Economía paraguaya en la montaña rusa

El Gobierno presentó los resultados sus últimas proyecciones para el cierre del año económico, mejorando de -3,5% a 1,5% la contracción del Producto Interno Bruto (PIB), un indicador macroeconómico (PIB) que suma todo lo que se produce en el país a cada año. Los cálculos están a cargo del Banco Central del Paraguay (BCP). Para el año próximo se espera un efecto rebote con crecimiento entre 4 y 5%.

Subirse en la montaña rusa está en las cosas que, por mucho miedo o vértigo que te den, no podes dejar de hacer.  Gritar cada vez que bajas desde el punto más alto. Desprendes adrenalina, emoción y un montón de sensaciones al subir y bajar en un circuito circular que se recorre varias veces.

Pues ocurre lo mismo cuando hablamos de ciclos económicos. Se trata de las fluctuaciones de la actividad económica que tiene lugar en un período del año. Si tenes en mente un recorrido de una montaña rusa, con sus subidas y bajadas, estás visualizando el comportamiento del ciclo económico paraguayo y de gran parte del mundo.

Nunca sabemos con exactitud qué vamos a encontrarnos o cuánto vamos a subir o bajar. Por eso las emociones son mayores al caer de una gran cuesta. Y es que, como toda montaña rusa, tiene sus subidas y bajadas inevitables. Algunas con mayor pendiente que otras. Siempre dependiendo del momento en que se encuentre la economía.

Algunos  sectores están en ascenso, otros llegando a la cima de su capacidad, algunos de cabeza para arriba y otros a que les cuesta cobrar velocidad para volver a subir.

En ascenso están la construcción y la ganadería con repuntes de 7% y 5%, respectivamente. La agricultura llegando a su punto más alto (10,5%); De cabeza para abajo, el sector servicios y las inversiones (-5,2 y -5%) y todavía abajo el comercio(-6%) y su combustible: el consumo familiar (-4.6%).

Así, el PIB del sector primario tendría un incremento de 8% en el 2020 – respecto a los resultados del 2019 –, el sector secundario sufriría una merma de -1,1% y el terciario, de -3,6%.

Empleos

Resumiendo: los sectores con gran peso en el cálculo del PIB como la agricultura y la ganadería ayudan a mejorar las cifras macro, pero tienen un efecto limitado sobre la economía real de la gente a nivel país, pues son sectores que concentran más riqueza; en el otro extremo, están los servicios (que generan 3 de 4 empleos en el país) que  les cuesta recuperarse.

El empleo y la situación financiera de las pequeñas empresas todavía siguen en situación delicada; se espera que recién en dos o tres años puedan volver a crecer, toda vez que no llegue una segunda oleada de Covid-19 en Paraguay.

De hecho, la confianza del consumidor y de las propias empresas sigue supeditada a los números del Covid-19 que van saltando; así por ejemplo, se puede observar en los gráficos que las actividades económicas empezaron a repuntar en junio y julio, para luego volver a caer en línea con la suba de los casos de coronavirus, que a finales de agosto empezaron a dar un importante salto, tendencia que se acrecentó en septiembre y que las actividades económicas se comporten como si estuviera en una montaña rusa: un momento subiendo y al siguiente un bajó a alta velocidad.

Última revisión del PIB. Gráfico BCP

El Banco Central cree que el levantamiento gradual de las medidas de restricción a la actividad social permitió un repunte del dinamismo económico en los últimos meses. También mencionaron los efectos de las políticas de apoyo a los ingresos a los hogares y las empresas, y el impulso de las obras públicas, entre los elementos que generan una contracción del PIB menos severa de la esperada inicialmente.

No obstante, advierte que la evolución del escenario macroeconómico sigue determinada por el desarrollo de la COVID-19 y las medidas necesarias para proteger la salud de la población.

Si bien reconoce que el proceso de flexibilización de las medidas de restricción no está exento de la posibilidad de un retroceso, destaca que la experiencia acumulada por la población, las medidas preventivas impuestas por las autoridades sanitarias y el refuerzo del sistema de salud reducen los riesgos de que se reimpongan cuarentenas estrictas ante un aumento del ritmo de contagio.