Ineficiencia y corrupción estatal cuestan US$ 1.500 millones al año

El proceso de estudio para el Presupuesto General de la Nación (PGN) se encuentra ya en su última etapa, luego de haber pasado por ambas Cámaras del Congreso y faltaría la última revisión por parte parte de Diputados.

En este contexto, el Club de Ejecutivos entregó  a Oscar Salomón, titular de la Cámara de Senadores, un informe con sus propias conclusiones para la mejoría del gasto.

En el documento, los empresarios agremiados destacaron un dato extraído del informe “Panorama de las Administraciones Públicas América Latina” de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) del 2020, según el cual la ineficiencia del gasto público en nuestro país genera un derroche equivalente al 4% del Producto Interno Bruto (PIB).

En términos de relación con el PGN, este mismo derroche anual de dinero por la ineficiencia del aparato estatal representa un alarmante 11%.

Cabe destacar que la principal fuente de financiamiento del déficit público en los últimos años ha sido la emisión de bonos, por lo que entre 1995 y 2020 la deuda pública se ha incrementado en 14 puntos porcentuales y ya representa el 31% del PIB.

Deuda externa

Nuestro país se encuentra en un peligroso límite en el indicador de deuda externa y si bien hasta el momento la misma ha sido bien respaldada por las reservas internacionales del Banco Central, ya se ha llegado al tope de lo que se puede considerar sano para la economía.

Por segundo año consecutivo, la producción local no tendrá crecimiento y esto agrava todavía la expectativa para el futuro.

La falta de diversificación de la economía paraguaya y la gran dependencia hacia el sector agropecuario hacen depender la expectativas de crecimiento a factores externos como la economía internacional, la demanda de commodities e incluso el clima. Todos estos factores, hacen que la necesidad de un gasto público más eficiente y productivo sea cada vez más imperiosa.

Una gran parte de los ingresos al fisco son utilizados actualmente para la cobertura de salarios de funcionarios públicos y otros gastos rígidos, lo que deja muy poco o incluso nulo espacio para la financiación de obras públicas con medios propios.

Salud y Educación

La salud estatal y la educación también son grandes déficits que no se han podido satisfacer y no existen señales claras de que en el corto plazo se pueda lograr.

“Notamos que con cierto ánimo triunfalista el Ejecutivo publicó un Proyecto de Presupuesto 2021 que reducía en 0,6% el gasto público total. Pero si revisamos la composición de la proyección de gasto en 2020 versus 2021, podemos, con desazón, notar que la reducción del gasto público se da en el Gasto de Capital, y que los gobernantes han decidido continuar con la tradicional, constante e incontenible expansión del gasto corriente”, se expresa en el comunicado institucional.

Por otra parte, en el documento se destaca la necesidad de una reforma en la caja fiscal de jubilaciones

En nuestro país, la población que posee una cobertura de alguna prestación previsional apenas roza el 20%, y no entraremos en esta ocasión a revisar las causas de esta situación.

Pero ese factor nos indica que si la caja jubilatoria del personal público depende del subsidio del contribuyente paraguayo, personas que nunca podrán acceder al régimen jubilatorio están pagando la jubilación de terceros.