Ola de inseguridad aumentó durante actual gestión en el Ministerio del Interior

Arnaldo Giuzzio, al asumir como Ministro del Interior se había puesto un plazo de entre 60 y 90 días para que la ciudadanía observe los resultados de su gestión ante la ola de inseguridad existente en ese momento, prometió que en caso de no lograrlo daría un paso al costado. Hoy, a 77 días de su promesa, la inseguridad no sólo no disminuyó, sino que aumentó, según estadísticas de denuncias recibidas por la Policía Nacional.

Según los números manejados por la propia Policía Nacional, la ola de inseguridad se disparó durante la gestión de Arnaldo Giuzzio. En estas estadísticas se puede observar que las denuncias recibidas en el mes de agosto de 2021, divididas en tipo hechos, llegan hasta 50,9% más que el mismo mes del año 2020.

También se aprecia que en el mes de septiembre de 2021 la ola de inseguridad general fue creciendo, llegando hasta 241% más que el mismo mes del año 2020 por ejemplo en casos de robos agravados, seguido por el robo de vehículos y motocicletas.

Los datos se pueden obtener en el link de acceso a la información pública https://t.co/fBJK1zcKOo.
En el mismo queda en evidencia el aumento considerable de denuncias recibidas en el sistema 911 y el SIP – Marandu durante los años 2020 y 2021, comparando los reportes de agosto y septiembre.

Lo cierto y concreto es que la ola de inseguridad sigue en aumento, con una seguidilla de asaltos, robos, asesinatos y hasta denuncias de uniformados ligados a extorsión. Giuzzio sigue pegado a su cargo, había prometido que si no hay resultados, se iría, sin embargo no sólo no cumple con su palabra sino también se burla del pueblo señalando que la inseguridad es sólo una sensación ciudadana.

El principal problema de Arnaldo Giuzzio, aparte de su soberbia sigue siendo su nula gestión como ministro, lo que lo convierte en el principal aliado de los delincuentes. En palabras sencillas; Giuzzio es un inútil, cuyo principal aporte a la seguridad sería dar un paso al costado y dejar un ministerio que nunca estuvo capacitado para dirigir.