema en “Kilbourne vs. Thompson” (103 US 168 – 1880) indicó incluso la primera extensión, ampliándolo también a los informes escritos y presentados en las comisiones. Lo lógico es por lo menos garantizar; en tal caso ampliar, pero nunca restringir y mucho menos penalizar.

Pero, en fin, un fiel reflejo más de esta ñembo democracia, y aclaro, que la diputada Amarilla no es ninguna santa ni es de mi devoción, pero es esta misma oposición la que vino siendo cómplice de esta farsa y ahora selectivamente clama al cielo y se rasgan las vestiduras.

El evangelio de la ñembo democracia y sus predicadores: la narrativa

El evangelio que estos demócratas intentan vender es el de la salvación por medio de esta ñembodemocracia. Los Fake News son los grandes apóstoles de esta ñembo democracia.

Todavía hoy, después de 31 años se sigue insistiendo en tirar toda la culpa a Stroessner. Como si así pudiesen ellos justificar sus incompetencias. Pero el daño que causan con eso a la sociedad es enorme. En primer lugar, al depositar la culpa en otro se excusan las responsabilidades propias. Ellos lo pregonan, y los comunes les siguen el juego, así justifican también ellos sus desgracias sin aceptar responsabilidad alguna.

Dicen sin reparo: “Stroessner mandó matar a todos los opositores y mandó al exilio a millones de paraguayos”. Y esta mentira también se hace eco en el exterior del país.

No quiero sonar como apologeta de Stroessner, pero está más que claro que no mató a todos sus opositores. Hoy, con el EPP, podemos entender mucho mejor (aunque yo no lo justifique) la desaparición en 35 años de 450 personas. Del exilio legal se conocen unos cuantos, y del ‘informal’ otros tantos; pero nunca un millar.

Lo que dicen es, antes que nada, una ofensa para los opositores que lucharon contra el gobierno. El monseñor Ismael Rolón, Laíno, los Saguier, Euclides Acevedo, Carlos Filizzola… son solo algunos, a los que ya sin desfachatez algunos los llaman “opositores de cotillón”. Pero, aunque no consiguieron traer la democracia, lo mínimo que se puede hacer es reconocerles el mérito de su lucha.

Se da a entender con la narrativa de este evangelio que no había otra opción. Que, si no estabas con Stroessner, tu destino era el entierro o el destierro. La mayoría de los guerrilleros fueron exterminados rápidamente, de eso hasta el mismo “Archivo” da fe, aunque de eso nadie se atreve a escribir. Y la Comisión de Verdad y Justicia (CVJ) tan trucha, a la que tuvieron que poner ya en el mismo nombre las palabras de “verdad” y “justicia”, ya que quizás así por lo menos alguien pueda ser engañado.

Esta CVJ (que simplemente hay que ver quienes la conforman), nunca se ha dignado en abogar por la vida de soldaditos y policías que perdieron sus vidas en la lucha contra el terrorismo de las guerrillas, como si fuese que los militares y policías no tuvieran familias que los lloraran, o como si los derechos humanos no fueran también para humanos derechos.

Que quede claro que yo en ningún momento digo que no hubo abusos de poder ni injusticias. Pero reclamo también justicia y memoria para todos.

Lo mismo cuando ahora hablan de tierras mal habidas, solo mirando a la lista se puede ver nuevamente a todos los próceres de la democracia, desde Rodríguez y su señora hasta el mismísimo Humberto Rubín, quien también se benefició con unas 2000 hectáreas en 1973 (Finca No 362/73).

Augusto Roa Bastos junto a Fidel Castro. Foto: fifelcastro.cu

Los exiliados: Augusto Roa Bastos

Hace unos días Katty González hizo un llamado en tuiter usando la imagen del gran exiliado: “Roa Bastos no pudo defenderse y tuvo que escaparse para no morir asesinado por pensar diferente”. ¡Nada más falso! Pero entiendo que esa es la narrativa que consumió y aceptó por fe, y ahora es una de las predicadoras de tal falsedad.

Augusto Roa Bastos nunca fue exiliado. Él había salido del Paraguay mucho antes que Stroessner asumiera. De las cartas que tenemos de él se puede ver la otra cara que casi nadie conoce. Una de las observaciones más notorias es que era un fervoroso lopista, defensor y admirador expreso de Solano López, a quien lo consideraba el héroe más grande. Se puede además rescatar su incontrolable celo y enemistad contra J. Natalicio González, el último presidente intelectual del Paraguay. También se puede descubrir la verdadera crueldad de la policía en tiempos de los liberales y de cómo los republicanos han “adecentado” a la policía, en términos del propio Roa Bastos (quizás aquí pueda aprender la diputada Amarilla que las dictaduras más crueles en el Paraguay fueron las de los liberales).

El 20 de agosto de 1954, ya con 37 años (no un adolescente como algunos lo suponen, Cristo ya había culminado su ministerio a los 33), Augusto Roa Bastos le dedica un extenso poema panegírico a Stroessner: “Eternamente hermanos”, y lo publica en El País. El poema es muy largo, pero entre sus estrofas puede leerse:

“Los soldados austeros,

surgidos marcialmente de sus pueblos,

son héroes de esta paz y de esta unión:

¡Stroessner y Perón…!”

 

Para quienes sin información quieren decir que solo se trataba de la primera parte del gobierno constitucional de Stroessner, hay todavía sorpresas para ellos. Roa Bastos recibió por decreto 10162 del 27 de enero de 1955, encomendado por el mismísimo Stroessner, la misión de “estudiar en Europa los modernos métodos y modos de difusión y extensión cultural y de propaganda”. De este modo, “el exiliado” no solo recibía dinero del Estado, sino que colaboraba como propagandista de Stroessner, y se convirtió luego en embajador cultural del Paraguay de Stroessner.

Roa Bastos, “el exiliado”, visitaba con frecuencia el Paraguay. No fue sino ya entrada la década de los 80 cuando comenzó Roa a acercarse a verdaderos dictadores, y en Francia formó parte de varias reuniones del Partido Comunista. Sin embargo, su vida nunca corrió peligros mientras estuvo en el Paraguay. Fue recién con un incidente con Montanaro, ministro del Interior, que fue “expulsado” del país a principios de los 80; sin embargo, Roa siguió luego frecuentando el Paraguay sin sufrir nunca un arresto o daño alguno.

En las mismas entrevistas que Roa Bastos ha dado en España y en Buenos Aires, pueden encontrarse al contrastarlas sus contradicciones. Él mismo reconoció al inicio que nunca fue exiliado, después, conforme la leyenda del escritor perseguido y exiliado fue creciendo, él fue acomodándose a esa narrativa. No es que él mismo lo haya dicho, pero nunca se molestó en contar la verdad de la historia. Incluso, en la misma narración que él mismo fue dando, primero dijo que él había salido del Paraguay en 1947, no por ser perseguido, sino solo por temor; luego, fueron apareciendo anécdotas más fabulosas.

Roa Bastos había dicho que él había investigado en el Archivo Nacional de Asunción para su novela Yo el Supremo (1974); sin embargo, el Dr. Alfredo Viola, uno de los mejores historiadores paraguayos, le increpó diciéndole que nunca lo había visto por los archivos e incluso le dio una lista de anotaciones falsas de su libro. Pero en fin, habremos de entender que se trata de una licencia poética, y el mismo Roa luego se rectificó en varias entrevistas diciendo que no había hecho la investigación personalmente. Pero de que estuvo en Paraguay en los 60, sí estuvo, así como también en los 70 y 80.

En una de las varias reuniones que tuve con Roa Bastos, en el Hotel Guaraní, ya entrada la década de los 90, él mismo me confesó que visitó varias veces el Paraguay después de haber sido expulsado, ya que no había orden de captura ni de exilio.

Cabe decir que él tampoco nunca se proclamó como uno de los escritores de la denominada ‘literatura comprometida’, que luchaba contra regímenes en Latinoamérica. Incluso, los que hacen análisis literarios a partir del psicoanálisis ven en Roa más que una repulsión, una profunda fascinación por el poder, llegando así verse manifiestamente por su fascinación con Fidel Castro (pero claro, casi olvido, no se puede ahora llamar al verdadero dictador, ‘dictador’).

Pero no es mi intención aquí menoscabar al escritor. Me ha tocado ya tres veces donde en conferencias internacionales he defendido a Roa Bastos como escritor. Así como hay muchos que ven en él equivocadamente a un héroe del exilio que luchó contra la opresión y la dictadura, similar a José Martí, también están otros que intentan menoscabar su talento, mostrando cómo arrebató muchas de las líneas de Shakespeare y otros escritores para sus obras.

Mi defensa a Roa Bastos en aquellos momentos, como ahora, sigue siendo la misma: Fue indiscutiblemente un gran escritor. Su mérito no está en la originalidad; de hecho, su género es la novela histórica (no la novela de la dictadura). También hay que recordar, si vamos por lo mismo, que Shakespeare tampoco fue original. Su Hamlet está tomado de la historia dánica de Saxo Gramático, Amleth(Shakespeare le pone la ‘h’ final al inicio), y su Romeo y Julieta ya apareció en 1562. El genio de Shakespeare, como el de Roa, era el de narrar o contar un cuento entretenido, y en eso Roa resultó ser un genio.

Para Roa Bastos, como él mismo lo afirmó, el verdadero intérprete del significado de su novela es el lector; así también parece que quedará su biografía, no como fue, sino como la gente cree que fue.

Pero en fin… a los gonfaloneros de esta ñembodemocracia les vendría bien conocer un poco más de historia. Si queremos algún cambio, tenemos que volver a cambiar la narrativa. ¿Por qué tienen tanto miedo de hablar de la realidad presente que necesitan traer fantasmas satanizados del pasado? Si quieren hablar de exiliados, qué mejor que la ñembodemocracia, donde sí millones de compatriotas tuvieron que autoexiliarse buscando un pedazo de pan y dispuestos a ser objetos de abusos en el extranjero. Fue después del 89 que Paraguay vivió un éxodo masivo y forzado.

¿Por qué no hablar de los perseguidos de la narcopolítica que perdieron su vida?, sin siquiera llegar a ser mártires de su casa, porque a estos pregoneros de la ñembo democracia se les ocurre que eso es irrelevante. Podemos también hablar de la inseguridad y los atropellos a la justicia, o quizás de la expoliación de los bienes del Estado. ¿Cómo es que ahora siendo democráticos tengamos que ser más ignorantes y más pobres?

La moneda guaraní cumple 70 años de existencia. A mediados de los años 40, cuando nacía el guaraní, el billete más grande era el de 1000. Al principio de los 90, casi 40 años después, el billete de Gs. 100 todavía valía para comprar algo. El dólar, entre la década de los 60 hasta los 80 se cotizaba a Gs. 120. Ahora, con la que llaman era democrática, cada dólar está a Gs. 7000, en solo tres décadas. ¿Qué construyó la ñembo democracia? La cosa pública la han expoliado colorados inescrupulosos en complicidad con la oposición.

Los comunes viven encerrados en sus casas, como presos domiciliarios, mientras que los ladrones andan sueltos por las calles o bien ocupan puestos importantes en el gobierno.

Hacen muchísimo daño a nuestra Republica cuando siguen no asumiendo la responsabilidad del desastre actual. Para la mayoría de la gente, el problema no era Stroessner; y no justifico con ello muchas de sus acciones; solo quiero apuntar a cómo se invirtieron las cosas. Ahora muy pocos viven muy bien y los comunes pelean al hambre y las injusticias como pueden.

El Paraguay necesita verdad, justicia y reconciliación. Se dice que los padres son los huesos en los que los hijos afilamos nuestros dientes, pero nuestra generación necesita tomar sus responsabilidades.

12 Comments

12 Comentarios

  1. José Vera

    25 de octubre de 2020 at 10:31

    En resúmenes, del dicho al hecho.

    Dicen que el Paraguay es un país democrático, y así es, pero solo cuándo convienen a ciertos grupos de poderes.

    Decía mi profesor de la Universidad: Que no debemos tener miedo a los ignorantes, que con ellos no hay problema, se le pueden enseñar, y continuaba diciendo, qué prefería más elegir como autoridad a un ignorante que sea honesto que a un corrupto, que siempre es un peligro para la patria, y que si a parte de ser corrupto, también es inteligente, el peligro es total.

    Ahora bién, quiénes son esos grupos de poderes, quiénes hablan de democracia a boca llena cuando le convienen?

    Que, solucionar todos estos problemas de Paraguay, parecería ser simple, es solo RESPETAR LA INSTITUCIÓNALIDAD DEL PAIS.

    Pero vaya, adivinen en mano de quién esta hacer respetar dicha INSTITUCIÓNALIDAD.

    Si, en el mismo grupo de persona, quiénes tienen el poder, y adivinen que más.

    Si adivinando dijera que: Este grupo de poder está conformada por personas corruptas, inteligentes y egoístas. Estas en lo cierto, tú repuesta es correcta.

    Entonces, concluyamos que el problema actual de Paraguay, no es el Expresidente Alfredo Stroessner, sino los corruptos, que manejan el poder actual.

    Abog.José Vera.

  2. Francisco Nogués

    25 de octubre de 2020 at 18:06

    Que gran aporte Alan! Es materia urgente acabar con el “cuco” que nos metieron durante estos 30 años y con la verdad poner la historia en su lugar.. justamente destacar lo bueno de aquel gobierno para ver si se puede emular algo y volver a levantar este País dejando ya los ataques y la polarización de posiciones hasta fanáticas! Excelente Artículo!

    • Luis María

      25 de octubre de 2020 at 18:18

      Excelente artículo!

      • Andrés Florentin

        26 de octubre de 2020 at 05:40

        Decir que la ANR construyó el Paraguay moderno es una sobrevaloracion muy presuntuosa. Lo que han hecho es copar el poder desde hace 70 años. Stroesner no hizo nada que en otros países ya no se estuviera haciendo. La electrificación rural era un programa de gobierno de todos los países del mundo ; EEUU había empezado en la década del 30, Europa se electrificó por la misma época que Paraguay. Las famosas rutas asfaltadas no llegaron a cubrir ni 2 mil kilómetros con Stroesner en casi 40 años; por esa misma época la Francia de posguerra también hacía lo propio, pero ellos pavimentaron 2 millones de kilómetros en un territorio similar a Paraguay. Itaipu ni vale la pena mencionar excepto para decir que el acta de Foz de Yguazu era mucho más favorable para el Paraguay que el Tratado firmado por los cipayos del régimen.

        A Stroesner no le debemos nada bueno. La sombra de su legado se estira hasta hoy gracias a sus esbirros que hace 30 años siguen copando las esferas de poder. El cerdo ya murió pero sus gusanos todavía infectan nuestra sociedad.

        Está es una democracia de caricatura. El único que falta en la foto es Stroesner.

        De modo que Kattya hace muy bien en poner el acento en el stronismo.

        • Alan Redick

          26 de octubre de 2020 at 10:39

          Muy de acuerdo con usted, es una democracia de caricatura y Stroessner sigue siendo muy popular, de ahí que el único que falta en la foto es Stroessner.
          En cuanto a lo que pica y resulta presuntuoso, también tiene razón:
          • Los caminos ya fueron inventados en Mesopotamia 3000 años atrás; sin embargo, más allá de Cnel. Oviedo era solo monte.
          • Los romanos ya usaron agua corriente y cloacas, pero tuvo que esperarse a los republicanos lo hicieran una realidad.
          • Las facultades de agronomía y veterinaria ya eran una realidad a partir del siglo XVIII, pero en un país agropecuario tuvo que esperarse hasta que llegara Stroessner.
          • El voto femenino, aunque era un principio e ideal del liberalismo, ya era una realidad a fines del siglo XIX, pero también tuvo que esperarse hasta Stroessner.
          La lista es bastante larga para seguir…
          Como dice, también la electrificación rural… En más de tres décadas de gobierno liberal, ¿qué han hecho?, y ahora… en más de tres décadas de ñembo democracia, ¿qué se ha hecho?
          No digo que Stroessner haya sido la panacea, pero la alternativa no resulta nada favorable.

          • Andrés Florentin

            26 de octubre de 2020 at 15:40

            Este debate merece compartir un café!

  3. Jorge Daniel

    25 de octubre de 2020 at 18:34

    Muy buen artículo Dr. Redick! Es crucial saber la verdad y por sobre todo lo más importante, acabar con el odio y el resentimiento que están impulsando algunos. Si se quiere construir un futuro promisorio deberíamos dejar al pasado como lo que es, solo historia!

    • Anibal Gimenez

      25 de octubre de 2020 at 21:06

      Excelente Dr Redick

  4. Elvis

    27 de octubre de 2020 at 07:38

    Que Rickdiculo…este ultra parcialista haciendo loas al que secuestro,violó,masacro,tiranizo, etc… evidentemente le agarro el síndrome de Estocolmo 🤧🤧🤧🤧

  5. Asco

    28 de octubre de 2020 at 21:10

    Un artículo completo alabando el gobierno de Stroessner y criticando a la democracia posterior a su caída pero no sos stronista? Al menos asumi tu posicion.
    Comparar a los desaparecidos y torturados por el régimen con el EPP es inaceptable, vergonzoso!!

  6. Rafael

    23 de noviembre de 2020 at 21:47

    Un aplauso cerrado.

  7. Néstor R. Ruiz M.

    23 de noviembre de 2020 at 23:05

    He leido con atención tu exposición, Alan.

    Cuando las rabiosas feminazis, se sienten pilladas, el primer machetazo oral que cae es acusar ¡machista!.Tendrán sus razones personales y no están em discusión.

    Así mismo cuando suena la s de Stroessner, los afectados, parientes y muchos imberbes “doctos” en astiestronismo adiestrados recitan sus letanías para hediondar cualquier diálogo al respecto.

    El arsenal de epítetos y el desenfreno, arrebatan de toda racionalidad cualquier exposicion. Y claro su primer bombazo es señalar con dedo acusando de ¡”estronista”!.

    Hoy resulta que ser un tovarich, es menos ofensivo que ser simple simpatizante del General.Tal como antes, gritarle a alguien en la calle – ¡puto! era propicio para un homicidio, al dia de hoy, es casi una medalla el mérito.

    Buscar la verdad despasionadamente, y expresarla basada en documentos sobre Calígula, no te hace un degenerado. De igual manera, hablar sobre lo que hizo Stroessner no te convierte es “Estronista”. Hacerlo es un acto de compromiso con la verdad, que se les debe a todos los paraguayos.

    Escribir sobre el Don Alfredo, lleva a entre párrafo y párrafo, tener que aclarar que uno no es “estronista”. Esto evidencia la rabia ciega, y fanatismo colérico con que embisten algunos que no han sanado con los años. Si los perjudicados hubieran estado en el lugar de privilegio que Stroessner daba a sus mimados, ¿hubiesen renunciado? ¿Cuántos lo hicieron?.
    Hay más de vengadores despechados, que de patriotas altruistas, esta actitud.
    Felicitaciones por la clarísima explicación.

    Más hacen quienes, buscan la verdad, que los otros con su reiterativo discurso de rencor.

    Ojalá, especialmente, los jóvenes envenenados por los cuentos de sus abuelos, escuchen ambas campanas y saquen sus propias conclusiones en lugar de dar por cierto, lo primero que oyeron.

    Néstor R. Ruiz M.

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