Éxito sostenido: aseguradoras experimentan crecimiento de casi 100%

El sector asegurador de Paraguay celebró un año excepcional al cerrar el 2023, con un impresionante crecimiento del 77% en sus resultados, marcando uno de los mejores desempeños registrados hasta la fecha. Datos proporcionados por el sector indican que el aumento en las primas netas directas fue el principal impulsor de este significativo incremento en las ganancias.

Según los informes del Banco Central del Paraguay (BCP) correspondientes al cierre del primer semestre del ejercicio 2023/2024, el resultado técnico bruto de las compañías aseguradoras alcanzó G. 833.800 millones, experimentando un aumento del 22% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Posteriormente, después de considerar gastos de producción e impuestos, el resultado total del ejercicio hasta diciembre se situó en G. 217.100 millones.

Analistas de la consultora Mentu destacaron que este valor representa un impresionante crecimiento del 77% en términos interanuales, posicionándose como uno de los números más altos registrados en la historia del sector. Desde el inicio de este ejercicio, las aseguradoras han mantenido un crecimiento constante en sus actividades, con un aumento del 10,3% en las primas directas y una duplicación en la desafectación de provisiones técnicas, lo que marcó la mayor diferencia en los ingresos técnicos de producción. En consecuencia, las primas netas ganadas crecieron un 14% interanual, totalizando G. 1,4 billones.

Los expertos señalaron que, a pesar del aumento del 4,5% interanual en los gastos de siniestros netos ocurridos en este periodo, esto se explica por la caída del 49% en los recuperos de reaseguros en el exterior.

Por otro lado, destacaron la disminución del 23% interanual en los siniestros seguros directos, atribuida a menores desembolsos por siniestros agropecuarios, incendios y transportes, tres de los incidentes de mayor incidencia en el total. Esta condición se sostiene considerando la difícil situación del 2022, donde una de las peores sequías impulsó los gastos por siniestros agropecuarios.