Tierra de nadie: la delincuencia ya no discrimina por zonas

La violencia y la criminalidad una vez más golpean con todo ímpetu a la población metropolitana luego del mortal asalto que sufrió un guardia de seguridad que custodiaba de una manera muy precaria un lujoso local comercial de uno de los barrios más exclusivos de Asunción como lo es Villa Morra. El doctor en criminología, Juan Martens, considera que la permanente falta de gestión y medidas de contención hacen “aguas” la situación, por lo que ahora se ven hechos delictivos en lugares donde antes no se registraban.

El hecho que ocurrió en la capital, pero que conmociona a todo el país, fue el asalto registrado en la madrugada del pasado lunes en el barrio Villa Morra. Dos delincuentes armados se acercaron hasta un lujoso local comercial de productos electrónicos con la intención de robar, pero se encontraron con Óscar Baranda, de 40 años de edad, quien era un custodio de seguridad en condiciones laborales muy precarias. Uno de los atacantes acabó a balazos con la vida del guardia, lo que generó una ola de indignación en la ciudadanía por la falta de cobertura policial y medidas reales de prevención contra este tipo de hechos.

Al respecto, el criminólogo y especialista en seguridad Juan A. Martens, refirió que la población en general está sufriendo de una mala gestión en cuanto a la seguridad desde hace bastante tiempo.

“No se toman las medidas para detener ni tratar de contener estos hechos. Y todo eso hace “aguas” la situación, entonces vamos teniendo asaltos y asesinatos en lugares donde antes no ocurrían. Hay un deterioro importante en la gestión de la seguridad. No se utilizan las herramientas científicas, tenemos agentes de seguridad vinculados con la criminalidad, se generan zonas liberadas y todo esto repercute en que se agrave aún más la situación”, expresó.

En entrevista con El Nacional, el experto consideró que necesitamos de una política pública clara que proyecte resultados en el corto, mediano y largo plazo, con metas de lo que queremos para el país.

“Tenemos que tomar los números que hay, saber cuántos delitos ocurren y en dónde, para definir a cuánto queremos disminuir de un tiempo a esta parte. No debemos permitir que agentes vinculados al crimen organizado sigan al frente de comisarías o manejando patrulleras. Se debe sancionar la corrupción policial. Yo creo que con esas tres primeras medidas podríamos sustancialmente disminuir hechos delictivos en barrios y otros lugares donde se estén empezando a gestar”, agregó.

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Peña tiene un enorme desafío, considera

El también catedrático universitario manifestó que el próximo gobierno del presidente electo Santiago Peña tiene un enorme desafío por delante para tratar de dar lucha a los altos niveles delincuencia que aquejan tanto a la sociedad y que fueron creciendo desmedidamente durante los años anteriores.

“El nuevo gobierno tiene el gran desafío de mejorar los índices de seguridad. Deben arrancar primero con diagnósticos pero implementando acciones al mismo tiempo, de tal manera que se reinvierta la situación”, aseveró.

Martens aclaró que siempre todas estas acciones deben ejecutarse a partir de datos y números que reflejen la realidad. “Tenemos que ver, por ejemplo, en Asunción cuánta criminalidad queremos disminuir. Hay que ponerse metas reales a partir de los números porque de lo contrario no sabemos si mejoramos o no, y lo único que finalmente vemos son nuevos hechos delictivos. Debemos tener un control cuantitativo para poder saber si estamos mejor o peor, y todo eso se debe implementar desde el Ministerio del Interior”, fustigó.

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La propuesta de Riera, próximo ministro del Interior

El futuro ministro del Interior, Enrique Riera, habló sobre la trascendencia del denominado plan Chau Chespi, uno de los compromisos de campaña de Santiago Peña, hoy presidente electo. Explicó que el objetivo no será tener una política represiva contra los adictos, pues se entiende que este es un problema profundo que debe trabajarse con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para lograr la reinserción de los 90.000 jóvenes a nivel país que atraviesan por esta situación.

El próximo titular de la cartera señaló que con Peña coinciden en que el ministerio debe ser mucho más que solo un brazo vinculado a la Policía Nacional, y de esta forma nació el plan Chau Chespi, teniendo en cuenta que los problemas de adicciones desencadenan en casos de inseguridad ciudadana.

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Cifras alarmantes

De acuerdo con los datos del Ministerio Público, el 2022 cerró con un total de 255.129 denuncias ingresadas, y entre los hechos punibles más denunciados se encuentran el hurto agravado, violencia familiar, hurto, amenaza, exposición en el tránsito terrestre, lesión y daño. Los departamentos que más hechos punibles registraron son Central (88.716), Asunción (40.073), Alto Paraná (28.499), Itapúa (14.789) y Caaguazú (14.762).

El 5,7 % de las causas iniciadas este 2023 corresponden al robo agravado y el 3,8 % a la amenaza. Se debe señalar, por tanto, basados en los datos oficiales, que la preocupante tendencia parece prolongarse y no se atisban señales de que las autoridades dispongan de un plan para reducir la delincuencia.

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