Justicia con perspectiva de género: ¿paso adelante o una medida controversial?

La violencia contra la mujer es una problemática que sigue golpeando a la sociedad paraguaya, con estadísticas alarmantes de feminicidios y agresiones reportadas cada semana. En respuesta, el Congreso Nacional se encuentra debatiendo un proyecto de ley que propone la creación de juzgados especializados en esta materia, enmarcados en la Ley N.º 5.777/16 de Protección Integral a las Mujeres contra Toda Forma de Violencia​​​​.

Antecedentes y características del proyecto

Este proyecto de ley, presentado por un grupo de senadores liderado por Lilian Samaniego, busca fortalecer el sistema judicial al dotarlo de herramientas específicas para atender casos de violencia de género. La propuesta incluye la creación de juzgados con personal capacitado en derechos humanos y con sensibilidad hacia las víctimas, priorizando la celeridad en las respuestas judiciales y la eliminación de obstáculos burocráticos. Según los legisladores, los actuales juzgados de paz carecen de capacidad física y formación para tratar estas situaciones de manera eficiente​​.

El diseño del proyecto establece que las primeras sedes de estos juzgados se ubiquen en regiones con alta incidencia de denuncias, como Central, Alto Paraná y Asunción. Además, se han reducido los requisitos de capacitación para los funcionarios que ocuparán estos cargos, con el objetivo de facilitar su implementación​​.

Argumentos a favor

La creación de juzgados especializados cuenta con el respaldo de instituciones clave, como el Ministerio de la Mujer, la Corte Suprema de Justicia y varias organizaciones sociales. Los defensores del proyecto aseguran que estos tribunales serán una herramienta crucial para combatir el flagelo de la violencia de género, al garantizar procesos más rápidos y una atención integral para las víctimas. También destacan que la especialización permitirá aplicar de manera más efectiva las medidas de protección y las sanciones estipuladas en la Ley N.º 5.777/16.

Críticas y oposiciones

No obstante, el proyecto ha generado controversias. Algunos sectores consideran que los juzgados especializados podrían ser discriminatorios y violar el principio de igualdad ante la ley. La abogada constitucionalista Noelia Quintana, por ejemplo, argumenta que esta propuesta excluye injustamente a los hombres y niños que también pueden ser víctimas de violencia, restringiendo su acceso a la justicia. Además, señala que la imparcialidad de los jueces podría verse comprometida al enfocarse exclusivamente en cuestiones relacionadas con la violencia hacia las mujeres​​.

Por otro lado, se cuestiona si el sistema judicial tiene la capacidad financiera y logística para implementar esta reforma de manera efectiva, considerando la sobrecarga que ya enfrentan los tribunales paraguayos en otras áreas​​.

Análisis: ¿Es realmente necesaria esta reforma?

La propuesta de creación de juzgados especializados surge como una respuesta directa a la crisis de violencia de género en Paraguay, donde las mujeres enfrentan altos niveles de agresión física, psicológica y sexual. Desde un punto de vista práctico, estos juzgados podrían representar un avance significativo al brindar atención más ágil y personalizada a las víctimas. Además, la especialización en este ámbito permitiría una aplicación más eficiente de las leyes existentes y reduciría la impunidad en casos de violencia.

Sin embargo, el proyecto plantea desafíos. Por un lado, está la necesidad de asegurar que su implementación no genere exclusión hacia otros grupos vulnerables. Esto podría requerir ajustes en el marco normativo para garantizar que los principios de igualdad y justicia prevalezcan para todos los ciudadanos. Por otro lado, el éxito de esta reforma dependerá en gran medida de una asignación presupuestaria adecuada y de un compromiso serio con la capacitación del personal judicial.

Impacto esperado en el sistema judicial

Si se implementan, estos juzgados especializados podrían descongestionar a los tribunales generales y mejorar la calidad de atención en casos de violencia de género. Sin embargo, también es probable que enfrenten retos logísticos y financieros, especialmente en las etapas iniciales. La clave será monitorear de cerca su funcionamiento para identificar áreas de mejora y garantizar que cumplan con los objetivos para los que fueron creados.

En conclusión, aunque el proyecto de ley tiene un gran potencial para transformar positivamente la lucha contra la violencia hacia la mujer, su implementación debe ir acompañada de medidas que refuercen su carácter inclusivo y eficiente, evitando que se convierta en un foco de nuevas desigualdades dentro del sistema judicial paraguayo.