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Política

Mabel Causarano: “El cambio del país está en la renovación de los poderes del Estado”

Mabel Causarano. Foto: Gentileza.

Mabel Causarano. Foto: Gentileza.

POR Martín Ramírez Machuca
Dr. en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica. Universidad de Kiel, Alemania.

La paleta de candidaturas que se está visibilizando en el nuevo espectro político del país cada vez más se va pintando de varios colores e ideologías. Esto es más que saludable para el fortalecimiento de la democracia y, por ende, traerá aire fresco en la composición del  Congreso en el 2023.

Hemos experimentado de todo en este proceso democrático con las candidaturas de diferentes actores, desde outsiders (empresarios “exitosos”, hasta un clérigo que se animó a dejar la sotana para tratar de lograr el cambio en el país). Poco o nada se ha hecho hacia el desarrollo sostenible del país, solo se han apagado fuegos candentes en cada periodo presidencial.

Esta vez, emerge una profesional de alto quilate. Ella es una experta en planificación urbana, una técnica que sabe lo que hace y sabe exactamente dónde está parada: Mabel Causarano, quien se lanza a la arena política en la carrera para ocupar un curul en el Congreso de la Nación.

El Nacional conversó con Causarano para conocer sobre sus ideas a implementar en caso de llegar al Poder Legislativo.

Información clave para la ciudadanía, ¿qué partido o movimiento político apoya su postulación?

La apoya la Alianza Encuentro Nacional, integrada por los partidos Encuentro Nacional y Hagamos y por el Movimiento Despertar.

¿Las razones esenciales de su postulación?

Nuestro país precisa un cambio total, pleno, que depende de la renovación integral de los poderes del Estado. Las políticas públicas, propuestas por el Poder Ejecutivo, necesitan instrumentos legales, a partir de la aprobación anual del Presupuesto General de Gastos de la Nación, de eventuales ampliaciones presupuestarias, la aprobación de créditos, la revisión y los ajustes de la normativa, entre otros. Desde el Senado, podré apoyar las iniciativas del gobierno de la Concertación Nacional, con el bagaje que he recogido en la gestión pública, tanto en la esfera central como descentralizada.

Usted es una profesional de alto perfil en el ámbito de la planificación urbana, ¿cómo congeniaría su conocimiento técnico con lo netamente político?

La viabilidad del planteamiento técnico depende de su factibilidad política y esta, a su vez, de la gobernabilidad del sistema socioeconómico.  Por ejemplo: un plan para la erradicación de la pobreza, pensado para el mediano y largo plazo, se apoyará en análisis sociodemográficos, económicos, ambientales, institucionales, normativos, entre otros, focalizados en los territorios urbanos y rurales concretos.

Estos estudios (diagnósticos, proyecciones), que son de carácter técnico, darán la base para las acciones gubernamentales, que son de orden político, y requerirán el apoyo de los actores directamente beneficiados y el consenso (o, cuanto menos, la no objeción o “neutralidad”) de aquellos que sostienen el statu quo e influyen fuertemente en las decisiones  políticas y también en la administración de justicia.

Es un desafío de enorme magnitud, sobre todo, en un medio poco propenso al diálogo y a priorizar el interés colectivo. La mejor propuesta técnica, impecable desde el punto de vista académico, no podrá avanzar si la dirigencia política no convoca, convence y, preferiblemente, entusiasma a la ciudadanía, a la par que asegura la gobernabilidad para impulsar el proyecto político. Esto vale para el país y para la ciudad, atendiendo a la respectiva escala territorial y ámbito de competencia.

Pienso poner la técnica en diálogo con la política, porque el Parlamento es sustancialmente un órgano político. Para el efecto, dentro de mis funciones como parlamentaria, agotaré todas las instancias necesarias para poner en mis conocimientos técnicos al servicio de las demandas sociales y de las correspondientes acciones de gobierno. Soy optimista con respecto al gobierno de la Concertación Nacional, por los espacios de intercambio, construcción y trabajo compartido que se van construyendo: plurales, intergeneracionales e intersectoriales.

Muchos profesionales se lanzaron a la política, incluso llegaron a ocupar curules en el Congreso, pero con precaria producción legislativa, ¿cómo visiona su caso?

Por mi formación profesional, experiencia en la docencia y en la gestión pública -como funcionaria y como asesora-, he desarrollado actitudes que considero favorables para el efecto: la escucha, el respeto hacia el interlocutor, la consulta, el trabajo en equipo, la organización en red, el interés en trabajar por el bien común y aunar voluntades pare el efecto, el sentido de compromiso con la función que desempeño.

Ignoro cuáles fueron los motivos de la precaria producción legislativa a la que usted alude; lo que puedo decirle es que trabajaré tanto con las y los colegas senadores como con las instituciones del Poder Ejecutivo, de manera a generar acuerdos para viabilizar las políticas de desarrollo, a la par que conversaré con las diversas organizaciones de la sociedad civil.

Se percibe que el actual Parlamento funciona como grupos corporativos, ¿qué se debe hacer para reducir esta percepción general?

La percepción cambia cuando la realidad se transforma. Si se analizan las candidaturas de la Alianza Encuentro Nacional se constata la ausencia de condiciones objetivas y subjetivas para suponer la continuidad de actitudes corporativistas. Provenimos de sectores diversos, distintas fajas etarias y campos de acción. Nos une la convicción de que es el momento de actuar y de hacerlo en base a principios y valores que se traducirán en acciones de fuerte impacto positivo: la transparencia, la rendición de cuentas, la participación social, la equidad, la libertad, la defensa del sistema democrático, el fortalecimiento de la República.

Esto conlleva la erradicación de la impunidad y de su hija dilecta, la corrupción, el combate al crimen organizado, la vigencia plena de los derechos y obligaciones constitucionales, como la apuesta por una oferta educativa de calidad y un sistema de salud accesible a toda la población, el pleno empleo, entre otros.

A tal efecto, se requieren acciones de corto, mediano y largo plazo. El cambio debe instalarse de inmediato y asegurar su vigencia por, al menos, 20 años, mediante elecciones que, ante las evidencias de los resultados, depositen su confianza en gobiernos que lo sigan sosteniendo.

Estoy segura de que, entonces, la percepción general se habrá transformado radicalmente.

¿Los partidos hegemónicos (ANR-PLRA) tienen aún fuerza moral para atraer electores?

Confío en la voluntad de los electores de apostar por el cambio. En más de siete décadas, la ANR no pudo renovarse; por el contrario, extendió y profundizó las prácticas nocivas que corroen los cimientos republicanos.

No dudo de que, en un partido de tamaña envergadura, haya personas honestas y respetables. He trabajado de cerca con funcionarios de carrera, afiliados al Partido Colorado, muy capacitados y confiables, que merecen mi estima y reconocimiento por su labor. Pero sus dirigentes partidarios y sus representantes electos echan un manto sombrío que no les favorece y, lamentablemente, los asimilan con la imagen que han persistentemente gestado.

El PLRA tiene conflictos internos que resolver, con un sector afín a la ANR, que debilita su rol de partido opositor. Sin embargo, ha dado buenos ejemplos de gestión a nivel municipal y departamental. En la gobernación de Central hubo 5 gobernadores liberales y uno colorado. Pienso que sobran las palabras para calificar la gestión de este último en el departamento más poblado del país.

No olvidemos las posturas firmes de sus dirigentes contra los abusos de poder y los intentos de violación de las disposiciones constitucionales, como imponer por enmienda la reelección presidencial y el atropello a la sede partidaria, que costó la vida de Rodrigo Quintana y que tuvo al actual candidato a la gobernación de Central, el diputado Edgar Acosta, como uno de los líderes de la resistencia y defensa del sistema republicano, quien fue agredido físicamente por la violencia policial.

La Concertación Nacional tiene credenciales democráticas y capacidad transformadora. Estoy segura de que la ciudadanía sabrá elegir.

¿En caso de llegar al Parlamento, se centraría en el reordenamiento de la ciudad capital? ¿Qué proyectos tiene?

El reordenamiento de Asunción es competencia municipal. Sin embargo, es factible apoyar la recuperación integral capitalina con medidas legislativas que refuercen sus funciones, entre ellas, la Ley de Capitalidad, en la que se reconozcan los servicios que ofrece al país, al ser sede de los poderes republicanos y de la mayoría de las instituciones del Estado central, de las embajadas, las oficinas de las organizaciones de cooperación bi y multilaterales, entre otras. Un trabajo para realizarlo en conjunto con los diputados por Asunción.

Y también cabe considerar las prestaciones como cabecera de su sistema metropolitano, que incluye municipios de los departamentos Central, Cordillera, Paraguarí y Presidente Hayes. Asunción recibe diariamente casi el triple de su población y cerca de 700.000 vehículos, para lo cual va transformando su infraestructura y su paisaje, con el fin de a facilitar esta movilidad pendular. En este caso, las conversaciones incluirán también a los representantes de los citados departamentos en la Cámara de Diputados.

La creación de un organismo con competencias legales en la gestión metropolitana es una asignatura pendiente a la cual dedicarme. Es imperios habilitar  una instancia que oriente y ofrezca soporte técnico a las municipalidades que integran el territorio más urbanizado y dinámico del país.

Una nueva alternativa política ha emergido: ¿La Concertación, tiene chance esta nueva agrupación política de llegar al poder?

La tiene. Por dos motivos: por su composición y por la urgencia del cambio político.

Sobre el primero, adelanté algunos de los temas que la posicionan como opción ganadora, a los cuales agrego la capacidad de llegar a acuerdos programáticos y no solo electorales, los mensajes que transmite -de carácter propositivo en vez de confrontacional-,  las formas de comunicar las propuestas, que eluden la utilización de términos ofensivos y descalificatorios hacia los ocasionales adversarios, la capacidad de llegar a toda la población, gracias a la representatividad de muy diversos sectores y actores (indígenas, emprendedores, profesionales, docentes, políticos, líderes sociales, gremialistas y otros),  incluyendo una activa participación de las mujeres.

Pienso que es indiscutible la urgencia del cambio en la conducción política de nuestro país. La continuidad de la ANR en el gobierno muestra una incuestionable vocación y aptitud para replicar y multiplicar las prácticas que nos posicionan en los niveles más bajos en educación, la precariedad del sistema sanitario, el avance del crimen organizado y un horizonte en el cual flamea la bandera del narcoestado.

Paraguay está cooptado por una corrupción generalizada. Usted, desde el Parlamento, ¿qué haría para erradicarla?

Apoyaré todas las medidas del Ejecutivo para combatirla, en el marco de lo establecido por la Constitución y las leyes. En cuanto a estas últimas, participaré en las comisiones y en los grupos de trabajo que analicen y propongan las reformas legales necesarias para aumentar la eficacia del marco jurídico en el combate a la corrupción. Es una guerra que tiene varias batallas. Una de ellas, es cultural. Hay quienes no perciben como corrupción el nepotismo, el clientelismo, el soborno, porque, tras décadas de vigencia de estas prácticas, las consideran “normales”. Un ejemplo cotidiano es la ocupación de las veredas por el comercio formal e informal, el reiterado incumplimiento de las normativas municipales y a pocos asombra el cambio de estas para favorecer el interés privado.

¿Por qué la gente votaría por usted?

Porque di muestras de coherencia entre la palabra y la acción, sea en la gestión pública como en la actividad privada. Mi hoja de vida puede ser revisada por quienes tengan interés en hacerlo. Porque deseo aportar a mi país desde un espacio renovado, compuesto por una mayoría de personas íntegras, valientes y comprometidas con nuevas formas de pensar y de hacer política.

Porque estoy convencida de que tenemos muchas oportunidades que aprovechar para lograr la equidad y justicia. Porque el cambio requiere ideas, proyectos, capacidad para impulsarlo y establecerlo como un proceso en constante mejora para lo cual considero estar capacitada.

 

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