Alerta máxima por inseguridad

Con la llegada de diciembre, Paraguay atraviesa una época de gran actividad económica, marcada por el cobro de salarios, aguinaldos y un aumento significativo en el flujo de dinero en efectivo. Sin embargo, este dinamismo económico viene acompañado de un preocupante incremento en los actos delictivos, especialmente los asaltos a mano armada.

Un patrón repetitivo

Históricamente, diciembre ha sido un mes de alto riesgo en términos de seguridad pública. Según informes de la Policía Nacional, las denuncias de robos y asaltos incrementan notablemente en comparación con otros meses del año. Las víctimas principales son trabajadores que retiran sus salarios o aguinaldos, pequeños comerciantes que manejan efectivo y transeúntes en zonas de alto movimiento comercial.

Este año, la situación no parece ser diferente. Las autoridades han identificado un patrón preocupante en el que los delincuentes planifican sus actividades alrededor de fechas de pago y zonas de concentración económica, como bancos, cajeros automáticos, casas de cambio y mercados.

Acciones de prevención

Para mitigar el impacto de esta ola delictiva, la Policía Nacional ha desplegado un operativo especial con refuerzos del Grupo Lince, la Agrupación Especializada y las comisarías locales. Estos agentes están patrullando puntos estratégicos en todo el país, con énfasis en áreas urbanas y comerciales.

El comisario José Santa Cruz explicó que las medidas buscan proteger a los ciudadanos durante el cobro de salarios y aguinaldos. Entre las recomendaciones emitidas están:

• Solicitar acompañamiento policial para el traslado de grandes sumas de dinero.
• Utilizar cajeros automáticos bajo vigilancia policial.
• No contar efectivo en público ni en cajeros automáticos.

Además, en un contexto donde las transacciones digitales también son vulnerables, el Departamento de Cibercrimen instó a los ciudadanos a extremar precauciones. “Eviten entregar su tarjeta a desconocidos o caer en ofertas por teléfono, que muchas veces son estafas organizadas”, subrayó el comisario Diosnel Alarcón.

Factores que agravan la situación

El incremento en los actos delictivos no solo está vinculado al flujo de efectivo, sino también al inicio de las vacaciones de verano. Familias enteras se movilizan para realizar compras navideñas, planificar viajes o disfrutar del tiempo libre, lo que genera aglomeraciones en zonas urbanas y mercados turísticos. Estos lugares se convierten en un blanco fácil para los delincuentes, que aprovechan la distracción de las personas.

Además, la crisis económica y social que afecta a sectores vulnerables podría estar empujando a más individuos hacia actividades ilícitas, un fenómeno que analistas sociales han señalado como un factor estructural detrás del aumento de los delitos.

El desafío de combatir el crimen

A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la ciudadanía continúa enfrentando desafíos significativos para garantizar su propia protección. Organizaciones civiles han exigido a las autoridades una mayor inversión en tecnología y recursos humanos, así como políticas públicas que ataquen las causas estructurales de la criminalidad.

En este contexto, la llegada de diciembre y la temporada alta no solo representan una oportunidad económica, sino también un llamado a reforzar la seguridad, tanto a nivel individual como comunitario. La cooperación entre ciudadanos y autoridades será clave para afrontar esta creciente amenaza y garantizar unas festividades seguras para todos.