Connect with us

Nacionales

El hombre que hace más de medio siglo vive en una cueva en Pedro Juan Caballero

Don Carlos (centro) vive en la cueva hace 51 años. En la foto se ve que recibe visitas de las personas. (Foto Gentileza)

Don Carlos (centro) vive en la cueva hace 51 años. En la foto se ve que recibe visitas de las personas. (Foto Gentileza)

Hace 51 años, don Carlos convirtió el distanciamiento social en su estilo de vida, al mudarse a una pequeña caverna ubicada en el Norte del país, para evitar el contacto con la sociedad. Desde hace un poco más de medio siglo evitó la vida convencional y vive sin electricidad ni agua corriente.

La cueva donde vive don Carlos solo puede ser alcanzada tras una subida empinada, y no es para corazones frágiles. Es su dulce refugio en medio de la tormenta que le tocó vivir, según cuentan los que conocen su historia.

El hombre le dio la espalda al mundo cuando recién salía de su adolescencia. A los 18 años caminó hacia un bosque y encontró una cueva de la cual hizo su hogar. “Su historia es fenomenal. Un día llegó, se quedó y ya no se fue más”, relató don David González, dueño del predio “Chacurru ecoturismo” donde don Carlos hizo su “casa”. La misma está situada en la zona conocida como Fortuna Guazú, ubicada a unos 15 kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay.

Carlos Paredes López es el nombre completo del hombre de la cueva de Pedro Juan Caballero. Don David cuenta que el hombre tiene una vieja cédula que lo conserva como un tesoro. “En su cédula vimos que nació el 4 de noviembre de 1950. Tiene 70 años”, sostuvo. “El casi no habla, pero entiende todo lo que sucede. Si nosotros vivimos un tiempo de aislamiento por la pandemia del Covid, él ya lo viene haciendo desde hace más de medio siglo”, expresó.

Amante de la naturaleza

El hombre, amante de la naturaleza, descubrió de manera gradual que aislarse de la sociedad le brindaba una libertad que no conocía antes. Pero tuvo un motivo para hacerlo. “Carlos fue papá a sus casi 18 años. Estaba muy enamorado de su pareja, hasta que su pequeñita hija murió a causa de una mordedura de una víbora. Al poco tiempo, su pareja lo dejó. Esos serían los motivos que lo habrían impulsados a aislarse y vivir en soledad”, comentó a El Nacional Claudio Ibarra, vecino de la zona.

“Lo que sucede con él es algo admirable y sensacional. Desde siempre intentamos ayudarle, pero él casi no acepta. No quiere saber nada de ayuda, lastimosamente. En el país tenemos muchos que dicen vivir de esta forma y le pasás ayuda y agarra, Carlos no, y no sabemos el porqué. Lo único que te puedo decir es que Dios cuida de él, otra explicación no encuentro”, agregó don David.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!