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Los escuerzos o “kururu chini”

Ceratophrys Escuerzo. Foto: Couto Murillo

Ceratophrys Escuerzo. Foto: Couto Murillo

POR Alberto Yanosky
Director EIISA (Estructura Interdisciplinaria de Investigación Integral Socio-Ambiental) – UNAE.

Existe un grupo particular de anfibios, que por ciertas características se los ha bautizado con otros nombres, como escuerzos en español y kururu chini en guaraní. Los escuerzos, identificados por el conocimiento popular y tradicional, tienen bases no solo en la forma y estructura de estos anfibios, sino también del comportamiento. Cualquier persona conocedora de los animales del campo va a describir al kururu chini como un kururu (sapo) que es robusto, que tiene una boca muy grande, cabezones, viven en cuevas bajo tierra, que son muy carnívoros, y que además, muerden, inclusive algunos tienen “cuernos”.

Esto es así particularmente para el escuerzo del Chaco. Todas estas características describen a los escuerzos, que no son sapos (mayormente en el grupo de los bufónidos) ni son ranas, incluidas en varias familias como los hílidos y leptodactílidos, pero íntimamente emparentados. Los escuerzos o kururu chini pertenecen a la familia de los ceratófridos (o Ceratophrydae) y se los puede también referir como sapos o ranas.

Odontophrynus. Foto: Diego Bueno

Si tuviésemos que definir a los ceratófridos, también conocidos como ranas cavadoras, coincidiríamos con la definición dada por los conocedores del campo. Quizás uno de los más conocidos es el escuerzo o rana Pacman (Ceratophrys) ya que se la utilizad como animal de mascota. El escuerzo tiene cierta agresividad, son carnívoras y se alimentan de todo animal que pueden cazar utilizando sus colmillos, como pequeños roedores y aves, hasta otros anfibios que pueden capturar al paso. Es cierto que muerden y son relativamente agresivos, además con una boca grande, es más probable que muerdan, pero son inofensivos, estos anfibios no tienen veneno.

Muchas de estas especies están con problemas de conservación principalmente por el cambio que se da en sus hábitats naturales, el uso de productos químicos que afectan su permeable piel, y en el caso de estos escuerzos, también su uso como mascota porque se las caza y comercializa como animales de terrario. Si bien los escuerzos son originarios de Sudamérica, hoy se encuentra en Indonesia y otros lugares de Asia ya que ejemplares de cautiverio se habrían adaptado a las condiciones naturales y hoy es una especie exótica e invasora, y seguramente por sus hábitos carnívoros, depredando sobre varias especies nativas en el sudeste asiático.

Ceratophrys Escuerzo. Foto: Couto Murillo

Existen otros dos géneros en Paraguay, además de Ceratophrys, los conocidos como Odontophrynus y Lepidobatracus. Si bien la última está en la familia de los ceratófridos, el escuercito Odonthophrynus tiene una familia propia, los odontofrínidos, que la comparte junto a Proceratophrys. El Odonthophrynus es más pequeño, también terrestre y de hábitos fosoriales (hace cuevas y está bajo tierra), cuando caen las primeras lluvias luego de largos períodos de sequía, se los puede ver reunidos en grandes cantidades que es cuando aprovechan para reproducirse luego de las grandes lluvias.

Todos los escuerzos aprovechan las lluvias para reproducirse, pero los escuerzos, como viven la mayor parte del tiempo enterrados, y aparecen luego de las grandes lluvias, se nos hacen aparentes en ese momento. Es así como sus cantos o vocalizaciones roncas y estridentes son inconfundibles en las noches húmedas de lluvias o luego de las mismas. Estos kururu chini cumplen un rol destacado en los ambientes en los que están, airean el suelo, permiten que el mismo tenga mayor porosidad, controla diferentes elementos faunísticos a través de sus hábitos carnívoros y si bien para muchos no son muy agradables a la vista y generan rechazo, para muchos otros son animales sumamente llamativos, y por ello se los tiene como mascotas o animales de terrarios. Algunas de las especies de kururu chini que tenemos en el país están en peligro de extinción, es mi deseo que pronto las podamos sacar de esta categoría de amenaza y que nuestro compromiso apunte a que ninguna otra especie vaya a esta lista de “desahuciados”.

Odontophrynus. Foto: Diego Bueno

Agradezco las fotos de escuerzos suministradas por Rodney Couto Mourillo y Diego Bueno.

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