Familias divididas y niños felices: recomendaciones de una experta para afrontar la situación

Una situación que muchas familias deben abordar a la hora de hacer frente a una separación es el bienestar de los hijos, ya sea por el momento de tomar la decisión o por la división que se hará respecto al régimen de convivencia, es importante tener en cuenta dos cosas: hasta qué punto se deben aguantar situaciones problemáticas como para tomar la determinación de separarse y cómo afrontar la vida en común una vez que esto ocurre.

Pese a que muchos progenitores (en su mayoría, las mujeres) soportan situaciones de maltrato, ya sea psicológico, económico o físico, “por los hijos” y evitan separase, la licenciada Belén Espínola afirma, en entrevista con El Nacional, que se debe poner fin a la relación ante esta situación denominada “de riesgo”, ya sea por la salud mental o la vida misma.

“Cuando hay una situación de riesgo, maltratos, abusos o situaciones parecidas, lo ideal es salirse de eso, nadie tiene por qué aguantar esas cosas, tampoco por los hijos porque al final si yo no estoy bien como mamá o como papá, mis hijos no van a estar bien, imposible es que mis hijos estén regulados emocionalmente y no tengan ninguna alteración si el ambiente no es favorecedor, armónico, no hay familias tranquilas, pero sí funcionales, es normal tener discusiones, dificultades, pero cuando hay por ejemplo, golpes, es peligrosísimo porque el niño está normalizando esa conducta agresiva y él crece pensando que eso está bien, estamos favoreciendo el círculo de la violencia”, remarcó la profesional.

Por otro lado, habló sobre el caso de la situación de valores, como el caso de la infidelidad, tampoco recomienda que se normalice tal situación. “Yo no puedo permitir que mi pareja me sea infiel, es uno de los valores que yo no puedo flexibilizar, es poco probable que yo esté bien, lo ideal es evaluar y si no me hace bien, me salgo de ahí”, señaló.

“A mí me toca escuchar mucho sobre dependencia económica, quizá no haya una cuestión de maltrato, pero sí una dependencia económica y eso es todo un problema cuando no está bien abordado. Esa es una cláusula que se debe establecer en la pareja”, indicó, al tiempo de recomendar que se converse en pareja, sobre la necesidad de que la persona que queda en el hogar cuente con un ingreso, al menos para autosolventarse.

La importancia de organizarse sobre la convivencia: organización, estructura y comunicación

Un punto muy importante resaltado por la profesional, fue el destaque de anunciar a los chicos en qué vivienda les tocará ir y por cuánto tiempo, con la suficiente antelación para que ellos estén preparados. Indicó que el no saber dónde estarán el día de mañana, le podría generar diferentes problemas de conducta, especialmente en el sector del orden.

“La estructura y la organización de los tiempos es fundamental, porque mi niño no puede el pobrecito andar de aquí para allá como pelota de ping-pong, él necesita, como persona, saber qué va a pasar de su persona el día de mañana”, señaló.

“Imaginate que hoy vos no sepas qué vas a hacer mañana, no tenés idea, sin embargo, como adulto, tu semana, tu mes y tu año está organizado, sabés en dónde te vas a ir a dormir, lo mismo es con los niños, ellos tienen que saber, el niño tiene derecho a saber, no sobre la marcha”, manifestó.

Destacó que lo único que genera la incertidumbre es ansiedad, que a largo plazo generar problemas conductuales y muchos problemas para la vida adulta, especialmente en el plano laboral y educativo.