¿Mbopi o murciélagos que pescan?

POR Alberto Yanosky

Normalmente, cuando hablamos de los mbopi o murciélagos, a muchos se les eriza la piel, ya que estos importantes elementos de la biodiversidad por sus hábitos nocturnos (siniestros habitantes de la noche y la oscuridad), con capacidad para ver en la noche y su aspecto (ratones alados) no son siempre del agrado de las personas; además de haber sido de alguna manera desprestigiados por las historias de los vampiros (que también es cierto que lo hay, murciélagos vampiros y no humanos aunque hay muchos “chupasangre”, y seguro que conoces a más de uno).

Cuidado que no en todo el planeta tienen esa imagen, ya que en China se los valora como símbolos de la felicidad y el provecho, además de servir también de fuente de alimento. Ya hablamos de los vampiros que se alimentan de sangre y también hablamos de la importancia de los murciélagos, algunos de ellos insectívoros (la gran mayoría) y otros frugívoros, si bien algunas especies se alimentan de animales mayores como ranas y sapos (anfibios), roedores, aves y hasta peces. Es precisamente de estos de los que quiero hoy hablarles, de los mbopi pescadores.

Noctilio albiventris frontal. Foto: René Ruiz Díaz.

Hace algunos días estaba en el campo trabajando con colegas biólogos y tuvimos la oportunidad de intercambiar y aprender mucho de Gloria González de Weston, quien no solo es una sólida profesional de las ciencias biológicas, sino que también es una amante de los murciélagos y como ella ya ha comentado varias veces, es todo un desafío trabajar con los menos carismáticos. Si bien es cierto que cuando uno los conoce, se enamora de estos animales, ya que se nos vienen un montón de preguntas sobre cómo pudieron evolucionar estos animales, cómo pueden ser tan abundantes y estar siempre presentes aun cuando no los percibimos, cómo se han acostumbrado muchos de ellos de aprovechar los espacios que el ser humano les ha brindado, y cómo nosotros mismos estamos alimentando a especies como los vampiros, siendo que muchas veces la limitante poblacional es la disponibilidad y acceso a los alimentos, y les damos ganado vacuno y equino, que tanto les gusta. Lo cierto es que compartir con Gloria es todo un lujo, ya que no solamente aprendemos de la diversidad de los murciélagos, sino también de la importancia que tienen en el ambiente, qué nos está indicando su presencia, y con su ecolocalización, también nos hacemos más conscientes de la evolución que han tenido estos enigmáticos animales.

Pero vamos al foco de los murciélagos que ya vimos que pertenecen a un grupo conocido como quirópteros. Esta palabra tiene su origen en el griego y significa “mano alada”. Y el nombre común también hace referencia a una creencia, de que son ciegos, por eso, murciélago viene de la conjunción de dos palabras en castellano antiguo para denotar a un “ratón ciego”. Los mbopi tienen, como unas 1.400 especies, el grupo de mamíferos más diverso luego de los roedores y están en todos los ambientes, excepto los polos, y son los únicos mamíferos que tienen la habilidad de volar. En Paraguay, se han registrado las dos especies de murciélagos pescadores que existen. Resulta que un grupo de murciélagos evolucionó para ocupar un nicho muy particular que es el de alimentarse de peces, y por ello están muy asociados al agua. Pero en el agua se alimentan, y siempre necesitan sus refugios, por ello nos comenta Gloria que es importante conservar los árboles añosos y viejos, ya que allí encuentran los huecos para satisfacer sus necesidades de abrigo y refugio (y así evitamos que se metan en huecos en las viviendas humanas, como en los entretechos).

Noctilio albiventris en refugio. Foto: René Ruiz Díaz.

Estos murciélagos pescadores pertenecen a la familia de los “noctiliónidos” (Noctilionidae) que solo tiene dos especies, Noctilio leporinus y N. albiventris (cuando escribimos técnicamente abreviamos el género, primer nombre de la denominación científica, siempre que esté en el mismo párrafo). Muchos dicen que los mbopi noctilio se parecen a los perros de raza bulldog, ya que tienen pliegues en la boca y labios gruesos, además con bolsas en las mejillas para albergar alimentos, y están equipados con alas muy fuertes y patas y dedos largos con unas garras destacables, todas adaptaciones para pescar.

El noctilio de vientre blanco o Noctilio albiventris también aprovecha para comer otros animales que están en el agua, como insectos acuáticos y no solo peces. Sus hábitos alimenticios hacen que tengan un fuerte olor que permite identificar inclusive dónde están sus refugios. Los noctilios de vientre blanco son marrones o hasta rojizos, y como todo murciélago son muy hábiles en detectar y cazar. Solo resta que cuando te acerques a un cuerpo de agua en el atardecer o la noche, mires con detenimiento y seguramente verás a estos increíbles animales volar sobre el agua, ahora ya sabe que están pescando o capturando sus presas.

Disfrutemos de las fotos que gentilmente nos comparte Gloria González que fueron tomadas por René Ruiz Díaz. A ambos, muy agradecido.