Cartismo cercena el voto migrante

En un golpe para la democracia paraguaya, senadores del cartismo aprobaron una ley que elimina la inscripción automática de más de dos millones de paraguayos residentes en el exterior y de los jóvenes que cumplen 18 años al padrón electoral. Alegando la necesidad de “evitar fraudes” como el voto de fallecidos, este proyecto de ley, cargado de contradicciones, representa un retroceso histórico en la lucha por la participación ciudadana y una flagrante violación a derechos consagrados en la Constitución Nacional. La medida ha sido denunciada por opositores y diversos sectores como una maniobra que busca silenciar el voto migrante, históricamente independiente y ajeno a los mecanismos de control clientelista del Partido Colorado.

Un proyecto confuso que divide al Senado

La votación del proyecto de ley estuvo rodeada de críticas y contradicciones desde su presentación. Por 26 votos a favor, 15 en contra y 4 ausentes, los senadores sancionaron un texto que, en su artículo 1º, establece la inscripción automática de los paraguayos residentes en el país y en el exterior, mientras que el artículo 15 deroga explícitamente la Ley N.º 6951/2022, que reglamentaba dicha inscripción automática para los paraguayos en el extranjero.

La senadora Yolanda Paredes, de Cruzada Nacional, llamó la atención sobre esta incoherencia, señalando que, por un lado, la ley aparenta garantizar el derecho al voto, pero, por otro, elimina los mecanismos que facilitan la participación ciudadana, especialmente para los compatriotas que residen fuera del país. Paredes intentó eliminar el artículo 15 del proyecto para mantener la inscripción automática, pero su propuesta no encontró eco en el bloque oficialista.

“Esto es un atropello a los derechos políticos de los paraguayos expulsados por gobiernos corruptos. Le tienen miedo al voto libre y consciente de los migrantes porque no pueden comprarlo con G. 100 mil”, sentenció la legisladora, denunciando que el Partido Colorado busca perpetuar un sistema electoral controlado y excluyente.

Las voces opositoras: denuncias de retroceso democrático

La oposición en el Senado calificó la medida como un ataque directo contra la democracia. La senadora Lilian Samaniego (ANR, Independiente) lamentó que no se haya postergado el debate para realizar consultas con las comunidades migrantes y aseguró que esta ley constituye un retroceso en la ampliación de derechos. Según Samaniego, representantes de la diáspora paraguaya habían solicitado una audiencia pública para expresar sus preocupaciones, pero fueron ignorados.

Por su parte, el senador Ever Villalba (PLRA) criticó duramente la intención detrás del proyecto de ley, asegurando que refleja un desprecio sistemático hacia los migrantes, a quienes calificó como las principales víctimas de décadas de mala gestión gubernamental. “Le vamos a seguir jodiendo la vida. Esto destila desprecio hacia quienes se fueron del país por falta de oportunidades. La Justicia Electoral está más preocupada por el negocio de las urnas que por garantizar derechos”, afirmó.

Esperanza Martínez, del Frente Guasu, coincidió en que el problema no es técnico, sino político. Señaló que desde la dictadura de Alfredo Stroessner se teme al voto migrante porque representa una fuerza crítica y difícil de manipular. “Quieren negarles el derecho a decidir el futuro del Paraguay porque no pueden controlarlos. Esto es un atropello a la democracia y a la participación”, expresó.

Eliminación de derechos para los jóvenes

Además del impacto en los paraguayos en el exterior, el proyecto de ley también elimina la inscripción automática al padrón electoral de jóvenes que cumplen 18 años. La medida ha sido señalada como una estrategia para reducir la participación de nuevos votantes, quienes podrían inclinarse por opciones políticas diferentes al oficialismo.

“El cartismo busca cerrar todas las puertas posibles para que los jóvenes y los migrantes participen en la vida democrática del país. Este es un proyecto de ley inconstitucional que viola derechos humanos y políticos”, advirtió Eduardo Nakayama (PLRA). El legislador recordó que la Constitución paraguaya, a través de la Enmienda 1/2010, garantiza el derecho al voto de los paraguayos en el exterior, y que las leyes complementarias, ahora derogadas, facilitaban este ejercicio democrático.

El miedo al voto migrante

Uno de los temas centrales del debate fue el temor del Partido Colorado al voto de los paraguayos en el exterior, quienes representan una fuerza electoral que no puede ser influenciada por prácticas clientelistas. Yolanda Paredes denunció que los migrantes no son susceptibles a ser comprados con favores políticos, lo que los convierte en un peligro para el oficialismo.

“El gobierno de Santiago Peña le tiene miedo a los migrantes porque no pueden comprar sus votos. Esos 5 millones de paraguayos en el exterior son los verdaderos héroes del país, quienes sostienen nuestra economía con remesas de más de 600 millones de dólares anuales. Sin embargo, el cartismo quiere aniquilar su derecho al voto libre y consciente”, declaró.

La postura oficialista y sus justificaciones

Desde el oficialismo, el presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez, intentó justificar el proyecto de ley argumentando que busca evitar el fraude electoral, incluyendo el voto de personas fallecidas. Sin embargo, esta afirmación fue ampliamente refutada por senadores de la oposición, quienes señalaron que la depuración del padrón es una responsabilidad exclusiva de la Justicia Electoral y no un motivo para restringir derechos fundamentales.

Blanca Ovelar (ANR, Independiente) expresó su desconcierto ante la premura con la que se aprobó el proyecto, lamentando que no se haya dado tiempo para analizar sus implicancias ni para escuchar a los sectores afectados. “Esto genera la sensación de atropello a derechos consagrados. Así no se legisla en una sociedad democrática”, afirmó.

Un retroceso con graves consecuencias internacionales

El senador Eduardo Nakayama advirtió que esta decisión tendrá repercusiones a nivel internacional, ya que vulnera derechos políticos fundamentales protegidos por la Constitución y tratados internacionales. Recordó que Paraguay ya ha sido denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por los constantes atropellos contra las libertades democráticas bajo la hegemonía cartista.

“El cartismo está construyendo un sistema totalitario, similar al de Nicolás Maduro. Nos están desplumando las libertades, y esta ley es la prueba más clara de que buscan consolidar un estado autoritario que excluye a millones de paraguayos”, concluyó Nakayama.

Amenaza a la democracia paraguaya

La aprobación de esta ley marca un retroceso histórico para la democracia en Paraguay. Al eliminar la inscripción automática de jóvenes y migrantes al padrón electoral, el cartismo y sus aliados restringen derechos fundamentales y perpetúan un sistema político excluyente. Esta medida no solo afecta a millones de paraguayos que contribuyen significativamente al desarrollo del país desde el exterior, sino que también pone en riesgo los principios democráticos que deberían guiar el futuro de la nación. La decisión, cargada de intereses políticos, reafirma el control autoritario del Partido Colorado, dejando al Poder Ejecutivo como la última esperanza para vetar una ley que amenaza con socavar los cimientos de la democracia paraguaya.