Dejar atrás las turbulencias

En un contexto de intensas polémicas por turbulencias políticas, escándalos de legisladores vinculados al crimen organizado y una crisis de nepotismo, la actual administración alcanzó su primer año de Gobierno. A pesar de los obstáculos, el mandatario intentó avanzar en reformas y poner en marcha proyectos emblemáticos. No obstante, los graves déficits en seguridad, salud y empleo, sumados a errores en el manejo institucional, dificultaron la obtención de mejores resultados.

Recordemos que, incluso antes de iniciar su mandato en el 2023 y poco después de su victoria electoral a finales de abril, el presidente de la República ya protagonizó fuertes polémicas con su equipo de transición. Dos de los casos políticos que marcaron duramente sus primeros meses como presidente electo fueron la disputa internacional diplomática por el cobro del peaje por parte de Argentina en la Hidrovía Paraguay-Paraná y la deuda de dicho país con la entidad Yacyretá.

Luego, después del 15 de agosto, el cartismo embarró la cancha del presidente con polémicos proyectos y decisiones arbitrarias en el Congreso Nacional, donde poseen una mayoría. La ley que creó la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones y el enorme rechazo social, fueron de las primeras barreras que tocó al jefe de Estado. A la par de las crispaciones políticas y sociales, principalmente ocasionadas por el oficialismo, la inseguridad, corrupción, pobreza y otras carencias como en Salud y Educación, fueron alcanzando niveles históricos.

El primer mandatario recibe este aniversario con una sólida mayoría de colorados y aliados en el Senado y la Cámara de Diputados que ha garantizado gobernabilidad y la aprobación del 100% de los proyectos presentados por el Ejecutivo, según el presidente de la Cámara Alta, Basilio Núñez, aunque también escándalos como denuncias de supuesto nepotismo en el legislativo.

Aspectos importantes, como las notables retracciones que resultaron en momentos bochornosos, incluyen el intento fallido de blindaje a legisladores, la primera versión del programa Hambre Cero, el convenio con la Unión Europea y el concurso de Itaipú. Estos episodios dejaron en ridículo a los colorados, evidenciando una agenda marcada por atropellos y falta de diálogo.

En el Senado, el caso que golpeó duramente la imagen del mandatario fue la protección política otorgada a dos senadores colorados cartistas: Hernán Rivas y Erico Galeano. Rivas, por la impunidad en el caso de su supuesto título falso de abogado; y Galeano, por sus graves vínculos con uno de los mayores casos de investigación del crimen organizado y narcotráfico en Paraguay, como es el operativo A Ultranza Py.

Luego, a inicios del 2024, estalló la crisis por nepotismo y contrato masivo de familiares en diferentes niveles de la función pública por parte de autoridades y operadores políticos. Sin embargo, en esta ocasión no fueron simples funcionarios los afectados por las acusaciones, sino que los más altos responsables de la conducción nacional, como el vicepresidente de la República y el titular de la Cámara de Diputados.

Con respecto a lo positivo del balance, se debe mencionar el equilibrio fiscal que, según el Ministerio de Economía y Finanzas, aumentó la recaudación interna acumulada de enero a junio en 23,5%, un resultado que influyó para que el déficit fiscal anualizado de julio se ubicara en el 3,3% del Producto Interno Bruto (BID). Por otro lado, la agencia Moody’s elevó a Paraguay a grado de inversión, al pasar de la calificación Ba1 a Baa3 por primera vez en su historia, lo que asegura mejores condiciones de crédito e inversiones.

Otro logro fue un aumento de la tarifa que paga Brasil a Paraguay por la energía de la represa binacional de Itaipú de 16,71 a 19,28 dólares por kilovatio mes por tres años, lo que le garantizó unos 650 millones de dólares anuales para gasto social.

A un año de Gobierno, los cambios ya se tenían que sentir en la calidad de vida de todos los paraguayos; sin embargo, estamos lejos de poder decir que “estamos mejor”. Si bien, quedan cuatro años para reencauzar esta gestión, ya no hay tiempo para dar vueltas en torno a temas urgentes por solucionar, como son el combate a la corrupción, eficiencia en las compras públicas, mejor sistema de salud, creación de empleo para los jóvenes, seguridad y educación. Es fundamental que el buen desempeño macroeconómico se refleje en la economía de los hogares. Urge que este Gobierno se sobreponga a las turbulencias que marcaron estos 365 días, hay tiempo para dar vuelta la historia.