Connect with us

Opinión

Dos sudamericanos comparten el “Premio Nobel en Ambiente”

POR Alberto Yanosky
Biólogo y conservacionista.

Dos científicos sudamericanos, una argentina y un brasileño se han adjudicado el Premio Tyler 2025 al Logro Ambiental, el pasado 11 de febrero por sus trabajos sobre la conexión entre la naturaleza y las sociedades humanas y el mundo natural, un tema que se viene abordando un poco tímidamente, pero que cada vez tiene más investigadores pensando en esto. Esto es un gran hito para quienes trabajamos en América Latina en temas de conservación de naturaleza, donde vemos que vamos perdiendo biodiversidad a una velocidad mayor que nuestra comprensión de cuán importante es la naturaleza para las sociedades humanas.

Esto marca un hito en la historia de los Premios Tyler, considerados los Nóbel del Ambiente, ya que la Dra. Sandra Díaz, ecóloga argentina, y el Dr. Eduardo Brondizio, antropólogo brasileño, van a compartir, por primera vez, el premio de un cuarto de millón de dólares. Quizás uno de los temas más importantes que los que trabajamos en conservación reconocemos, entre las variadas contribuciones de los científicos, es que ambos copresidieron un importante informe respaldado por las Naciones Unidas  sobre biodiversidad, que muestra que un millón de especies están en riesgo de extinción debido a las actividades humanas.

En un informe de Julia Marton-Lefèvre, presidenta del Premio Tyler, resaltó que la investigación de Eduardo Brondízio arrojó luz sobre el papel vital de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la conservación. Por otro lado, el trabajo de Sandra Díaz ha sido fundamental para remodelar la forma en que se conceptualiza y valora la biodiversidad en las discusiones políticas en todo el mundo. La información que estos dos científicos nos traen y que este premio los pone en la “vitrina mundial” ayudará a que nuestras naciones y gobernantes tomen mayor conciencia y acción para conservar la biodiversidad y las intrínsecas relaciones que la naturaleza tiene para nuestras sociedades humanas.

Gran parte del trabajo de Brondízio explora cómo las diferencias en la organización social impactan el medio ambiente en la Amazonía, ya que los grupos indígenas gestionaron y crearon la selva amazónica que conocemos hoy por milenios y esto no podría considerarse un bosque prístino, sino más bien un bosque antropogénico. Dicho esto, Brondizio, también aclaró que ahora, las ciudades de rápido crecimiento de la Amazonía brasileña, donde más del 80% de la población de la región vive en condiciones precarias, están remodelando la selva tropical.

La ecóloga argentina aborda la interacción humano-naturaleza desde la perspectiva de las plantas y menciona que hoy en día casi no hay ninguna porción de la biosfera que no lleve el sello de los humanos, siempre con alguna impronta antrópica por lo que afirma que la naturaleza es efectivamente de construcción humana. Ella también aclaró que la sociedad moderna se basa en la falsa idea de que los seres humanos y la naturaleza están separados, con sistemas que priorizan las ganancias, a menudo a corto plazo, para unos pocos privilegiados a expensas tanto de las personas como del medio ambiente. Manifestó que estas decisiones se ven reflejadas en la vida vegetal y los problemas ambientales. También expresó que “El cambio climático, la crisis de la biodiversidad y la escandalosa desigualdad entre diferentes personas no son cuestiones separadas, sino síntomas diferentes de un mismo problema subyacente”.

En un artículo publicado por Mongabay, Mercedes Bustamante, bióloga reconocida por sus investigaciones en el Cerrado brasileño, le dijo a Mongabay que el premio sirve como “un incentivo para investigadores e instituciones en una región que alberga varios países megadiversos y una inmensa diversidad cultural”. Osvaldo Sala, ecologista y profesor de la Universidad Estatal de Arizona en los Estados Unidos, calificó como un “gran día” para América del Sur y agregó que su investigación “ofrece un camino extraordinario y novedoso para la humanidad”.

Pronto estaré debatiendo en Lima, Perú, sobre cambio climático y asentamientos humanos representando al Hub de Ciencias Climáticas del Paraguay, y este logro y estos aportes son claves para entender la estrecha relación entre lo que ocurre naturalmente, nuestras acciones en el ambiente y la relación de la naturaleza con nuestros asentamientos, nuestras sociedades, entendiendo que gran parte de lo que hoy vemos no es totalmente natural si a esto lo entendemos como la ausencia de la impronta humana, por el contrario, sociedades actuales o previas, han ido moldeando lo que la naturaleza nos ofrece. Muy feliz y honrado que Sudamérica tenga a estos dos prestigiosos científicos reconocidos mundialmente.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!