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POR Natalia Santos
Periodista

Leticia Coronel es cineasta, comunicadora y amante del bordado. Desde 2019, facilita círculos en donde los hilos crean joyas contemporáneas que cuentan historias. Está convencida de que bordar en círculo sana y cuenta el porqué.

Leticia Coronel. Foto: Gentileza.

Leticia Coronel. Foto: Gentileza.

“Descubrí mi amor por el bordado cuando mamá me acompañó en mi recuperación luego de una operación de útero. Tenía que reposar por un largo tiempo y le dije: ‘Bueno mami, y ahora, ¿qué hacemos?’ Lo pensó unos segundos y me respondió: ‘Vamos a coser’. Ese mismo día compré una máquina de coser y así empezó la historia”, recuerda Leticia Coronel.

Esta realizadora audiovisual paraguaya que reside en Montevideo desde hace siete años, es máster en Programación Neurolingüísitca (PNL), estudiante de kabalá y yoga.  Ha realizado talleres en Nueva York, Asunción y Montevideo. Se describe a sí misma como una ariana de pura cepa y gran admiradora de los inicios. Tal vez por eso en estos últimos años al storyboard propio del cine, le sumó otra forma de contar historias: StoryBorda. El nombre nació de un juego de palabras. Storyboard: dibujo, luz, cámara y acción. Storyborda: dibujo, luz, aguja e introspección.

-¿Cuál fue el origen de StoryBorda?

-A finales del 2018, la cineasta brasileña Moara Passoni editaba su película con mi marido (Fernando Epstein) en casa. Nos veíamos todos los días y nos hicimos muy amigas. Teníamos muchas cosas en común. Yo había pasado por un bloqueo creativo muy profundo y ella también. Charlábamos, compartíamos… ella editaba su largometraje documental y yo bordaba. Me pidió que bordara un regalo para una amiga y luego para otra. Me contaba historias con cada una de ellas y así juntas creamos el diseño para cada joya. Pasaron los meses, terminaron la película y ella regresó a Nueva York con las primeras quince joyas bordadas a mano con historia propia. Fue mi primera venta y así nació Storyborda (https://www.leticiacoronel.com/storyborda).

Flor abierta para recibir la luz. Joya en plata de 2 centímetros bordada a mano en ritual. Foto: Storyborda

Flor abierta para recibir la luz. Joya en plata de 2 centímetros bordada a mano en ritual. Foto: Storyborda

 -¿Por qué creés que se da esta recuperación del bordado?

-Esta generación está muy conectada con la igualdad de los derechos humanos, la ecología, la alimentación consciente. Hay una necesidad de reconexión con los valores más elementales del ser humano. Una de las formas de conectar con nuestro yo más profundo es hacer con las manos, estar en el momento presente. El bordado es una práctica meditativa que logra ese estado de consciencia plena. Bordar en círculo sana.

– ¿Cómo es bordar en círculo?

-Bordar con mujeres en círculo es muy poderoso. Lo que se genera allí es absolutamente mágico. Hay una conexión ancestral que aparece con la abuela, con la mamá, con la tía de la que recuerdan haber aprendido a coser, a tejer o a bordar. Todas o casi todas al entrar al círculo dicen no saber ni enhebrar una aguja, pero ni bien toman la aguja y el hilo, el linaje femenino hace el resto. No puedo explicar qué ocurre, solo te cuento lo que veo en cada encuentro, sin excepción. Es impresionante.

 

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– Hablás mucho del linaje femenino.

-Siento que el linaje femenino está buscando ser reparado, fueron generaciones y generaciones de abusos. Podemos notarlo, por ejemplo, en las luchas feministas en todo el mundo y en otras manifestaciones sociales.

-¿En qué tipo de estado te permite entrar en estos tiempos tan frenéticos?

-Las herramientas del alma son tres: la sabiduría, la conciencia y la quietud. Los tiempos frenéticos son tiempos del autómata, algo así como estar corriendo sobre la rueda del hámster. Cuando decidimos bajar de esa rueda, empezamos nuestro camino evolutivo, nos regalamos el espacio vacío para crear cosas nuevas. El estado de plenitud es saber que somos uno en el infinito, que, en la sabiduría consciente de la quietud de la mente, podemos ser seres humanos libres.

  – ¿Cómo puede ayudar el bordado en ese camino?

-Cuando soltamos la expectativa por el resultado, en cualquier cosa que hacemos, estamos dándonos el permiso de diseñar nuestra propia experiencia única e irrepetible. Somos únicos porque tuvimos experiencias de vida distintas, entonces, para mí una flor de loto puede representar algo bello y para ti puede recordarte un momento de dolor, por ejemplo.

Mini árbol de la vida. Medalla y cadenilla en plata, 2,5 cm. de diámetro.

Mini árbol de la vida. Medalla y cadenilla en plata, 2,5 cm. de diámetro. Foto: Storyborda.

– ¿Cuál es la magia que encierra una pieza diseñada por Leticia Coronel para Storyborda?

-La magia de cada bordado ocurre cuando el diseño viene de la conexión con el otro. A ver, como lo explico, lo que me interesa del diseño es hacerlo para el otro, porque habitualmente lo que bordo es un regalo, es una energía de amor que viaja a través del hilo. Se convierte en un objeto lleno de poder, el poder de la persona que pensó en la otra y que decidió hacerle ese regalo hecho a mano. No sé, es algo realmente especial. Cada pieza tiene su historia propia. Storyborda es justamente ese instante de amor entre dos personas, su historia bordada.

 

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