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“El neoliberalismo está entre los principales presidenciables”, dice politólogo

Los presidenciables con mayor chance de alcanzar el sillón de López este 30 de abril, Efraín Alegre y Santiago Peña. Gentileza.

Los presidenciables con mayor chance de alcanzar el sillón de López este 30 de abril, Efraín Alegre y Santiago Peña. Gentileza.

A pocos días de las elecciones, el Paraguay se debate en la incertidumbre respecto a quiénes serán los vencedores. A falta de encuestas creíbles, el análisis político prospectivo encuentra, sin embargo, suficientes elementos de juicio como para concluir que las dos fuerzas políticas con más chances de lograr una victoria son el Partido Colorado y la Concertación Nacional “para un nuevo Paraguay”, señala el polítologo Esteban Caballero en un artículo para el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep). Esta última incluye al Partido Liberal Radical Auténtico como socio principal. Al observar el proceso paraguayo desde una perspectiva comparada, una de las diferencias que se puede apreciar es que, en este caso, el esquema de izquierdas versus derechas no tiene el mismo peso que ha tenido en otros países de la región.

Los antagonismos de Boric contra Katz, o de Lula contra Bolsonaro no tienen un paralelo en Paraguay. No hay un Gustavo Petro ni una Xiomara Castro. Las esquinas del cuadrilátero político están más bien etiquetadas como cambio o continuismo, corrupción o dignidad.

Desde el punto del discurso político, los dos principales candidatos a la presidencia, Efraín Alegre por la Concertación, y Santiago Peña por el Partido Colorado, podrían caracterizarse como neoliberales. Ninguno cuestiona la actual relación Estado-Mercado, ambos son librecambistas, consideran al sector privado como el principal motor de la economía, quieren mantener le economía paraguaya abierta, no proponen una reforma tributaria ni pretenden crear nuevas cargas impositivas, consideran que la política social debe ser focalizada y creen en los programas sociales transitorios para poblaciones en situación de extrema pobreza.

Esteban Caballero, politólogo. Foto: Gentileza.

Esteban Caballero, politólogo. Foto: Gentileza

Los dos creen en la inversión directa extranjera como palanca para la generación de empleo y crecimiento y proponen lograr el grado de inversión de parte de al menos dos de las grandes calificadoras, para atraer mayor inversión y mejorar la capacidad crediticia del país.

Ambos se adhieren a los principios la Ley de Responsabilidad Fiscal que pretende limitar el déficit fiscal al 1.5 % del PIB, y prometen no desviarse de las bases del acuerdo precautorio con el FMI que estableció las bases del ordenamiento macroeconómico tras la crisis del 2002. Las diferencias estriban más que nada en los temas relacionados con la corrupción, el ascenso del narcoestado y la debilidad de la institucionalidad.

El lema del candidato de la Concertación es “mafia o patria”. El mismo acusa a los sectores del Partido Colorado que han manejado las riendas del poder en su beneficio propio, de ser agentes de la corrupción y del narcoestado. Les recrimina a dichos grupos haber cooptado los poderes del Estado para favorecer sus intereses personales, negocios y protegidos.

Dicha acusación se ha centrado sobre todo en el expresidente Horacio Cartes y su movimiento político. Son estos los que han ganado la primaria y lograron elegir a Santiago Peña como candidato a presidente, y al expresidente como presidente del Partido Colorado.

Sobre el crimen organizado

“La acusación hecha por la oposición se ha visto corroborada por las designaciones de persona significativamente corrupta por parte de los Departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos. La disyuntiva que plantea el candidato de la Concertación es real. Los casos de corrupción y la falta de transparencia en el manejo de la cosa pública son legendarias y alimentan una vasta red clientelar de grandes y pequeños socios. Al mismo tiempo, hay casos importantes que afectan al propio expresidente y que no fueron debidamente investigados por la Fiscalía, al igual que otros personajes de peso que logran mantenerse en la impunidad”, dice Caballero.

“El crimen organizado está creciendo y los síntomas de su presencia se hacen evidente con el aumento de casos de sicariato, el copamiento de las penitenciarías y las acciones de lavado de dinero. El Paraguay está realmente en una coyuntura en la que o puede seguir cayendo preso de estos desvaríos, profundizando la crisis, o logra fortalecer su capacidad de integridad y combate a la corrupción”, señala el politólogo en su análisis.

Señala, además: “El candidato del Partido Colorado no ha negado ni la corrupción, ni el ascenso del crimen organizado. También propone combatirlos, pero su estrategia ha sido más bien la de apostar a un discurso sobre un mejor futuro, sin hacerse cargo del pasado y menos aún del tema de la responsabilidad política. Es así como los énfasis que él hace son sobre la capacidad de gestión, del ascenso de una nueva generación de colorados, más capaces, de una visión del Paraguay que sepa aprovechar sus ventajas comparativas, entre otros temas”.

El discurso de los otros candidatos de su partido no siempre se alinea, pues los que pugnan por escaños en el órgano legislativo y que no son del mismo movimiento que el candidato, se aventuran más en la crítica al expresidente Horacio Cartes y sus anillos de influencia, y tratan de diferenciarse de esa ala del partido, identificándose como agente del cambio, dispuestas a combatir esas claques desde adentro, escribe Caballero.

Retomando pues la categoría del “neoliberalismo” podemos decir que, efectivamente, esta es la matriz básica de los posicionamientos actuales. Sin embargo, habría que hacer la distinción entre un “neoliberalismo clientelar” y un “neoliberalismo reformista”. El primero es una buena caracterización de lo que representa el candidato del Partido Colorado, y el segundo es el proyecto que aspira a liderar el candidato de la Concertación. En efecto, Santiago Peña aspira a mantener el modelo, pero sin alterar de manera radical la función clientelar o de patronazgo que ejerce el Partido Colorado en el manejo del Estado.

Él representa una suerte de “modernización” del esquema partido-Estado en el que se ha fundamentado el ejercicio del poder por parte del Partido Colorado. Habría, seguramente, una incorporación de nuevos cuadros tecno-políticos, y un traspaso generacional, pero siempre garantizando los privilegios de la clientela que se nutre de la cercanía con el Estado, aún siendo este un Estado relativamente pequeño, dentro de un modelo no estatista.

En cambio, Efraín Alegre promete una reforma. El mismo modelo económico y social, pero sin corrupción, y un combate más efectivo al crimen organizado. Hace mucho énfasis en el funcionamiento de la institucionalidad, sobre todo en los órganos del ámbito jurisdiccional, empezando con la Policía, pasando por la Fiscalía y finalmente con los Juzgados, Tribunales y la Corte.

Su atractivo es la promesa de una mayor igualdad ante la ley, sin privilegios ni impunidades. Es un neoliberal que apunta sobre todo a este tipo de reformas. Es, sin duda, sólo una promesa, pues los detalles acerca del cómo lo van a hacer son pocos. Pero la relevancia de la propuesta es su principal atractivo.

1 Comment

1 Comentario

  1. Carmen

    20 de abril de 2023 at 15:58

    Fuerza Alegre y Sole !
    Fuerza a nuestros compatriotas que van a votar! Es tiempo de cambio! Lo necesitamos para crecer en amor, verdad y justicia para todos! 10% de nuestros compatriotas están en la pobreza extrema! No tienen que comer !! Un país que exporta alimentos como el nuestro, debe tener acciones para alimentar a los hijos de la patria !

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