Investigadores paraguayos hallan nueva especie de serpiente para la ciencia mundial

Investigadores lograron registrar una nueva especie de serpiente que pertenece al género Phalotris y la denominaron Shawnella. La misma es única en el mundo, y fue descubierta en las ciudades de Colonia Volendam y Laguna Blanca del departamento de San Pedro.

Los investigadores Paul Smith, Pier Cacciali, categorizados en el Programa Nacional de Incentivo a los  Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y Jean-Paul Brouard lograron registrar una nueva especie de serpiente que pertenece al género Phalotris y la denominaron Shawnella.

El material descriptivo sobre el reptil denominado “Una nueva especie de Phalotris (Serpentes, Colubridae, Elapomorphini) de Paraguay” fue publicado en la revista internacional Zoosystematics and Evolution.

Según la descripción de los profesionales el reptil es una culebra de tamaño mediano, con cabeza no diferenciada del cuerpo, de hocico puntiagudo y muy prominente, adaptado para cavar (Modo de vida fosorial), de color ventral rojo, negro o pardo oscuro en los laterales, y rojo ladrillo en el dorso. Tiene 15 escamas alrededor del cuerpo, y carece de la primera hilera de escamas temporales. Existe una especie muy similar que se llama Phalotris nigrilatus, pero se diferencian porque P. shawnella tiene un collar amarillento, ausente en P. nigrilatus.

El doctor Pier Cacciali explicó que el proceso de registro de una especie es bastante lento y puede llevar hasta dos años. “El hallazgo de una nueva especie puede darse por revisión de colecciones científicas o por el registro en campo. Luego de consultar la literatura pertinente, y de estar seguro que se trata de una nueva especie, usualmente se contacta a colegas expertos en el área como para tener otras opiniones. Después se realiza una descripción muy detallada en donde se puntualizan caracteres morfológicos en base a un ejemplar que es el que va a portar por siempre el nombre de la especie”.

Cacciali añadió, además, que existe un Código Internacional de Nomenclatura Zoológica que contiene algunas características que debe tener un manuscrito para que sea considerado como válido para la descripción de una especie. Finalmente, agregó que se envía a una revista científica en donde es revisado por expertos.

Las serpientes del género Phalotris tienen cierto grado de toxicidad en su saliva, pero no representa un peligro para el hombre, y además es un animal muy dócil que no intenta morder. Sin embargo, de ninguna manera debe ser manipulado. Además, es endémica de Paraguay, y en particular del departamento de San Pedro. No se la conoce de ninguna otra parte del mundo.

El nombre es en honor a Shawn Smith (hijo de Paul Smith) y Ella Atkinson (sobrina de Karina Atkinson, directora y fundadora de la organización Para La Tierra) ya que el doctor Paul Smith fue el primero en creer que esta era una nueva especie. Posteriormente contactó con el doctor Cacciali para saber su parecer, y de ahí empezaron a trabajar. Los investigadores son parte de la organización Para La Tierra, que hace unos años estaba asentada en Laguna Blanca y fue ahí en donde se encontró el primer ejemplar de la especie. En el año en el que se fundó la institución, nacieron dos personas muy importantes para los miembros de la organización: Shawn Smith y Ella Atkinson por lo que el nombre científico es una combinación de los nombres de estas dos personas (Que motivan siempre la labor de la gente que trabaja en la organización).

La especie fue hallada en áreas de Cerrado en las localidades de Laguna Blanca y Colonia Volendam. El Cerrado es un hotspot de biodiversidad a nivel mundial siendo un ambiente con una gran cantidad de especies que solo habitan en ese lugar.

Sobre la especie no se tienen datos concretos de su estado de conservación. Sin embargo, dada la rareza de la misma, la poca cantidad de registros, y su rango de distribución hasta el momento conocido en únicamente dos localidades en el departamento de San Pedro, los investigadores estiman que es un animal que se encuentra en peligro de extinción.

El conocimiento de los componentes de la diversidad biológica de un país, hace que este sea soberano sobre sus recursos naturales. Denota el compromiso del país con el desarrollo de la investigación y por ende promueve el crecimiento intelectual de su población. Al sumar nuevas especies, o nuevos registros, o cualquier tipo de trabajo en el ámbito de la biología, se evidencia el despliegue de un abanico de técnicas y capacidades que el país debe tener para lograr este tipo de trabajos. Por ejemplo, el dominio de herramientas informáticas en el campo de la estadística, la biogeografía, y la evolución

Los investigadores Paul Smith, Jean-Paul Brouard y Pier Cacciali trabajan con las organizaciones Para La Tierra, Guyra Paraguay y el Instituto de Investigación Biológica del Paraguay.