Polémica propuesta: reclutarán adolescentes para el servicio militar con aval de los padres

Un proyecto de ley que busca reclutar a menores de edad al servicio militar obligatorio, con el consentimiento de sus padres o tutores, ha sido presentado por un grupo de senadores pertenecientes a la disidencia colorada y al cartismo. La propuesta, que ya ha generado amplio debate en la sociedad, plantea modificaciones a tres normativas vigentes que regulan tanto el Servicio Militar Obligatorio (SMO) como la formación de oficiales y suboficiales de reserva a través del programa conocido como Cimefor.

La iniciativa legislativa propone que, de manera excepcional, los jóvenes de 16 años puedan integrarse al servicio militar siempre y cuando exista el consentimiento formal de sus representantes legales. Según el documento presentado, los proyectistas consideran que esta medida permitirá a los adolescentes recibir una formación integral, no limitada únicamente a lo militar, sino también orientada al desarrollo de competencias técnicas y la promoción de valores como la responsabilidad, el respeto y la integridad.

En su exposición de motivos, los senadores señalan que esta actualización de las normativas busca reforzar la función social del Servicio Militar Obligatorio, argumentando que los cuarteles pueden convertirse en espacios para el desarrollo de habilidades y la formación ética de los jóvenes. Además, destacan que el proyecto se enfoca en el fortalecimiento de valores morales y en la realización de actividades que contribuyan al bienestar de la comunidad.

El proyecto de ley propone la modificación de los artículos 3° de la Ley 569/75, 1° de la Ley N.º 3.485/08 y 2° de la Ley 3.360/07. En este marco, los promotores de la iniciativa aseguran que la propuesta busca adaptarse a las necesidades actuales, permitiendo que los jóvenes puedan optar por una formación temprana que, además de prepararlos para el servicio militar, les brinde herramientas útiles para su desarrollo personal y profesional.

A pesar de las intenciones expuestas por los proyectistas, la propuesta ha generado cuestionamientos en diversos sectores de la sociedad. Críticos del proyecto argumentan que incorporar a menores de edad al servicio militar podría representar riesgos para su integridad física y emocional, además de abrir un debate ético sobre la idoneidad de exponer a adolescentes a un entorno predominantemente militar. Otros sectores han señalado que, más allá de la promoción de valores, el sistema educativo debería ser el principal espacio para la formación integral de los jóvenes.

En contrapartida, los defensores de la iniciativa sostienen que la medida ofrecería una alternativa positiva para los adolescentes que enfrentan situaciones de vulnerabilidad social o económica, al brindarles un ambiente disciplinado y estructurado que podría alejarlos de problemáticas como la delincuencia y el consumo de sustancias ilícitas.

El debate en torno a este proyecto de ley pone en evidencia las divisiones en la percepción sobre el rol de las instituciones militares en la formación de los jóvenes. Mientras los senadores colorados que impulsan la propuesta destacan su potencial para contribuir al desarrollo moral y técnico de los adolescentes, sus detractores insisten en la necesidad de priorizar políticas educativas y sociales que protejan los derechos de la infancia y la adolescencia.

El proyecto aún debe ser analizado en las comisiones correspondientes antes de ser sometido a votación en el pleno del Congreso. Su eventual aprobación podría significar un cambio significativo en las políticas de formación juvenil en Paraguay, con implicancias tanto en el ámbito militar como en el social. Entretanto, el debate público sobre sus posibles beneficios y riesgos sigue en aumento, marcando una vez más la tensión entre tradición y modernidad en la formulación de políticas públicas en el país.