Cancillería niega que acuerdo Mercosur – Unión Europea esté en la cuerda floja

El canciller paraguayo Antonio Rivas Palacios negó que el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea (UE) estuviera en la cuerda floja por las reservas que provocan en el viejo continente las políticas ambientales de los países del bloque, en especial las del brasileño Jair Bolsonaro.

En declaraciones a El Nacional, Rivas Palacios significó que las negociaciones siguen su curso normal, aún durante la pandemia de Covid-19, y que en este momento se está haciendo la última revisión legal del escrito, antes de su traducción a los 18 idiomas exigidos por la UE. Luego, lo verá el Consejo europeo para la firma, y después tendrá que ratificarlo el Parlamento Europeo; y por último lo irán ratificando los distintos parlamentos nacionales.

“A medida que los países europeos van ratificando ya va entrando en vigor en esos países”, explicó el jefe de la diplomacia paraguaya. En el Mercosur, el acuerdo también debe ser ratificado por los parlamentos de cada uno de los miembros del bloque, pero su vigencia está atada a que todos los países lo ratifiquen, de lo contrario queda en suspenso; como pasó con el ingreso de Venezuela al bloque, retrasado durante años por la negativa del Congreso paraguayo, hasta 2013 en que consiguió el respaldo parlamentario, más que nada por las presiones de Argentina y Brasil que por las simpatías que encontraba aquí el gobierno de Nicolás Maduro.

Rivas Palacios cree que se llegará con el calendario previsto, y el acuerdo, que pone fin a un proceso de más de 20 años de negociaciones, estará para su aprobación en el Parlamento de la UE en el primer semestre de 2021.

Si todo sale bien, sería el mayor acuerdo birregional de la historia, con la integración de un mercado de 800 millones de habitantes, casi una cuarta parte del PBI mundial, y más de 100.000 millones de dólares de comercio bilateral en bienes y servicios; y que contempla la mayor reducción arancelaria de casi el 90 por ciento del comercio.

Sin embargo, el panorama se presenta mucho más complicado, por el cambio de humor de varios de los países de la UE, por las políticas ambientales, especialmente de Brasil, que abonan al calentamiento global. Francia y Austria, que tuvieron un papel decisivo en la formulación del acuerdo, son ahora, junto con Alemania y Países Bajos, reticentes a ratificarlo.

El mayor temor es que una apertura del mercado europeo a productos agrícolas del Mercosur, aumente la deforestación en los países del bloque, especialmente de la Amazonía brasileña, verdadero pulmón del planeta.

El show

Rivas Palacios reconoce que la deforestación, agravada ahora por los incendios que se expanden por todo el continente, y que encuentran al Amazonas y al Pantanal, el mayor humedal del mundo, en el centro de la hoguera, comprometen a los países del bloque a encontrar soluciones de consenso, pero ninguna de estas cuestiones tiene el suficiente peso para hacer caer el acuerdo con la UE.

“Hay un tipo de show mediático con este tema”, afirmó Rivas Palacios sobre algunas de las críticas y situaciones expuestas sobre el TLC anhelado por el Mercosur. “Hay mucho esnobismo, y también mucho de mito en lo que se dice del acuerdo; suena bien en el discurso, muchas veces suena a campaña política; yo prefiero no entrar en el detalle, acá lo importante es la firma de este documento que tanto se espera”, señaló.

“Inclusive hay una versión, de que vamos a invadir el mercado europeo con la agricultura, todos los productos de los países del Mercosur, incluido Paraguay; y eso no es exactamente así”, dijo el canciller paraguayo.

“También se dijo que es cárnico, otra falacia”, afirmó. “Cada ciudadano europeo consume por año el equivalente a la mitad de una mini hamburguesa; con el acuerdo va a consumir una mini hamburguesa entera por año”, ilustro.

Rivas Palacios indicó que esto se explica fácilmente, si se entiende que Europa consume 8 millones de toneladas de carne bovina por año, y con el acuerdo el Mercosur le va a exportar solamente 99.000 toneladas anuales. “Eso no es una invasión”, argumentó.

A Rivas Palacios lo entusiasma la contrapartida que tendrá el acuerdo para el bloque. “Ellos nos van a exportar tecnología, autos, productos con valor agregado”, señaló.

Dice que hay que ser optimistas, y no dejarse llevar por los cantos de sirena contra la integración. “Este acuerdo es muy importante porque marca reglas de convivencia y concordancia entre dos bloques que tienen más en común que diferencias; yo lo he manifestado muchas veces, la firma de este acuerdo y su puesta en vigencia va a ser el éxito de la integración sobre el proteccionismo”, señaló.

“No se le puede negar a estos dos bloques que tienen tanto en común, desde el estado de derecho, la democracia, la libertad de expresión, los derechos humanos”, afirmó. Definió al acuerdo como “de última generación”, argumentando que el TLC viene a ordenar y hacer justicia en un escenario donde el 60 por ciento de las inversiones en los países del Mercosur son europeas, y donde “la población culturalmente es lo más parecido a Europa”.