Paraguay: referente regional en el uso de biomasa para generar energía renovable

Paraguay ha obtenido reconocimiento internacional por su vasto potencial hidroeléctrico y su capacidad para aprovechar fuentes de energía renovable, especialmente a través del uso de biomasa. En un artículo reciente, Jorge Martínez Trabuco y Norman Breuer destacan el papel fundamental que desempeña la biomasa en la diversificación de la matriz energética del país, posicionándolo como uno de los principales referentes en la región.

La biomasa, que incluye residuos agrícolas, forestales y otros materiales orgánicos, ha sido reconocida como una fuente de energía renovable por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), respaldada por instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Directiva de Energías Renovables (RED III) de la Unión Europea.

Aunque la energía hidroeléctrica ha sido tradicionalmente el pilar de la matriz energética paraguaya, el uso de biomasa se ha extendido a diversos sectores y productos del país. La biomasa se utiliza en la agroindustria para el secado y procesamiento de granos, como la soja, el maíz, el girasol, el trigo, la canola, el arroz, el tabaco y el almidón de mandioca, así como en las industrias frigoríficas, lácteas, avícolas, textiles y siderúrgicas. Además, se emplea en la producción de etanol y en actividades de reciclaje de papel, caleras, olerías y cerámicas. Estos productos son de uso diario para los paraguayos, lo que demuestra la importancia de la biomasa no solo a nivel industrial, sino también en la vida cotidiana de la población.

La contribución de la quema de biomasa en Paraguay ha sido reconocida por organismos internacionales. Según el Informe Mundial sobre la Biomasa de la ONU, la quema de biomasa se considera una fuente de energía renovable que proporciona beneficios ambientales y sociales significativos al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el desarrollo rural y la creación de empleo en áreas agrícolas. Además, la Unión Europea ratifica que la biomasa es una fuente de energía renovable, sostenible y con un impacto importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en los procesos de descarbonización de un país.

La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) destaca en su publicación “Estrategia para una América Latina y el Caribe más renovable” el potencial de Paraguay y la región en varias fuentes de energía renovable, incluida la biomasa. Asimismo, el informe de la FAO “Sostenibilidad de la biomasa forestal para energía y del etanol de maíz y caña de azúcar en Paraguay (2018)” coincide en que la biomasa es una fuente de energía renovable y sostenible que caracteriza la matriz energética paraguaya, junto con la hidroenergía.

De acuerdo con datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la quema de biomasa representa aproximadamente el 36% de la generación total de energía en Paraguay. Esta cifra demuestra el compromiso del país con la diversificación de fuentes renovables y su exitosa transición hacia una mayor sostenibilidad energética.

Recientemente, se ha publicado el Decreto N.° 4056/2015, que establece el Programa Nacional de Certificación de Biomasa en coordinación con el Instituto Forestal Nacional, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Ministerio de Industria y Comercio. Este programa tiene como objetivo establecer sistemas de control y promoción del uso de bioenergías, con la meta de que toda la biomasa consumida en el país provenga en un 100% de plantaciones forestales. Actualmente, el porcentaje de biomasa proveniente de plantaciones forestales se sitúa en torno al 80%.

Paraguay se ha convertido en un referente regional en el uso de biomasa para la generación de energía renovable. Su enfoque en la diversificación de la matriz energética y el aprovechamiento de fuentes renovables demuestra un compromiso significativo con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico del país. Con la implementación de políticas y programas que promuevan aún más el uso de biomasa proveniente de plantaciones forestales, Paraguay está dando pasos sólidos hacia un futuro energético más limpio y sostenible.