Desde Asunción, Bolivia pide a la OEA condenar “insurrección militar contra la democracia”

El representante permanente de Bolivia ante la OEA, Héctor Enrique Arce, en el marco de la 54ª Asamblea que se realiza en Asunción, pidió al organismo internacional que emita una resolución en conjunto para que rechace el golpe de Estado que se gesta este miércoles en su país en contra del gobierno de Luis Arce. Señaló que los levantamientos militares deben terminar y que deben tener respeto por los gobiernos legalmente constituidos. Apeló a una salida pacífica que no se cobre vidas bolivianas como ya ocurrió en el 2019.

“Muchas gracias, señor presidente, y por la solidaridad de los países que se han pronunciado sobre la situación en nuestro país. No tenemos mucha claridad, aparentemente continúa un amotinamiento a la cabeza del comandante en jefe saliente que se habría puesto en posición insurrecta y habría tomado las instalaciones de la planta baja del edificio de la casa de gobierno en La Paz, y no se sabe todavía cuáles serían sus intenciones o mecanismos para solucionar la situación”, expresó.

El funcionario diplomático aseguró que el presidente Luis Arce, fiel a los principios de la defensa de la vida e integridad de las personas y salvaguardando la vida de los bolivianos, articuló que todos los mecanismos sean absolutamente pacíficos. “No se ha movilizado a ninguna fuerza en contra de los insurrectos ni a la Policía Boliviana. Es la sociedad boliviana la que se ha acercado hasta la sede manifestando su apoyo al gobierno legalmente constituido”, expuso.

Arce agregó que esperan que en las próximas horas el golpe de Estado sea sofocado y reiteró su agradecimiento con los países que se han pronunciado a favor de la institucionalidad y la defensa de la democracia en su país.

En ese sentido, solicitó a la Asamblea y a los estados parte que emitan una declaración en conjunto que rechace el golpe del Estado y que pida el respeto del gobierno que fue electo en votaciones libres y democráticas.

“Planteamos, así como hicimos con otras delegaciones como México y Chile, que aprobemos una resolución muy firme de condena de algo que no solamente ha ocurrido en Bolivia, sino también en otros países. Hablamos de la institucionalidad de la República y que las Fuerzas Armadas tengan respeto sobre los gobiernos. En Bolivia, en el 2019 ya tuvimos una experiencia nefasta donde acciones militares han tomado la vida de decenas de bolivianos. Esas prácticas deben ser desterradas de nuestra América y creemos que una resolución, en ese sentido, pueda servirnos a Bolivia y a otros países, a consolidar en definitiva la primacía de la democracia y el respeto a la vida”, concluyó.