¿Existe una fórmula para mejorar la educación en Paraguay?

Sin dudas, una de las principales preocupaciones que tiene la sociedad, ya sea por parte de padres de familia o ciudadanos sin hijos, es el legado educativo que están dejando las escuelas al Paraguay. El sistema educativo presenta continuamente muchos cuestionamientos sobre el proceso de aprendizaje y más aún, de los resultados.

A nivel general, existe mucha percepción de que, con el sistema de procesos, se premia a quien más copia, generando cansancio hacia los padres, quienes deben cargar con el acompañamiento de las tareas escolares por temor al aplazo de sus hijos.

¿Existirá una fórmula para mejorar la educación del “futuro del país”? Es por ello que, desde El Nacional, consultamos con la Lic. Irma Oviedo, una experta en educación como profesional en Ciencias de la Educación y Psicología Educacional.

A criterio de la profesional, un conjunto de factores deben ser analizados en este rubro, a fin de ofrecer mejores alumnos a la sociedad y la clave, sin duda, es la formación de los docentes.

– Históricamente, el sistema educativo atravesó muchos cambios y en todos se puede denotar críticas: falta de educación financiera, herramientas útiles para la vida, entre otros, ¿Cuál considerás que podría ser la fórmula para ofrecer a la sociedad una formación adecuada?

Es importante mencionar que cuando hablamos de un sistema y del sistema educativo nos referimos a un conjunto de elementos interrelacionados que interactúan entre sí para lograr un objetivo, una meta. Ciertamente, nuestro sistema educativo atravesó varios cambios en el trascurrir de los años y del un siglo a otro, ya que debe responder al nuevo contexto que trae consigo nuevos desafíos, cuando no se adecuan a las nuevas demandas a los nuevos avances científico y tecnológico, esta educación fracasa. La educación como un enfoque de derecho complejo y multidimensional que busca la formación integral de la persona en su individualidad, en su complejidad, para la mejora de la calidad de vida y la transformación social, por lo que no existe una fórmula única para la formación adecuada.

– Con el actual sistema de procesos, muchos padres, quedan agotados de tanto acompañamiento en tareas y largas lecciones, pareciera ser que se premia al que más copia, uno solamente es calificado por qué tanto escrito tenga en sus cuadernos ¿Estamos dejando de lado la verdadera esencia educativa?

La esencia educativa es que el /la estudiante adquiera el aprendizaje deseado acorde a su nivel y su etapa, que le sirva para la vida y en ese proceso se aplican varias estrategias, entre ellas las tareas de investigación, con la colaboración de los familiares.

Se pretende un aprendizaje contextualizado, que el niño y la niña desarrolle el sentido de responsabilidad y no necesariamente recargar de actividades a los padres y/o a la familia, más bien se pretende valorar el esfuerzo y no calificar a través de la evaluación escrita una parte de todo el potencial y conocimiento que han adquirido.

– Una preocupación general es la enseñanza del guaraní, muchos alumnos llegan hasta la secundaria sin conocer lo básico ¿Cómo podemos mejorar a que no se pierda nuestra rica lengua?

Nuestra lengua guaraní es un legado invaluable que nos han heredado nuestros ancestros, los guaraníes y que ha subsistido hasta hoy a través de la transmisión oral y uso en la vida cotidiana de generación a generación, por lo que una de las estrategias podría ser que se utilice este medio de comunicación en la familia, desde pequeño, luego en nuestro cotidiano vivir, en nuestra relación con los demás y no como una materia más a ser evaluada.

– Priorizar infraestructura, sin dudar es lo que podría mejorar al sistema ¿Tiene algún mensaje para las autoridades, a fin de atender este aspecto tan clamado?

Al inicio del diálogo compartía que el sistema educativo es un conjunto de elementos que se interrelacionan entre sí, que si uno de los elementos está ausente o debilitado, así como en un engranaje, si falla uno de los componentes, el sistema no funciona, para y no logra los objetivos previstos. No basta solo con grandes y hermosas infraestructuras si no es acompañado con la Formación de los/as docentes, la participación de las familias, la dotación de los recursos didácticos y tecnológicos que hoy se requiere, una política de estado y no de gobierno, si no se parte de una buena evaluación diagnóstica, una planificación contextualizada con acompañamiento y seguimiento en la implementación, evaluación holística, constante y reflexionada, seguiremos tirándonos la pelota unos a otros del fracaso educativo.