¿Por qué limitar las tasas no lleva a una inclusión financiera, según Felaban?

La 58.ª Asamblea de Felaban se realizó esta semana en Asunción, y el secretario ejecutivo, Giorgio Trettenero, conversó con la consultora Mentu sobre varios temas que afectan a la región. Dio su punto de vista sobre lo que llamó la “represión financiera y populismo”, haciendo referencia a la regulación de tasas de interés.

Advirtió que la regulación excesiva y la fijación de tasas, lejos de incluir personas al sistema financiero, más bien generan condiciones para el rechazo de créditos pequeños, por el costo que estos suponen.

Luego de cuatro días de intensas jornadas de charlas y negocios, concluyó este martes la edición número 58 de la asamblea anual de Felaban (Federación Latinoamericana de Bancos), realizada en Asunción. En ocasión del cierre, Giorgio Trettenero, secretario general, brindó declaraciones de lo que fue el evento y los mensajes que se buscaron dejar.

Uno de los asuntos transmitidos por el secretario y la Asamblea fue el de la “represión financiera y el populismo”. Según Trettenero, la regulación excesiva de los negocios y políticas como la limitación de tasas de interés no generan inclusión financiera, sino que, por el contrario, desalientan el acceso al pequeño crédito.

“Estamos peleando el tema de la represión financiera: no podemos seguir dejando que el populismo haga creer a la gente que una reducción de tasas (dirigida) hace que haya más inclusión financiera. Nada más falso que eso, los créditos dependen mucho también de los costos de operación”, puntualizó.

Refirió que cuando un banco evalúa un pequeño crédito, de bajo valor, la tasa no es una referencia eficiente, porque el costo operativo llega a ser un tercio del margen financiero. De esta manera, explicó que por los costos que supone un crédito, la tasa de interés debe augurar una ganancia potencial tal que haga viable la concesión del préstamo.

Trettenero consideró que la regulación financiera debe encontrar un equilibrio entre salvaguardar la estabilidad y la seguridad del sistema y permitir que los negocios se desarrollen libremente.

Recordó que, desde la Asociación Latinoamericana de Supervisores Bancarios, las mejores prácticas son garantía de que haya estabilidad. “Lo que decimos es que tengan cuidado, que no solo pedir más capital y más liquidez va a arreglar el problema. Tiene que haber un equilibrio en la regulación”, expresó.

Cabe recordar que, en nuestro país, ha habido una experiencia en este sentido con la Ley de Tarjetas de Crédito, del año 2015. Con la limitación de tasas de interés, los estratos con ingresos menores han tenido menor acceso relativo a este producto.

Vemos así que la cartera de créditos en bancos a nivel general ha crecido un 140% desde septiembre del 2015 (momento de implementación de la ley) hasta septiembre del 2024, según registros del Banco Central del Paraguay (BCP), mientras que el saldo de tarjetas de crédito ha crecido apenas un 44% en el mismo periodo.

De hecho, para tarjetas con línea de crédito de hasta G. 5 millones, el saldo ha crecido apenas un 5% desde entonces. Por su parte, el volumen de pagos realizados con plásticos cuyas líneas superan los G. 10 millones han crecido un 62%, igualmente por debajo del mercado del crédito general.

Así podemos ver un ejemplo claro en nuestro país de cómo lo que Trettenero califica como “represión financiera” o “populismo”, termina por afectar a los pequeños solicitantes de créditos.

Política monetaria

Donde sí se está generando un impacto positivo desde la reducción de tasas de interés es en el ambiente de negocios que resulta de la relajación de la política monetaria de Estados Unidos, una decisión que se relaciona con las condiciones de mercado específicamente en cuanto a la inflación y el dinamismo económico que se refleja en el ámbito laboral.

Sobre este punto, Trettenero reconoció que la reducción de tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. (FED), que se inició en septiembre y está continuando a fin de año, era un movimiento esperado y es en este contexto que la asamblea de Felaban volvió a marcar récords en volúmenes de negocios acordados en los espacios de networking, esta vez por un total de USD 40.000 millones.

“La FED ya había anunciado a inicios de año que iba a hacer hasta tres reducciones de tasa, no fue sorpresa, el mercado ya asumió este diferencial. Lo que estamos viendo ahora es que se cumpla gradualmente. La semana pasada se bajó 25 puntos básicos, se espera una bajada más de 25 puntos antes de final de año y el próximo año debería seguir la misma tendencia de reducción”, explicó el secretario ejecutivo de Felaban.

“Eso genera más volumen de negocio porque al bajar el costo del crédito, la banca puede tomar más fondos para poder colocar a mejor precio y eso hace que proyectos que quizás no eran tan rentables antes, con la baja del costo financiero, puedan ser rentables. Esta asamblea siempre marca récords, todos los años, es siempre el momento para hacer negocios y cerrar las oportunidades”, añadió.

La importancia de la inclusión financiera

La inclusión financiera fue un tema ampliamente abordado durante la asamblea de Felaban, junto con las nuevas tecnologías. Durante las disertaciones, se apeló a establecer alianzas con organismos de cooperación y gobiernos para construir el ecosistema donde se alcance este objetivo que ayuda a combatir la pobreza, lograr una mayor equidad de género y crecer más.

Se hizo hincapié en que los focos más urgidos son las Mipymes, la población rural, las mujeres, la población migrante y la tercera edad.

Diego Flaiban, Director y Jefe del Sector Financiero en BID Invest, enfatizó en que la tecnología financiera es un complemento de la actividad bancaria, en un entorno que busca mejorar la oferta de servicios y reducir costos, además de generar modelos de negocios ágiles, versátiles y flexibles.

Las maneras de avanzar en una colaboración entre bancos y Fintech son, según dijo, a través del desarrollo de alianzas estratégicas, inversión, adquisiciones y desarrollo de infraestructura compartida, además de capacitación y cultura organizacional.

Fuente: Mentu.