A días del inicio del año escolar: “Estamos frente a una catástrofe educativa”, afirma líder estudiantil

Poco tiempo queda ya para el inicio del año lectivo en Paraguay y la sensación de los avances en materia de infraestructura y mejoras en el contenido académico no parecen mostrar signos de avance, especialmente en el sector público. Las instituciones educativas del país enfrentan condiciones precarias que desafían incluso las necesidades más básicas: aulas superpobladas, falta de mobiliario, riesgos estructurales y baños inexistentes.

Desde El Nacional, quisimos conocer las expectativas que tienen los estudiantes respecto al futuro año académico y conversamos con el representante estudiantil, Ángel Darío Britos, quien criticó férreamente al sistema actual, así como la superpoblación y la falta de infraestructura.

Britos cuestionó que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) continúe sin presupuesto para infraestructura, especialmente después de la erradicación del Fonacide, pese a que el presidente Santiago Peña haya declarado el año pasado que los recursos iban a estar disponibles.

– Como representante estudiantil, ¿cuáles son las principales necesidades que identificaste en las escuelas en cuanto a infraestructura?

Estamos frente a una catástrofe educativa que el gobierno actual no solo ignora, sino que perpetúa. Hoy, en pleno siglo XXI, seguimos viendo aulas superpobladas con 40-50 estudiantes, sin sillas, mesas ni condiciones mínimas de seguridad.

¿Cómo es posible que 9 de cada 10 instituciones necesiten reparaciones urgentes y no haya acciones concretas? Esta desidia gubernamental nos expone a riesgos inaceptables y destruye cualquier oportunidad de desarrollo para los jóvenes.

– Habías mencionado que la eliminación del Fonacide dejó a las instituciones educativas a la deriva. ¿Qué impacto concreto lograste percibir en las condiciones de las escuelas desde entonces?

La eliminación del Fonacide fue el golpe final para las instituciones educativas. Aunque era un terreno fértil para la corrupción, el problema no era el fondo en sí, sino cómo lo manejaban los políticos (Falta de control).

Desde su eliminación, no solo no hemos visto mejoras, sino que el Ministerio de Educación se arrastra entre préstamos y deudas. Mientras tanto, los estudiantes seguimos siendo las víctimas de un sistema que prefiere construir estadios y financiar campañas políticas antes que invertir en las escuelas.

– El presidente Santiago Peña aseguró que los recursos del Fonacide serían incorporados al Presupuesto General ¿Cuál es tu análisis sobre esta promesa y su cumplimiento hasta ahora?

La promesa de Santiago Peña de incorporar los recursos del Fonacide al Presupuesto General no es más que otra mentira descarada. Hasta ahora, no hemos visto ni un solo resultado tangible, solo discursos vacíos y excusas para justificar su inacción.

Este gobierno pasará a la historia como uno de los más hipócritas y miserables de los últimos 70 años. Su indiferencia hacia la educación demuestra que los intereses políticos y económicos están muy por encima de los derechos básicos de la niñez.

– ¿Cómo está afectando la falta de presupuesto en infraestructura a los estudiantes y docentes en su día a día?

Hoy, los docentes trabajan sofocados en aulas que parecen jaulas humanas, mientras los estudiantes sufrimos condiciones indignas: baños inexistentes, clases bajo árboles y escuelas que literalmente se están derrumbando.

En Caapucú, un aula tenía un pozo de 10 metros que seguía hundiéndose, un símbolo perfecto del abismo en el que este gobierno ha sumido a la educación. Más de 50 escuelas aún usan letrinas, y mientras tanto, 457.840 niños están fuera del sistema educativo. Este gobierno ha convertido la educación en un privilegio reservado para unos pocos, dejando a las familias más vulnerables en el abandono absoluto.

– Desde tu posición, ¿qué acciones propones o esperas por parte del Ministerio de Educación para resolver esta crisis?

La solución es clara: voluntad política. ¿Pero qué podemos esperar de un gobierno que prioriza proteger a una élite corrupta antes que a la ciudadanía? En lugar de destinar recursos a la educación, el gobierno aprueba préstamos para alimentar la corrupción y perpetuar la miseria. Estamos bajo el mando de una clase narco-política que no tiene interés alguno en sacar al país de la pobreza.

El presidente y su gabinete son los principales responsables de esta crisis, y su indiferencia hacia la educación no solo condena nuestro presente, sino también nuestro futuro como nación. No necesitamos más discursos, necesitamos acción, pero eso jamás sucederá mientras quienes están en el poder sigan alimentando sus intereses personales. Nos corresponde a nosotros, como estudiantes y ciudadanos, seguir alzando la voz y exigiendo el cambio que ellos jamás van a ofrecer.

Gobierno había prometido reparar escuelas con el MOPC

Cabe recordar que, en octubre del año 2023, el MOPC y el MEC, lanzaron el Llamado a Licitación Pública Nacional N.º 01/2023. Consultoría para Servicios de Relevamiento de Infraestructura de Locales Escolares y según las autoridades, esta iniciativa fue anunciada bajo el nombre “Tejiendo Apoyos para la Excelencia Educativa” (TAPE).

Hasta el momento, iniciando el año lectivo 2025, no se tienen datos sobre el desarrollo del proyecto y mucho menos del inicio de obras. Todo esto debía ser financiado con un préstamo del Banco Mundial (BM) por USD 125,3 millones y una contribución del Estado paraguayo a través del Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación (FEEI) por USD 54,7 millones, alcanzando un total de USD 180 millones.