Paraguay, tibio y silente sobre Venezuela

El presidente Santiago Peña y su gobierno mantienen una postura tibia y silenciosa ante la crisis política y social que se vive en Venezuela, tras la reelección del dictador Nicolás Maduro, en lo que es considerado el mayor fraude electoral en la historia de América Latina. Varios países de la región ya rechazaron los resultados electorales, mientras que Paraguay se unió a otros que solo pidió una revisión del conteo de votos. Mientras, la violencia y crispación en Venezuela escala.

Venezuela eligió el domingo a su próximo presidente de la República en unos comicios que tuvieron como principales competidores al actual mandatario Nicolás Maduro y al líder de la oposición, Edmundo González, aunque también hubo otros ocho candidatos que se presentaron para las elecciones.

Tras una larga espera, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, cerca de la medianoche, anunció la victoria de Maduro en conferencia de prensa.

En las primeras horas del lunes e incluso pasado el mediodía, el gobierno paraguayo seguía eludiendo su responsabilidad de manifestarse ante la crisis que se desató en Venezuela. Mientras las críticas a Santiago Peña aumentaban a medida del paso de las horas y tras especulaciones respecto a su silencio, finalmente habló brevemente con la prensa, con un discurso tibio.

Más tarde, gobiernos de distintos países, entre los que se incluye Paraguay, compartieron un comunicado conjunto en que expresan su “profunda preocupación” por las elecciones en Venezuela.

Mediante un comunicado, los gobiernos de Paraguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay se pronunciaron sobre las elecciones presidenciales en Venezuela.

Según el escrito, las naciones coinciden en una “profunda preocupación” por el caso y exigen la “revisión completa” de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que puedan asegurar “el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente”.

Asimismo, adelantan que los mencionados gobiernos “solicitarán una reunión urgente” del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con la intención de “emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región”.

La postura conocida de países que se han pronunciado de manera oficial ante la situación de Venezuela. Foto: Infobae.

Venezuela corta relaciones con países críticos

Ante esta situación, el gobierno venezolano anunció el retiro de sus embajadas de las siete naciones de la región que firmaron el manifiesto, sin incluir a Paraguay.

“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante este nefasto precedente que atenta contra nuestra soberanía nacional decide retirar todo el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, al tiempo, de exigir a estos Gobiernos el retiro de manera inmediata de sus representantes en territorio venezolano”, asevera el comunicado.

A través del escrito, el gobierno de Maduro expresó su rechazo y calificó como “injerencias” los pronunciamientos de varios presidentes que desconocieron los resultados arrojados en los comicios del domingo 28 de julio.

Llamativa excepción para Paraguay

El gobierno venezolano no exigió a Paraguay la ruptura diplomática. Nuestro país actualmente no tiene una embajada en Venezuela.

Las relaciones diplomáticas entre ambos países estaban rotas desde enero de 2019 por decisión del expresidente Mario Abdo Benítez, quien ordenó el cierre de la embajada paraguaya en Caracas y el retiro del personal diplomático venezolano de Asunción.

Sin embargo, en septiembre del año pasado, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acordaron iniciar el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas. Desde entonces, se han llevado a cabo pasos políticos para reactivar las acciones bilaterales.

En diciembre de 2023, Enrique Jara Ocampos, exembajador paraguayo en Venezuela y actual embajador en Panamá, había sido nominado como jefe de misión concurrente en Venezuela. No obstante, nuna presentó sus cartas credenciales a Venezuela, por ende, no hay embajada ni personal diplomático paraguayo en dicho país.