El oscuro domingo de Ferrari: grave error en boxes y varios abandonos

Ferrari busca recuperar los títulos de Pilotos y Constructores en la Fórmula 1. Este año, su auto, la F1-75, demostró su potencial con los dos triunfos de Charles Leclerc, quien llegó a liderar el certamen. Pero, en las últimas carreras, la Scuderia de Maranello viene cometiendo errores que se sumaron a las fallas mecánicas del Gran Premio de Azerbaiyán, en el que Max Verstappen venció (Red Bull) y se alejó en la punta del torneo.

Leclerc consiguió la pole position en el circuito callejero de Bakú y esperó recuperarse con el objetivo de ganar y volver a la cima del campeonato. Pero desde la largada se complicó, ya que fue superado por Sergio Pérez (Red Bull) antes de llegar a la primera curva.

Luego, el monegasco buscó no perderle pisada a Checo, que comandó las acciones en el inicio hasta que, en el noveno giro, Carlos Sainz –el otro ferrarista– tuvo un problema en la caja de cambios y quedó parado en la calle de escape de la curva 4. Se produjo el ingreso del auto de seguridad virtual y Leclerc ingresó en la vuelta 10 a hacer su primera parada, pero perdió tiempo, pues no pudieron sacar el cricket (5 segundos la detención). Fue una falla que no debe pasar en un equipo de la Máxima y menos en uno del nivel de Ferrari. El monegasco quedó tercero detrás de los corredores de Red Bull.

Aunque en la vuelta 21 se produjo otro golpe de escena: salió humo del motor de combustión del auto de Leclerc y su falla lo dejó afuera de carrera. Verstappen pasó a comandar la competencia delante de Checo Pérez. Fue la tercera carrera en la que el monegasco perdió un triunfo, ya sea por problemas en su auto y errores en la estrategia de su equipo.

“La falla fue de repente. Estoy muy desilusionado, aunque pasé por problemas más difíciles en mi carrera. Pero el campeonato es largo”, afirmó Charles en su primera intervención con los medios en los boxes. “Fue muy frustrante y un día negativo para todo el equipo. Es muy difícil tomar ritmo para mí en este campeonato. Pero tenemos que estar unidos como equipo y esperemos que no vuelva a pasar”, afirmó Sainz.

Ferrari se fue de Azerbaiyán sin poder sumar ni siquiera un punto. Leclerc quedó tercero en el campeonato, a 34 puntos de Verstappen y, por tercera vez seguida, perdió un posible triunfo.

En España desertó por un problema en el en el turbo y el MGU-H, que es el sistema que aprovecha los gases del motor para generar energía eléctrica. Su deserción le costó la punta del campeonato, que desde ese momento pasó a manos de Verstappen.

En Mónaco lideró, pero su escuadra lo llamó antes de lo esperado a los boxes para poner gomas intermedias debido a la lluvia. Perdió el liderazgo de la carrera. Pero lo peor pasó en el giro 22, cuando lo hicieron entrar otra vez a boxes y en el mismo momento que estaba Sainz. El desconcierto en Ferrari fue total y Charles pegó un grito ensordecedor: “¡Mierda, mierda! ¿Por qué hicieron esto?”.

Este domingo Leclerc sumó otra frustración y con el agravante de haber partido por tercera vez al hilo después de haber ganado la pole position. Ferrari deberá repasar por qué el motor del monegasco dijo basta y qué ocurrió en la transmisión del coche de Sainz. Si el team italiano quiere recuperar sus laureles, tendrá que hacer lo posible para evitar que se repitan estos problemas. Hace unos días, su actual jefe, Mattia Binotto, dijo que “el objetivo de su equipo era volver a ser competitivos, pero no ganar por el título…”

La Rossa no consigue un título de Pilotos desde 2007 con Kimi Räikkönen y desde 2008 no lo hace en el de Constructores.

Fuente: Infobae.