Bajante de ríos reduce negocios por USD 280 millones en sector naviero

La capacidad de transporte fluvial se encuentra fuertemente comprometida en los últimos meses debido a la bajante de los principales ríos, Paraná y Paraguay, canales de salida de alrededor del 87% de los productos que se exportan, así como la entrada de las importaciones.

Las embarcaciones trabajan apenas al 50% de su capacidad, debido a la crítica situación de navegabilidad de los ríos, indican desde el sector.

En conversación con El Nacional, Esteban Dos Santos, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM), dijo que el sector de transporte fluvial es un vehículo que moviliza toda la economía y que esta situación impacta muy fuertemente en toda la cadena de transporte y logística.

Mencionó que el impacto económico directo sobre el sector es de menor ingreso en concepto de fletes, mayores costos operativos por el mayor tiempo de duración de los viajes (costo de personal, mayor desgaste de los equipos, mayor consumo de combustible).

El efecto de un sistema logístico con tantas dificultades e ineficiencias afectan a la competitividad del país dado que no solo se encarecen los productos de importación y exportación, sino que aumentan los plazos de entrega de la materia prima que necesita la industria para entregar productos terminados, demoras en fábricas, indisponibilidad de productos, etc.”, detalló.

En cuanto a la exportación, el titular de CAFyM, expresó que hay menor disponibilidad de bodega para embarcar los productos y por lo tanto los tiempos de entrega de los productos de exportación son mayores que los de otros países siendo así menos competitivos.

Asimismo, indicó que el efecto de la bajante es sobre toda la flota de bandera paraguaya y de los demás países de la región que transitan por los ríos. “La flota paraguaya tiene unas 3.000 embarcaciones que incluyen remolcadores, buques, barcazas graneleras, embarcaciones tanque y portacontenedores”, detalló.

Impacto monetario

En términos económicos, Dos Santos, recordó que en el 2020 realizaron una estimación del impacto económico negativo directo sobre el sector de transporte fluvial las bajantes de los principales cauces hídricos, y calculan que las perdidas fueron de aproximadamente USD 280 millones.

“Nos encontramos trabajando en un estudio económico más preciso para determinar el impacto negativo en el transporte y la economía de nuestro país”.

Finalmente, el representante del Centro de Armadores Fluviales, aseguró que se necesita que se aumente el presupuesto destinado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para dragado y balizamiento de los canales de navegación. “Estas obras ayudaran a paliar la situación, pero en realidad necesitamos que las mismas sean continuas a lo largo del tiempo y durante todo el año”, expresó.

La bajante del río se debe principalmente a la falta de grandes lluvias en la cuenca alta y esa situación genera preocupación debido a que su bajo nivel impide la navegación de los ríos. Los ríos Paraguay y Paraná son utilizados para 90% de la importación y exportación del país.