Expulsados y repudiados

La Asociación Nacional republicana (ANR) y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) son las nucleaciones políticas partidarias que representan a los paraguayos por décadas. Los nuevos partidos que han emergido durante este tiempo democrático están luchando para ganarse la simpatía de la población, pues eso conllevará a votos útiles en el día de las elecciones.

Es de alabar la iniciativa de la ANR que decidió expulsar de sus filas a Ramón Mario González Daher y Fernando Ramón González Karjallo, por apartarse de las líneas éticas, patrióticas y nacionalistas que propugna la institución. De acuerdo al documento que corre por las redes sociales, la expulsión se daría por “los hechos punibles de lavado de dinero, usura y denuncia falsa”.

Es  importante esta positiva señal para los buenos correligionarios de esa organización partidaria, pues para los muchos acólitos que aún tienen la fe depositada en este centenario partido, puede ser un arranque de votos de confianza hacia los ideales que persigue este partido.

Así como se ha iniciado con la expulsión de estso personajes, también con la misma vara se les debe medir a varios de los colorados en función de gobierno actualmente y que diariamente son involucrados en supuestos hechos de corrupción. No solamente a estos personajes, que hoy día se mofan del pueblo desde el gobierno actual, sino también a los ilustres del gobierno anterior,  pues es de conocimiento público que el expresidente fue declarado “significativamente corrupto” por el gobierno de los EE.UU. Es un candidato de “alto perfil” para ser expulsado de la ANR.

Expulsión a González Daher e hijo. Foto: Facsímil.

Entiendo que la idea de expulsar a los indeseables del partido es una buena estrategia para sanear la institución por dentro y también para sanar las heridas que  han lacerado la ética y moral de muchos colorados de bien  por varios gobiernos colorados que han pasado.

El Partido Colorado, bajo ningún sentido, debe ser cómplice de facinerosos, de piratas que han cooptado esa organización partidaria. Todos estos personajes deben ser expulsados, sancionados y que todo el peso de la justicia caiga sobre ellos.

El PLRA debe seguir el ejemplo de la ANR en la aplicación de la misma estrategia, expulsar a los corruptos de sus filas, sanear también ese partido que trata de llegar al poder, o por lo menos, intenta actuar como una fuerza opositora dentro del conglomerado político del país.

En definitiva, la sociedad debe aplaudir esta iniciativa, sea de la fracción que fuere al que se le prendió la lamparita, es un inicio que se debe ir fortaleciendo y aplicar la misma sanción a varios de los políticos que han defraudado al electorado, sean de la ANR o del PLRA.

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