Barchini desmiente vínculos con Clan Rotela en la reapertura de penitenciarías

El ministro de Justicia, Ángel Barchini, salió al paso de las acusaciones y negó categóricamente que la decisión de reabrir la Penitenciaría Nacional de Tacumbú en Asunción y cerrar la Penitenciaría de Emboscada tenga algún vínculo con las demandas del Clan Rotela durante la última crisis que afectó al sistema penitenciario.

Barchini explicó que el cierre de Tacumbú, que tuvo lugar el 28 de agosto, tuvo consecuencias no previstas, generando un hacinamiento en otras cárceles cercanas a la capital, en particular, cuadruplicando la cantidad de personas privadas de libertad en el penal de Emboscada. El ministro argumentó que esta situación era insostenible y que no tuvo más opción que volver a cerrar Tacumbú, incluso bajo la presión de una orden judicial que solicitaba el cierre de Emboscada.

El funcionario subrayó la necesidad de administrar de manera efectiva el sistema penitenciario para garantizar la seguridad y la integridad de las personas privadas de libertad. La crisis de hacinamiento en las cárceles cercanas a Asunción requería una solución urgente, y la reapertura de Tacumbú fue la respuesta a esta problemática.

Ángel Barchini también abordó la manifestación de un grupo de guardiacárceles que se encuentra en huelga de hambre frente al Ministerio de Justicia en Asunción. Afirmó que se había llegado a un acuerdo con el sindicato de los guardiacárceles y se había firmado un acta de compromiso para abordar sus demandas. Sin embargo, expresó su sorpresa por la continuación de la huelga de hambre, calificándola como inapropiada en este momento y destacando que las puertas estaban abiertas para dialogar y resolver los reclamos pendientes.

La situación de los guardiacárceles en huelga de hambre sigue siendo un punto de preocupación, y el ministro señaló que no tenía conocimiento de las razones detrás de su persistente protesta.