Gobierno inaugura obras de restauración del “Palacio Alegre”, sede de Hacienda

En la tarde de este miércoles, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, encabezó el acto de inauguración de las obras de restauración y puesta en valor del “Palacio Alegre”, actual sede del Ministerio de Hacienda.

Los trabajos fueron desarrollados en colaboración entre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el marco del “Programa de Puesta en Valor de Edificios y Sitios Patrimoniales”.

Dentro de las tareas llevadas a cabo sobresale el retiro de la pintura como parte de la restauración integral de la fachada. Esto permitió descubrir los detalles del revoque símil piedra característico del edificio, resaltando así la importancia de cada uno de los elementos que lo constituyen como: molduras, ornamentos, ménsulas y cornisas, tanto de manera individual como en conjunto.

Gracias a la intervención, se logró apreciar los valores estilísticos, constructivos y ornamentales de la arquitectura de principios del siglo pasado, los que hoy vuelven a adquirir su brillo característico.

Además, como parte de la valorización de las fachadas del Palacio Alegre, se implementó el proyecto de iluminación monumental, al igual que la instalación de acondicionadores de aire, cuyos componentes también forman parte de los logros alcanzados.

La orden de inicio la dio el MOPC el 12 de noviembre de 2022 como parte de la Licitación Pública Nacional con ID n.º 413.737, que fue adjudicada a la empresa Caraguatay S.A. por un monto de G. 2.500.000.000, a lo que suma el convenio modificatorio n.° 1 por G. 498.223.200, siendo el plazo de entrega de 90 días calendario.

Sobre el Palacio Alegre

El Palacio Alegre y su cúpula -tercera en importancia en Asunción- fue originalmente la residencia del inmigrante español don Juan Alegre, quien llegó a Paraguay a finales del siglo XIX para dedicarse al comercio. Esta obra es digna de ser destacada, ya que no solo es un excelente ejemplo de arquitectura neoclásica, la cual representa la contribución de los inmigrantes a nuestra arquitectura y ciudad, sino que también es un testimonio fehaciente del crecimiento económico que experimentó Paraguay a principios del siglo XX.