¿Por qué sí a Taiwán?

El empresario Ignacio Pidal pidió días pasados 5 razones por la cual Paraguay tiene que seguir teniendo relaciones con Taiwán y no con China [Comunista]. Mi respuesta en aquel momento fue: “Porque no es comunista, ni imperialista, son mejores [moralmente], son más ricos y son nuestros aliados”.

Los referentes de la izquierda en Paraguay vienen ya hace un tiempo abogando por romper nuestras relaciones con Taiwán y entregarnos a la China Comunista. Hoy día, se usa el tema de las vacunas para apalancar nuevamente el tema.

Por supuesto, la izquierda termina haciéndoles un favor a Taiwán, ya que todos desconfían cuando ellos proponen cualquier acercamiento, pero en el caso de Pidal es diferente. Sus posturas son legítimas y él conoce mejor que nadie el beneficio comercial que puede traernos. Así, Pidal se ha convertido realmente en el promotor de China Comunista más formidable y respetable.

Con Pidal, venimos llevando un duelo en las redes sociales, yo a favor de Taiwán y él a favor de China Comunista. Aunque yo no conozco Taiwán y él sí, ambos conocemos China continental y a los chinos, y por ello me gustaría explicar mejor las cosas sobre un tema que quizás no se conozca muy bien.

Ambos, Pidal y yo, coincidimos en que China Comunista ha avanzado tecnológicamente de manera fenomenal, y ambos estamos de acuerdo en que los chinos tienen una cultura fantástica y son por lo general gente muy buena (pero no así su gobierno, al menos para mí).
El dictador de China Comunista, Xi Jinping, ya en noviembre de 2017, hablando de su relación con EEUU, había dicho que “Taiwán es su cuestión más sensible”. El gobierno de China Comunista sostiene que la isla de Taiwán siempre fue parte de China y que la tomarán de vuelta a cualquier costo.

Así como en Argentina podía verse propagandas con el lema “Las Malvinas son nuestras”; en China puede encontrarse una multitud de propaganda con el lema: “Debemos liberar Taiwán”. El mismo Xi Jinping anunció que no renunciarán al uso de la fuerza.

¿Por qué China Comunista tiene esa obsesión con Taiwán?

La China Comunista viene llevando una política imperialista de expansión. Aunque ellos quieran decir que no son imperialistas ni expansionistas, la realidad dice todo lo contrario. A través de su diplomacia del “Sugar Daddy” se van adueñando ya de varios puntos estratégicos en su tablero geopolítico, y cuando eso no les funciona, sencillamente pasan al uso de la fuerza, como lo hicieron en el Tíbet o como lo vienen haciendo prepotentemente en el Mar de China. Pero Taiwán representa la amenaza más grande para ellos.

Taiwán representa el mayor peligro para China Comunista, no por su poderío militar, sino por lo que representa en sí. Los taiwaneses son chinos, iguales que los chinos continentales, tienen un mismo origen y comparten la misma cultura. Los taiwaneses son chinos que viven mejor y son libres, y esto molesta mucho al régimen comunista. Mucha gente se cuestiona cómo siendo iguales están mejor los taiwaneses, y la respuesta es muy obvia: gracias al sistema de gobierno que tienen.

Según expresó la presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen: “No tenemos la necesidad de declararnos independientes porque ya somos independientes”. Taiwán tiene su propia Constitución y sus propias leyes, su propio gobierno, su propio pasaporte, sus propios militares, su propia moneda e industrias, y es uno de los países más prósperos y con mayores libertades en el mundo.

¿Cuál es entonces el drama?

El tema no es tan sencillo. China Comunista reclama Taiwán con el mismo derecho que Inglaterra puede reclamar hoy día a Estados Unidos, o España al Paraguay. Pero la cuestión entre ellos es que tanto Taiwán como China Comunista dicen ser China.
Para nosotros China es China Comunista y Taiwán, Taiwán, pero el nombre oficial de la China Comunista es República Popular de China, y el de Taiwán, República de China. Se da así una situación similar a la que existe entre las Coreas, la del Norte, comunista, la del Sur, democrática. Pero Corea del Norte y Corea del Sur, aunque no tengan actualmente líneas de fuego, todavía siguen en guerra.
China Comunista había propuesto una unificación, algo así como lo propuesto con Hong Kong: un país, dos sistemas. En 2019 una encuesta en China-Taiwán reveló que el 86 % estaba en contra de esta unificación y sólo el 11 % estaba a favor. Después de lo ocurrido en Hong Kong, en 2020, donde se vio que todo era una farsa y que en realidad sería “un país, un sistema”, creo que casi ningún taiwanés querría apostar por la unificación.

Una solución práctica y fácil, sería que Taiwán se declare independiente como República de Taiwán, pero esa es decisión de ellos. China Comunista ha ejercido una fuerte presión y un bullying para que otros países no reconozcan a Taiwán, o más bien no comercien con él. Sin embargo, la mayoría de los países que comercian con China Comunista, siguen defendiendo la soberanía de Taiwán, siendo Estados Unidos el principal.

¿Necesita Taiwán del Paraguay?

La realidad es que no. Con o sin Paraguay ellos seguirán siendo soberanos e independientes. La verdad es que siempre el Paraguay se ha beneficiado más de esta alianza tanto moral como estratégica con Taiwán, y se ha fortalecido en gran manera con la política exterior de Stroessner. Evidentemente, Paraguay no aporta nada en esta relación en cuanto a su defensa. De hecho, con el gobierno de Marito no se ha acompañado diplomáticamente ningún reclamo en favor de Taiwán hecho ante la ONU; reclamos, por cierto, promovidos por países que negocian con China Comunista.

Paraguay tampoco aportará nada en caso de que Taiwán sea invadida por los comunistas. Como nuestra Constitución Nacional dice que renunciamos a las guerras… el glorioso ejército paraguayo no podrá servir de apoyo a nuestros aliados.
Personalmente no conozco Taiwán, y espero alguna vez ir, pero creo que los datos hablan ya por sí solos. Lo que sí conozco es que con todos los chinos continentales con los que he tratado, todos ellos tenían el sueño de vivir en Estados Unidos. De hecho, eso incluye a la misma hija de Xi Jinping.

Paraguay tiene una tradición moral, de hacer lo que es correcto, en cuanto a sus relaciones internacionales. El Mcal. López hizo lo correcto cuando auxilió al Uruguay, aunque la consecuencia de ello nos ha resultado nefasta.

La otra realidad es que abrirnos a la influencia de la China Comunista nos traerá consecuencias mucho peores, pues por un proceso de osmosis nos engullirán de una, especialmente teniendo un gobierno tan corrupto como el que tenemos.
La China Comunista se caracteriza por su diplomacia del “Sugar Daddy”; es decir, seducen con regalos constantes hasta crear una dependencia de la que no se puede salir. Esto ya les ha ocurrido a varios países, como es el caso de Sri Lanka, e incluso el de Argentina.

No digo que Ignacio Pidal no haya regresado a China para hacer negocios con las vacunas por temor al “hisopado chino”, pero él sabe que China Comunista ‘condiciona’ las vacunas (que por cierto tampoco son las mejores), a cambio de un quid pro quo político. Una relación de este tipo jamás nos llevaría a buen puerto; solo demuestra que el costo material nos lo cobrarán a través de nuestra entrega moral.
“Libertad y Justicia defiende / Nuestra Patria; ¡Tiranos, oid! / […] Contra el mundo si el mundo se opone…”. (Himno Nacional del Paraguay)