ADEC abordó en un congreso la responsabilidad social empresarial

Mediante un llamado a construir empresas altamente rentables, y que sean también social y medioambientalmente responsables, con enfoque central en la dignidad humana, hecho por la presidenta de la Asociación de Empresarios Cristianos, Gloria Ayala Person, se desarrolló el XIII Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad de la ADEC, en el Sheraton Hotel Asunción.

Bajo la premisa de avanzar hacia una economía de alto impacto y bajo consumo de carbono, con la creación de empleos verdes por parte del mercado laboral, expertos internacionales abordaron la sostenibilidad ambiental y la creación de valor económico y social.

“Las empresas deben ser éticas, transparentes y formales, creando una nueva y única manera de hacer negocios sustentables”, enfatizó Ayala Person, al tiempo de instar a no confundir caridad aislada con cultura empresarial, mediante la construcción de valor en las organizaciones.

Fomentar buenas prácticas empresariales, ser creativos e innovadores, permitirá evitar una condena a la siguiente generación con una eventual repetición del ciclo de pobreza y ampliación de la brecha de oportunidades, según consignó.

Desafíos

Contexto y cifras reales, que obligan a un mayor desafío, fueron expuestos en el congreso por Silvia Morimoto, representante del PNUD en Paraguay, quien enumeró las adversidades que afectan al mundo, como las nuevas olas de Covid-19, aumento de la inflación, interrupción de las cadenas de suministro y mercado laboral con falta de empleo.

A renglón seguido, respecto de los retos de América Latina, indicó que es la región con los mayores contrastes, donde la riqueza convive con la vulnerabilidad. “El 80% de la población es considerada pobre y vive con USD 5,5 por día. Si no tomamos acciones ahora, puede empeorar”, especificó.

Como soluciones y tendencias, ejemplificó acciones que toman algunas multinacionales, con una reducción de hasta el 100 % de carbono para productos y cadena de suministros para el año 2030; lo que podría beneficiar hasta en 60 % de las ganancias operativas; mientras que -según estudios presentados- el 66 % de los consumidores pagarían más por productos de marcas sostenibles, de acuerdo con la representante del PNUD.

Guillermo Montt, especialista en protección social de la OIT (Chile), brindó también estadísticas alarmantes en torno al ambiente: “Generamos 1,75 veces más recursos y desechos de los que la tierra puede generar y absorber en un año”, destacó al tiempo de enfatizar en los llamados servicios ecosistémicos, de los que dependen sectores como el agro, la electricidad, la ganadería y la producción láctea que, como industrias extractivas, generan presión ambiental.

Trabajo y salud mental

En el evento se desarrolló un panel de salud mental, oportunidad en que la investigadora Mercedes Argaña destacó que la pandemia puso en el tapete la importancia del cuidado de personas, en el trabajo y frente al medio ambiente; mientras que la carga de trabajo individual reproductivo y productivo eclosionaron como crisis coyuntural en pandemia.

Citó además datos del Banco Mundial de 2021, cuando se produjo el pico de la pandemia del Covid-19, sobre percepción de vulnerabilidad. Paraguay obtuvo un nivel de 0,28 (los parámetros van de 0 a 1, siendo este último tope el factor negativo). El estudio en Paraguay determinó que mucha gente manifestó dificultades para dormir, insomnio, actitudes agresivas, entre otros hallazgos.

Por su parte, para el psiquiatra Marcelo O’Higgins, las causas principales de discapacidad en Paraguay están dadas por trastornos mentales comunes, depresivos, ansiedad o estrés; mientras que el 35,6% de las causas de discapacidad es por trastornos neurológicos o consumo de sustancias, principalmente.

Presencialidad vs. virtualidad

En el siguiente panel se contemplaron experiencias locales en generación de nuevas formas de trabajo, enfatizando la virtualidad combinada con las ventajas de la presencialidad.

Patricia Ortega, especialista de cultura y liderazgo de la empresa Tigre, dijo que en su organización se pone el foco en los resultados, se corrige la ruta y se revisa lo que no funciona; siendo un gran desafío para el esquema empresarial la comunicación con algunos clientes que no manejan tanto la tecnología ni la virtualidad.

Por su parte, Osvaldo De Mestral, gerente general de Creadores, destacó a la modalidad híbrida como ayuda a una mejor trazabilidad del tiempo de los colaboradores y de los proyectos. Recomendó -para el trabajo de home office- establecer indicadores de rendimiento claros, subir todos los archivos a la nube y buscar una mejora continua.

También habló Marina Méndez, gerente de beneficios y compensaciones de Itaú, quien destacó que el 70% de los colaboradores en la entidad están en teletrabajo, mientras que 450 mantienen la presencialidad. “Tenemos una herramienta para valorar temas relacionados a cuestiones físico-ambientales, tecnología, rol, perfil personal y liderazgo. No desatendemos, que es primordial también, volver a la oficina, porque ayuda a la dinámica en el trabajo, la comunicación y la salud mental”, agregó.

El programa del Congreso prosigue mañana con las conferencias “El camino a la descarbonización, a cargo de Daniel Vercelli, confundador y managing partner de la Consultora Manuia de Chile. Karen Talita Tanaka, gerente de Sostenibilidad de Ambev, Brasil, hablará de las “Oportunidades hacia la carbono neutralidad”. A estas conferencias se agregan paneles y talleres temáticos en torno a temas como matriz energética, innovación productiva, gestión empresarial sostenible, inclusión y RSE en la estrategia empresarial.

Sobre la ADEC

La Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) fue fundada en 1981 con la misión de promover la formación integral del empresariado y su responsabilidad social participando activamente en la transformación y desarrollo de la sociedad. Es una organización referente en materia de RSE, con varias publicaciones especializadas y consultores formados. Además de su congreso anual, ofrece talleres, seminarios, charlas de sensibilización, un diplomado de responsabilidad social y sustentabilidad, y trabaja en el fortalecimiento de las capacidades institucionales a través de vinculaciones con organizaciones nacionales e internacionales.