Acusan al gobierno de negligente por falta de resultados en casos de secuestros

El diputado liberal de Caaguzú, Celso Kennedy, cuestionó al gobierno de Mario Abdo Benítez por la “falta de voluntad política” y la “nula eficiencia” en la resolución de los casos de secuestros del policía Edelio Morínigo, el ganadero Félix Urbieta, desaparecidos desde 2014 y 2016 respectivamente; y el vicepresidente Óscar Denis, capturado en su estancia de Concepción hace más de dos meses.

“Los que hoy están en manos de estos grupos, finalmente, caen en un problema muy complejo, asociado, no solamente, a que son unos secuestros, lo que debe ser analizado como algo particular, sino también a muchas otras delincuencias, como la corrupción y la inoperancia por parte de la estructura del Estado”, afirmó el legislador. “Hay negligencia operativa y poca capacidad intelectual para responder a ese complejo grupo de problemas”, criticó.

“Lo único que pesca el gobierno es que haya olvido sobre esta situación; felizmente, la prensa siempre está manteniendo informada a la gente, pero hay muy poca eficiencia por parte del Poder Ejecutivo”, cuestionó.

Argumentó que el Estado paraguayo cuenta con todas las herramientas para hacer frente a esta situación, “pero al hacer muy poco, el resultado de éxito probable está muy distante”.

El caso Denis

El exvicepresidente Oscar Denis fue secuestrado el 9 de septiembre en su estancia Tranquerita por una supuesta brigada del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), junto a su peón el joven indígena Adelio Mendoza, que fue liberado cinco días después, en un caso que desde un primer momento el gobierno interpretó como una respuesta del grupo armado por el ataque a su campamento, donde murieron dos niñas argentinas que teóricamente visitaban a sus padres del EPP.

A los pocos días de ocurrido el suceso, el gobierno de Mario Abdo Benítez ordenó un despliegue de tropas y equipos de combate inédito desde la caída de la dictadura, en 1989. La FTC, que tiene su base de operaciones en el Comando Nacional de Defensa Interna (CODI), dispone de unos 1.000 hombres, blindados y transporte, además de contar con el asesoramiento de expertos colombianos en contrainsurgencia, con tecnología de rastreo de última generación. Se trata de un esfuerzo que sin embargo no ha rendido los resultados esperados hasta el momento.

La familia Denis cumplió con la parte que le tocaba de las exigencias planteadas por el grupo armado en el único contacto que establecieron, y donde también volvieron a requerir al Estado la liberación de sus líderes presos Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, una demanda imposible de cumplir.

Beatriz y sus hermanas distribuyeron miles de kits de alimentos y herramientas exigidas por el EPP por la liberación de su padre, entre comunidades campesinas e indígenas de Concepción, Amambay, San Pedro y Canindeyú. Fue una verdadera carrera contra el tiempo concretar la tarea en el plazo exigido de 8 días. Después, comenzó la vana espera por el regreso de su padre, que continúa hasta hoy.

Ante la falta de resultados, la familia del septuagenario político concepcionero está tratando de conseguir la intermediación de la Iglesia Católica con sus captores, a los fines de saber si Denis sigue con vida y si será posible su regreso a casa.