Un caballo de la Guardia Real británica mordió por sorpresa a una turista

Una turista fue mordida por un caballo de la Guardia del Rey mientras posaba para una foto en Whitehall, en el centro de Londres. El incidente ocurrió frente al Museo de la Caballería Real, donde un soldado y su caballo estaban rodeados por una gran multitud de turistas. A pesar de las señales de advertencia que indican “Cuidado: los caballos pueden patear o morder. No toque las riendas. Gracias”, varios turistas intentaron acariciar al animal y posar junto a él.

Entre los presentes, una mujer vestida con una gorra de béisbol negra y una remera de Pink Floyd se acercó al caballo. Fue entonces cuando el animal, aparentemente inquieto, mordió su brazo derecho. La mujer gritó de dolor antes de caer al suelo cerca del museo, pareciendo desvanecerse. Las personas cercanas atendieron a la afectada, cuyas lesiones no parecían graves. Sin embargo, el incidente subrayó los riesgos de ignorar las advertencias.

La respuesta de la Guardia Real ante el incidente

En un comunicado, el Ejército señaló que, aunque se hace todo lo posible para garantizar la seguridad pública. Además, se recordó al público que respete las señales de advertencia y mantenga una distancia segura de los caballos. “Continuamos recordando al público que respete las muy claras señales de advertencia y mantenga una distancia segura”, enfatizó el comunicado.

El Hospital de la Caballería de la Guardia Real es un destino popular entre turistas, dado que la infantería montada realiza deberes ceremoniales durante ocasiones de Estado y Reales. Sin embargo, no es el primer incidente de este tipo. En incidentes pasados, una turista fue mordida en la cola de su cabello y arrastrada del equilibrio, y otra fue golpeada en el brazo por un caballo mientras intentaba tomarse una foto cerca del Palacio de Buckingham.

“Estos caballos están altamente entrenados, pero deben permanecer en un área pequeña durante largos períodos”, explicó la experta en comportamiento equino, Suzanne Rogers. Agregó que pueden presentarse múltiples factores desencadenantes para la inquietud del caballo. Rogers sugirió una mayor claridad en las señales, indicando que deberían disuadir a los turistas de tocar cualquier parte del caballo, no solo las riendas.

La Guardia del Rey desempeña un papel integral en la imagen pública del Ejército Británico, tanto a nivel nacional como internacional. Su función es doble: llevan a cabo deberes ceremoniales montados y también actúan en capacidades operativas. La Guardia del Rey se divide en dos regimientos, los King’s Life Guards y los Blues & Royals.

La cantidad de turistas que frecuentan esta área empeora la situación. Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, las advertencias son claras y reiteradas, pero muchas veces no son atendidas. Para garantizar la seguridad tanto del público como de los soldados en servicio, las señales son esenciales. “Queremos asegurarnos de que todos los que visitan la Caballería de la Guardia tengan un tiempo agradable”, manifestó el Ministerio en un comunicado publicado.

La importancia de estas advertencias se recalca aún más por otros incidentes reportados en redes sociales como TikTok y X, que muestran una serie de casos similares donde turistas ignoran las señales y se acercan demasiado a los caballos, resultando en mordidas o patadas que no llegan a impactar sobre sus cuerpos.

Los recordatorios sobre la seguridad en áreas frecuentadas por estas unidades montadas son continuos. Por ejemplo, en el mismo Palacio de Buckingham, hay señalamientos similares advirtiendo a los turistas sobre los riesgos de acercarse demasiado a estos caballos.

“Los caballos de la Guardia del Rey son un símbolo imponente y una atracción turística importante, pero es esencial que los visitantes mantengan el respeto y la distancia adecuada para evitar incidentes”, concluyó el comunicado del Ministerio de Defensa.

Fuente: Infobae.