Culpan al contrabando y cambio de gobierno por caída de ventas en supermercados

Las ventas en los supermercados de Paraguay han experimentado una preocupante disminución del 2 % al 3 % en comparación con el mismo período del año anterior, según informó la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu). Gustavo Lezcano, vicepresidente de Capasu, atribuye este descenso a múltiples factores, entre ellos, el aumento descontrolado del contrabando, el cambio de gobierno que paralizó los pagos a proveedores estatales y la consecuente falta de circulante.

Desde mayo pasado, los supermercados han estado sintiendo la reducción en las ventas, lo que se acentuó en junio, y para julio, la situación se ha vuelto alarmante debido a la ausencia de compradores.

Lezcano expresó su esperanza de que la situación mejore después del cambio de gobierno previsto para el próximo 15 de agosto, y que los consumidores regresen a los supermercados para realizar sus compras habituales. Sin embargo, la transición política ha provocado una especie de “parate” en la economía, con una falta de circulante que afecta a toda la cadena de comercio. Además, el control insuficiente del contrabando también ha influido negativamente en la disminución de las ventas.

El vicepresidente de Capasu mencionó que el pago del reajuste del salario mínimo vigente, programado para agosto, podría contribuir a una cierta reactivación de las compras. No obstante, los supermercados están enfrentando desafíos financieros, ya que deben cumplir con los pagos a proveedores y cubrir los costos operativos, salarios y otras cuentas antes de obtener un margen de beneficio.

Para mitigar el impacto en los consumidores, los supermercados están haciendo esfuerzos para ofrecer ventajas competitivas, pero Lezcano destacó que hay limitaciones en cuanto a reducir precios aún más, ya que también deben ser responsables con los proveedores y mantener la sostenibilidad económica.

En resumen, el comercio minorista de supermercados en Paraguay ha enfrentado una caída en las ventas debido a factores como el aumento del contrabando y la paralización de pagos gubernamentales tras el cambio de gobierno. Aunque se espera una mejora después del 15 de agosto, los desafíos económicos persisten, y los supermercados buscan soluciones para mantener el equilibrio entre los intereses de los consumidores y la sostenibilidad del negocio.