El Mundial de Qatar ha comenzado con mucha polémica. Si en la gala inaugural ya se desataron las críticas sobre el papel de la mujer en la actuación, más tarde la FIFA ganaba su partida contra el brazalete LGTBI, ahora ha llegado el turno de la organización criminal Al Qaeda.
La rama regional de la formación terrorista en la península Arábiga ha lanzado un sorprendente mensaje a todos sus seguidores musulmanes. A ellos le ha pedido que no acudan al Mundial de Qatar, al que han criticado duramente a los organizadores por sus prácticas.
“Advertimos a nuestros hermanos musulmanes que no sigan este evento ni asistan a él”, reza el comunicado distribuido por Al Qaeda. Un nuevo aviso que, curiosamente, quedó marcado por la contradicción de lo que acusa el resto del mundo a Qatar, donde los Derechos humanos parecen estar reducidos a la mínima expresión.
Al Qaeda acusa a Qatar de “traer gente inmoral, homosexuales, sembradores de corrupción y ateísmo a la península Arábiga”. Todo ello se ha entendido como una manera de ocultar por parte del Mundial la “ocupación de los países musulmanes y su opresión”.
Polémica tras polémica
El Mundial de Qatar se ha convertido en una fuente inagotable de polémicas y únicamente se llevan disputados dos partidos. Antes del comienzo, algunas de las más sonadas fueron la prohibición de la cerveza en el país asiático. Una decisión que nadie entendió, cuando precisamente gran parte de las personas que han acudido a la cita son extranjeras.
También se ha criticado duramente la compra de aficionados por parte del país organizador. Recurrieron a Pakistán para comprar trabajadores y que estos animasen a las distintas selecciones ante la escasez de gente que se trasladase a la gran cita del fútbol mundial.
Los supuestos aficionados se desplazaban a los largo de las calles del país simulando ser fanáticos de selecciones como España, Brasil, Argentina o Inglaterra. Una situación que ha sorprendido al mundo, ya que es una muestra del control absoluto que está mostrando Qatar para que no se le escape ningún detalle.
Más difícil de tapar es, sin embargo, la escasez de Derechos Humanos que existen en el país asiático. El colectivo LGTBI y el papel de la mujer está completamente reducido. En la gala inaugural, solo una mujer participó y lo hizo completamente tapada.
Fuente: El Español