Con la pandemia, trabajo de diagnóstico y control del VIH/Sida retrocedió 10 años

La pandemia de COVID-19 ocasionó un retroceso de 10 años en una gran cantidad de patologías a nivel mundial. Entre ellas, quedó afectado el diagnóstico precoz y tratamiento que lleva adelante el Programa VIH/Sida en nuestro país.

La doctora Tania Samudio, directora del Programa Nacional de Control del VIH/Sida e ITS, habló acerca de la prevención de enfermedades de transmisión sexual. Manifestó que, durante el 2020, todos los servicios de atención a las personas portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana fueron derivadas a las consultas de pacientes infectados por el Sars-Cov-2. Tampoco se pudieron hacer debidamente los diagnósticos, lo cual afectó, por consiguiente, en el tratamiento.

“El año pasado no se pudo llegar a todos, porque todos los servicios fueron convertidos a la atención de coronavirus. Se restringió el uso de las pruebas rápidas, los horarios de las consultas se restringieron, y afectó el poder llegar a la población como queríamos, y eso se está viendo ahora”, remarcó la especialista.

El Número del VIH/Sida en Paraguay

Desde el primer caso hasta la fecha, en Paraguay fueron diagnosticadas 23.400 personas con VIH, incluyendo los fallecidos. Actualmente, están vivas, a nivel país, 16.500 personas. En tanto que el histórico de registro de muertes es de 6.900.

En el 2021, hasta octubre, 865 personas fueron diagnosticadas. Sin embargo, la estimación de confirmación por año es entre 1.200 a 1.400. La pandemia redujo la posibilidad de hacer de manera efectiva los diagnósticos, manifestó.

Otro de los números reveladores es la cantidad de nacidos vivos con VIH. En el 2019, fueron cuatro. Sin embargo, en el 2021, está por confirmarse el décimo, lo que indica que se duplicó, debido a que muchas embarazadas no pudieron acudir a los controles prenatales de manera correcta.

En el 2020, se produjeron 325 muertes de portadores de la enfermedad, de los cuales, 15 fueron a causa de COVID-19. Hubo un incremento de óbitos. Los números de fallecidos y las causas son analizadas, ya que hace años no se veían estas cifras. También el impacto fue causado por la pandemia.

“Más que subregistro, no pudimos llegar a toda la población. Veníamos haciendo un fuerte trabajo de disminuir la transmisión en niños hasta el 2019, con el objetivo de llegar a cero contagios de la madre al hijo. Pero, con la pandemia, caímos como 10 años, porque las embarazadas no iban a las consultas”, lamentó.

El rostro del VIH en Paraguay es joven, ya que la franja etaria más afectada, con un 44 %, es de 19 a 29 años, seguida por la franja de 20 a 34 años, con el 38,59 %, donde la principal vía de transmisión es la sexual. En niños, solo hay un 0,7 % de niños contagiados a través de la madre.

Con el tratamiento adecuado se puede llevar un buen estilo de vida

Manifestó que la educación sexual es fundamental para que los jóvenes puedan prevenir los contagios con el uso de preservativos. Para ello, la comunicación dirigida a este grupo etario es una gran aliada a través de las redes sociales, porque el desconocimiento es muy grande.

El VIH es considerado enfermedad crónica. Ya no es mortal como era anteriormente. Esto cambió con la medicación, ya que hay medicamentos cada vez más efectivos y con menos efectos adversos. En la actualidad, se pasó a tomar un solo comprimido, combinación de dosis fija, y hace que la persona lo consuma de manera diaria y se adhiera al tratamiento.

Es fundamental realizarse los controles anuales para detectar de manera precoz el diagnóstico e iniciar el tratamiento para llevar un buen estilo de vida. Cuando la carga viral sea “no detectable”, esa persona no transmite la infección. En los encuentros sexuales, la posibilidad de transmisión es casi nula. El tratamiento permite eso, remarcó la doctora Samudio.