UIP: “Comprar productos de contrabando es pan para hoy, pero hambre para mañana”

“El contrabando es un flagelo, más que el Coronavirus, que nos está socavando, atenta contra el empleo formal. Comprar productos de contrabando es pan para hoy, pero hambre para mañana”, expresó Enrique Duarte, titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), durante el acto de inauguración de la secretaría de apoyo permanente del Centro de Despachantes del Paraguay, Filial Alto Paraná.

El titular del gremio dijo que el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) proviene de la economía informal y justamente eso es lo que se necesita para mejorar lo relacionada a salud y seguridad, por ello hizo un llamado a dejar de lado las posiciones mezquinas y luchar desde las instituciones involucradas, contra el contrabando.

Además, indicó que la pandemia dejó una enseñanza que la formalidad es la mejor forma de trabajar, de tener un país mejor. En ese sentido refirió que están haciendo un lobby en el Congreso Nacional para obtener leyes con sanciones más severas contra los que ingresan mercaderías sin tributar.

“Debemos unir esfuerzos, o estaremos dejando al compatriota sin trabajo, a familias sin comida, porque comprar contrabando, es pan para hoy, pero hambre para mañana. Debemos luchar por un país mejor, de tener una economía formal en todos los aspectos”, expresó Duarte quien refirió que esa actividad irregular afecta directamente el trabajo de los despachantes de aduanas quienes son los auxiliares en el comercio exterior.

CUESTIÓN CULTURAL

En el análisis de Duarte, el contrabando en nuestro país es una cuestión cultural y se debe enfocar en hacer entender que trabajar formalmente es la mejor salida, pues la importación y exportación es el eslabón importante para luchar contra la informalidad. En la zona, varios gremios de importadores han exigido mayor severidad en los controles realizados, principalmente en la zona del Puente de la Amistad.

Entre mayo y junio, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) aumentó la cantidad de cámaras de seguridad en el área de resguardo y los depósitos, para fiscalizar el trabajo de los funcionarios públicos, que fueron flagrados cobrando coimas de los contrabandistas, durante el “operativo Tartufo”, pero los importadores locales dicen que no es suficiente, ya que las acciones irregulares continúan.

Fidelino Diaz, titular de la Cámara de Importadores de Calzados del Alto Paraná, había denunciado que por el paso fronterizo ingresan 5 mil pares de calzados por día, sin pagar ningún tributo y que al menos el 80% de las zapaterías de Ciudad del Este, venden productos ingresados de contrabando.

Uno de los reclamos más frecuentes suele ser el de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar) por el ingreso de pollos, huevos y otros derivados, cuyo ingreso está prohibido en salvaguarda de la producción nacional, pero son mercaderías que inundan los centros de abastecimiento de varias regiones del país, no solo el Alto Paraná.